El banco malo continúa soltando lastre: ya sean primeras viviendas, apartamentos vacaciones, terrenos, promociones en curso y ahora también aquellos proyectos paralizados. En concreto, la Sociedad de gestión de activos procedentes de la reestructuración bancaria (Sareb), que absorbió los activos improductivos del ladrillo de las cajas rescatadas, sacará a la venta la mayor parte de su cartera de obras paradas y sin finalizar que adquirió a las entidades con ayudas.
La entidad cuenta con un total de 564 promociones de vivienda residencial, en su mayor parte en un estado inicial o medio de ejecución, repartidas fundamentalmente en Cataluña, Comunidad Valenciana y Andalucía. En una primera fase, Sareb va a poner en el mercado 140 de esas promociones, ubicadas en 13 comunidades autónomas y con unas 5.000 viviendas programadas y pendientes de terminar. También se incluyen algunos inmuebles de uso terciario.
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