La vivienda en la costa sufrió de lleno los embates de la crisis inmobiliaria en España. Tras varios años nubosos, con desplome de precios, que en algunos casos llegaron hasta el 50 por ciento, promociones a medio vender o sin terminar, el sol ha vuelto a salir.
Como constata Tinsa, «el mercado de vivienda vacacional en la costa (orientado al comprador de segunda residencia y a inquilinos de temporada con fines turísticos) ha presentado en el último año síntomas de mejora tanto en precios como en actividad, después de años de duro ajuste». Beatriz Toribio, responsable de estudios de fotocasa, constata que «la vivienda de la costa ha sufrido mucho con la crisis. En algunas zonas el precio de la vivienda de segunda mano ha llegado a caer hasta un 55 por ciento. Y, aunque los precios de las zonas costeras han tocado fondo en algunas zonas concretas del país, en otras todavía queda mucho recorrido a la baja ya que queda mucho stock de vivienda por vender y la demanda no se acaba de animar».
Según ha comprobado Tinsa, el mercado litoral va recuperándose paulatinamente, liderados por Costa del Sol, Baleares, Alicante, Canarias y los alrededores de Barcelona. Entre las zonas que todavía no han finalizado la fase de ajuste destacan Castellón, la costa cantábrica, Menorca y La Palma. También en descenso, aunque ya próximas al suelo, se encuentran la costa de Almería, Huelva, Tarragona y Galicia.
Si nos referimos a los precios, la consultora inmobiliaria explica que esta mejora se traduce directamente en ellos: las tasaciones realizadas por Tinsa revelan que en torno a la mitad de los municipios analizados mostraban en el primer trimestre de 2016 un precio superior al de un año antes.
En cuanto a la oferta de vivienda vacacional en España es mayoritariamente de producto de segunda mano. Solo en un 10 por ciento de las zonas de costa analizadas se apunta que la obra nueva es la predominante, aunque la actividad promotora sigue bajo mínimos, según el estudio, mientras que el stock se ha ido drenando.
Manuel Gandarias, director del Gabinete de estudios de pisos.com, explica que esta recuperación viene de la mano de dos tipos de compradores: «Los extranjeros, que han sido los primeros en dar el paso y, por supuesto, la demanda nacional también se ha animado. Existen dos perfiles claros: el que compra para disfrutar y el que lo hace como inversión» Y para el inversor da una serie de trucos para elegir bien el activo. Como destaca Gandarias «habría que realizar un estudio detallado. La clave está en fiarse de las localizaciones donde la demanda de alquiler haya permanecido muy activa. Ejemplos serían Costa del Sol, Baleares y Costa del Garraf, que son muy atractivas en rentabilidad».
Zonas y características
Sin embargo, Gandarias establece una doble distinción. «Hay zonas que se han recuperado muy bien y donde los extranjeros fueron los primeros en comprar por las agresivas rebajas. Fueron ellos los que primero identificaron la oportunidad. Hay otras zonas que ya están estabilizadas a nivel de precios en general, siendo las más destacadas la Costa Brava, Costa Dorada, Costa del Sol, Costa de la Luz, Costa de Valencia, Baleares y Canarias», pero advierte de la necesidad de hacer «análisis en profundidad y por localización, ya que hay mercados locales donde la presión de la demanda es fuerte y los precios van al alza, mientras que en otros, queda stock por drenar».
Para Toribio, la decisión de comprar o alquilar una vivienda en España viene determinada por infinidad de factores y que la casa escogida cumpla todos y cada uno de los requisitos suele ser una tarea difícil. «Según los últimos estudios realizados por fotocasa, la ubicación es el factor más determinante para escoger una vivienda» pero no es el único. Le siguen, en segundo lugar, el precio más barato y, en tercer lugar, la distribución de los espacios en el interior de la vivienda. La calidad de la construcción y una buena orientación quedan relegadas al cuarto y quinto lugar en la lista de prioridades y en último lugar se sitúa la eficiencia energética que pueda tener el inmueble. «Como factor de decisión la ubicación se sitúa por encima del precio, por lo que los españoles están dispuestos a pagar un poco más por vivir allí donde desean. Es decir, el proceso para alquilar o comprar una vivienda es el siguiente: se selecciona la ubicación y después se busca piso en esa zona», explica Toribio.
¿Uso propio o inversión?
«El mercado del alquiler está creciendo con fuerza en España, tanto desde el punto de vista de la oferta como de la demanda. Por ello, los precios están subiendo de forma generalizada en buena parte del país», explica Beatriz Toribio, responsable de Estudios de fotocasa. Gandarias hace cálculos sobre la rentabilidad que podemos lograr: «Suponiendo que alquilamos una media de 8 semanas al año una vivienda en la costa, la rentabilidad bruta puede ir desde el 3 por ciento hasta el 6,5 por ciento. Es probable que se pudiera alquilar alguna semana más en verano, aunque estimamos que lo habitual es julio y agosto».
«Las causas del auge de la vivienda en alquiler son varias pero principalmente la fuerte demanda y la imposibilidad de comprar una vivienda por buena parte de la población son las principales. Pero también se está produciendo un cambio de mentalidad en los españoles a favor de esta forma de vida que puede ser una oportunidad para el sector si se sabe aprovechar», concluye Toribio.
Fuente: http://www.finanzas.com/