La 18ª edición del Salón Inmobiliario de Madrid (SIMA) cierra este domingo sus puertas tras cuatro días en los que se ha podido constatar la vuelta de la confianza al registrarse mayor actividad, con entorno a un 5% más de visitantes y la recuperación del público joven de entre 25 y 35 años que busca su primer hogar.
A falta de conocer los datos definitivos de la edición en la que SIMA cumple su mayoría de edad, se ha contabilizado un incremento de visitantes del 5%, "el línea con lo esperado", en una feria en la que ha destacado ya "la calidad del público visitante y el interés de compra que transmiten los expositores", con más de 200 expositores, un 25% más que en la edición anterior, y un 30% más de superficie contratada, ha explicado en declaraciones a Europa Press el director general del salón, Eloy Bohúa.
"Se confirma la recuperación de los visitantes más jóvenes que había perdido un poco de protagonismo en años anteriores", valora Bohúa, quien insiste en que la impresión recibida por los expositores es "positiva" en un contexto en el que el ritmo de compraventas e hipotecas evoluciona al alza, lo que en la feria "no puede ser una excepción".
Sin poder hablar todavía de una confirmación contundente, Bohúa señala que sí se puede hablar de que el mercado "poco a poco se va normalizando y vuelve la confianza", como evidencia la mayor actividad de una feria en la que la oferta de viviendas sobre plano y en construcción ha superado ya a la vivienda terminada.