La recuperación del mercado inmobiliario residencial continuará en 2016, al encontrarse ya en un nuevo ciclo expansivo en el que se registrará un incremento interanual en la compraventa de viviendas próximo al 20%, con un alza de precios en venta de obra nueva superior al 5%.
Estas son las previsiones de la consultora inmobiliaria internacional CBRE, que señala que el panorama es "alentador" y el sector residencial se encuentra en un "nuevo ciclo expansivo".
En concreto, desde CBRE estiman que el repunte de la compraventa de viviendas se situó en el entorno del 25% y 27% entre 2014 y 2015, y que se situará sobre el 20% en 2016. Mientras, los precios de venta de obra nueva subieron un 2,75% el año pasado, y el alza de este año podría ser superior al 5%, acentuándose aún más en Madrid y Barcelona.
En cuanto a los datos de producción de obra nueva, con 45.000 unidades aproximadamente en 2015, y entre 60.000 y 65.000 en 2016, la cifra continúa creciendo aunque todavía se encuentra lejos de la demanda normalizada del país, estimada entre 150.000 y 175.000 viviendas anuales.
A cierre de 2015 el 'stock' de vivienda de obra nueva rondaba las 400.000 unidades, mientras que 2016 podría acabar con entre 300.000 y 325.000.
Valencia, Málaga o Bilbao tomarán protagonismo
Durante 2015, Madrid, Barcelona y la Costa del Sol fueron los protagonistas de la promoción residencial. Ahora, la tendencia en 2016-2017 se dirige hacia otros grandes núcleos urbanos como Valencia, Málaga, Bilbao e incluso hacia la creación de nuevos suelos y rehabilitaciones en lugares donde ya se percibe que la demanda quedará rápidamente insatisfecha.
El director de Corporate Finance España, en la división de Capital Markets de CBRE, Heriberto Teruel, explica que factores como la estabilización de la población, la disminución de la tendencia a la propiedad inmobiliaria, la cautela a la hora de invertir y el fin de la financiación "sin límite", indican que no se repetirán, al menos en el medio plazo, los errores del pasado, y que este nuevo ciclo será "racional y sostenible".
Teruel pronostica que 2016 será un año "interesante" a nivel de inversión inmobiliaria residencial en España, ya que los precios de las viviendas han tocado fondo, y se experimentan evoluciones positivas en los principales mercados.
Tanto las transacciones como los precios del suelo están en alza y se observará en determinadas zonas notables incrementos, debido a la escasez de suelo calificado y a las dificultades urbanísticas y financieras para poner en valor los diferentes ámbitos.
A esto se suma que la vivienda es más asequible, y el precio de la misma respecto a la renta de los hogares se encuentra "en ratios razonables desde un punto de vista histórico". Además, la financiación hipotecaria se acelera, el desempleo se ha reducido y ha bajado también el 'stock' sobrante.
Combinar el capital internacional y el gestor local
Asimismo, Teruel prevé un especial protagonismo de las empresas consultoras y comercializadoras profesionales que permitirán ajustar la oferta a las necesidades de una demanda cada vez "mejor da y más exigente".
"Las nuevas promociones tienen que tener muy claro cuáles son las necesidades reales de la demanda, tanto para la vivienda habitual como para la vacacional". "Habrá que acertar en las dimensiones, el número de dormitorios, las calidades y, siendo aún muy importante la sensibilidad al precio", añade.
No obstante, la confianza de los inversores institucionales y del mercado, aunque basada en fundamentos sólidos, "sigue con una mirada permanente a la grave recesión sufrida, yserá muy cauta y recelosa ante cualquier signo de inestabilidad política y económica".
Desde CBRE Corporate Finance, explica Teruel, asesoran muy activamente en operaciones relacionadas con el 'Equity Development', con el levantamiento de capitales y financiación para promoción residencial, con las alianzas de los grandes fondos internacionales.
Estos cada vez apuestan más intensamente por el desarrollo de este sector en España y exigen el conocimiento de expertos locales, en muchos casos antiguos promotores que, tras la crisis, se reconvierten en socios minoritarios o gestores de estos complejos procesos inmobiliarios.