Los cinco terrores que acechan a un propietario de una vivienda en alquiler


En un momento en el que la filosofía del alquiler ha encontrado un auge cada vez más importante en la sociedad española, según Alquiler Protegido 4 de cada 10 españoles prefiere hoy día vivir de alquiler a hipotecarse. Sin embargo existen una serie de temores en la figura del propietario que se reflejan perfectamente en este ránking elaborado por la empresa especializada en alquiler y protección al propietario.

1.- El mayor temor que tiene el dueño de una vivienda alquilada es el impago de la cuota mensual establecida en el contrato de alquiler. Lógicamente es un miedo fundamentado que se incrementa de forma exponencial si el motivo del alquiler de la vivienda es para pagar, total o parcialmente, la hipoteca de un piso que no es la residencia habitual. 

Según Alfredo García, Director de Alquiler Protegido, "Este caso, más centrado en la necesidad que en la especulación, no es el único. El propietario de una vivienda dedicada a la inversión y que recupera de forma progresiva la cantidad invertida con el importe del alquiler también teme que el impago repercuta en dicha inversión".

2.- Otro de los temores se centra en los desperfectos que se producen en la vivienda alquilada. Aunque en el contrato figure un completo inventario y diversas cláusulas enfocadas a que los desperfectos no ocasionados por el desgaste habitual sean asumidos por el inquilino, siempre existe el temor de que el dinero aportado inicialmente por la señal no sea suficiente para arreglar dichos desperfectos. Por ello es recomendable no entregar una vivienda en alquiler sin pedir como mínimo una o dos mensualidades a modo de señal. Además, el propietario debe examinar con detenimiento la vivienda en el momento de recogida de llaves con el fin de encontrar vicios ocultos.

3.- El tercero de los temores que más atormentan a los propietarios es el de que su vivienda sea alquilada a terceras personas. Aunque la ley arrendataria protege al arrendador en este supuesto, no exime del temor ante alquileres fraudulentos y las posibles sanciones que puedan derivar de esta práctica. Se calcula que aproximadamente un 2% de los alquileres han sufrido episodios de este tipo a lo largo de la vida del inmueble.

4.- Como penúltimo motivo para la preocupación del dueño destaca el uso fraudulento de la vivienda alquilada como local de negocio, algo que también se contempla como supuesto a proteger en cualquier contrato de alquiler. Salvo específico pacto de la junta de propietarios donde se encuentre el inmueble, no se puede hacer. Y siempre que hablemos de un despacho o una oficina, por supuesto, no de licencias comerciales. Tampoco nadie está exento de que dicho negocio no esté declarado y quede a merced de otro tipo de leyes.

5.- Finalmente Alquiler Protegido refleja el hecho de la ocupación de la vivienda y del número de habitantes reales, que no inquilinos, como otra preocupación patente en cualquier propietario. Si bien el contrato se firma con uno o dos inquilinos habitualmente, aproximadamente cerca del 10% de los alquileres en España no respetan el número máximo de habitantes por hogar alquilado. Es decir, existen viviendas alquiladas en las que el contrato se firma con un único inquilino y en la vivienda llegan a habitar hasta dos personas más de la capacidad máxima admitida. Viviendas de dos dormitorios con capacidad para cuatro personas y encontrarse habitada por hasta 8 personas es algo que aunque no es habitual, sí ocurre de manera frecuente. La figura del propietario está protegida y puede terminar con un desahucio salvo casos muy justificados.

Fuente: http://www.finanzas.com/
 
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