La Eurohipoteca es un concepto del que se empezó a hablar por primera vez en los años 60, aunque es a partir de 2004 cuando un conjunto de investigadores de varios países empiezan a trabajar en su creación después de que se constataran lagunas en el funcionamiento de los mercados hipotecarios del Viejo Continente.
Estos préstamos responden a la unificación del mercado hipotecario europeo bajo una única legislación para fomentar los créditos transnacionales y seguir con las directrices comunitarias de crear un mercado único común. Es decir, permitirían a un ciudadano europeo poder acceder a una hipoteca en cualquier país de la Unión Europea (UE). Una de las consecuencias principales sería la ampliación del mercado crediticio y, por lo tanto, se favorecería la compraventa de viviendas en los países miembros.
Según Sergio Nasarre, Catedrático de Derecho Civil de la Universidad Rovira i Virgili (URV), en el artículo En busca de un modelo para la Eurohipoteca, con este tipo de préstamos "la competencia aumentaría", lo que provocaría mayores oportunidades de negocio a las entidades financieras y de elección a los clientes.
En este estudio también queda de manifiesto que los prestatarios, igualmente, se beneficiarían de este tipo de créditos transfronterizos, ya que los tipos de interés serían más bajos y se mejorarían las condiciones debido a una mayor oferta. Además, los futuros hipotecados comunitarios tendrían más flexibilidad y mejoras en la refinanciación de sus créditos.
El motivo por el que estos de créditos transnacionales apenas se dan actualmente (menos del 1%), según Nasarre, se debe a los problemas con los que se topan las entidades al no disponer de los datos necesarios de los clientes ni de las casas o terrenos. Esta información resulta básica para valorar la concesión de la financiación. Y es que cada país, por ejemplo, tiene su propio catastro.
Ante el difícil acceso a la información, según el estudio, "sería necesaria unalegislación común y un Registro Catastral que abarcase a todos los países miembros", provocando una mayor seguridad para las entidades y clientes.
Actualmente, numerosos expertos, bancos y la UE trabajan para que las Eurohipotecas sean un hecho real y viable. Es decir, buscan conseguir que estos créditos estén integrados en la economía europea a medio plazo.
Comprar casas en Europa
Por otra parte, además del apartado hipotecario, ante la denuncia de numerosos ciudadanos ingleses que tuvieron problemas en la compra de inmuebles en Valencia, la UE se hace eco de un estudio con sugerencias para la adquisición de viviendas en los países miembros elaborado por un grupo de expertos de diferentes nacionalidades (alemanes, ingleses, polacos y españoles), entre los que está Nasarre, que ha elaborado y enviado al Parlamento Europeo con recomendaciones para que una persona que compre una vivienda en cualquier territorio europeo tenga las mismas garantías y seguridad que en su país.
El estudio propone que la UE debe garantizar una publicidad de calidad, y que ésta sea controlada para que el cliente sepa exactamente lo que compra sin riesgo de ser estafado. Así, se debería tener información completa acerca del inmueble: dimensiones, su dueño y si éste tiene alguna deuda, terrenos, etc. También debería conocer las tasas, impuestos y otros pagos a hacer por la adquisición del inmueble en cada país.
Otra propuesta es la referente a la representación legal del cliente. En muchos países, la figura del notario no existe y se necesita que todas las partes implicadas tengan su propia representación. Por ello, resulta muy conveniente conocer esta situación para llevar a cabo un correcto registro de la propiedad.
Fuente: http://www.elmundo.es/