La recuperación de la economía española se demuestra insuficiente para detener el hundimiento de la construcción en España, propiciado por el severo ajuste de la inversión pública y la parálisis de la edificación residencial. Las seis grandes constructoras (ACS, Ferrovial, FCC, OHL, Sacyr y Acciona) rebajaron su volumen de negocio en España en el segmento de construcción un 11,4% durante 2015, hasta 4.838 millones de euros.
Ahondan así en las caídas de los últimos años. Desde 2007, cuando tocaron su punto más alto, con ingresos por 22.092 millones, el recorte de la actividad constructora se eleva hasta el 78,1%. Es decir, estas empresas facturan hoy prácticamente la quinta parte que antes del estallido de la crisis mundial. El peso de España hoy en su cifra de negocios de construcción es del 12,5%, cuando hace nueve años era del 74,5%.
El empleo se resiente
Un derrumbe que se refleja en las cifras de empleo, cuyo ajuste aún no ha terminado. No en vano, Sacyr y FCC han anunciado en las últimas semanas sendos Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) en sus divisiones de construcción. Las expatriaciones y cambios de responsabilidades no bastan para asumir la caída de la actividad, cuyas perspectivas para los próximos meses, en un país con un Gobierno en funciones y con el imperativo de cumplir con el déficit público como primera premisa, no son mucho mejores.
La compañía que preside Manuel Manrique apenas tiene 60 obras contratadas hoy en España, cuando hace cinco años superaba las 400. Así, recortará entre el 25 y el 30% de su plantilla de 1.400 trabajadores (entre 350 y 420 empleados) en España.
FCC, por su parte, ha planteado reducir en 750 empleados su filial de construcción, lo que supone el 15,6% de la plantilla. Será el tercer ajuste de personal de la firma en los tres últimos años, tras los dos ERE que acometió en 2013 y que afectaron a 1.717 empleados.
Las grandes constructoras españolas han combatido la retracción en el mercado nacional tradicional con la internacionalización y la diversificación. En unos casos, la construcción ha cobrado más peso en sus ingresos totales, como les ocurre a Ferrovial y ACS, que lo han logrado, en gran parte, por la compra de firmas como Budimex, Hochtief o Cimic. En otros, como FCC, la caída ha sido pronunciada y su actividad se encamina ahora hacia servicios medioambientales y agua.
La empresa que más facturó en construcción en España a lo largo de 2015 fue ACS, con 1.368 millones, lo que representa apenas el 5,4% de sus ingresos mundiales en esta área. Le siguen FCC, con 898,7 millones, Ferrovial, con 857 millones, y Acciona, con 843 millones. La firma de la familia Entrecanales fue la que más recortó su cifra de negocio en España, un 21,5%. OHL registró unas ventas en construcción nacional de 455 millones y Sacyr de 416,4 millones.
Más ingresos internacionales
El desplome de la actividad constructora en España, sin embargo, está compensada por los ingresos internacionales. Así, frente a una bajada del 11,4%, la facturación exterior sumó 33.775 millones, un 2,2% más que los 33.057 de 2014 y un 338% más que los 7.451 millones de 2007.
En conjunto, la cifra de negocio en construcción alcanzó los 38.613 millones en el último ejercicio, lo que apenas supone un 0,2% más que un año antes, pero implica, de igual forma, un crecimiento del 30,3% con respecto al nivel previo a la crisis. Ahora bien, este dato se explica por el aumento de ACS, del 244,3%. OHL sube un 3,6% y el resto registra fuertes correcciones: FCC, del -72,4%; Sacyr, -50,2%; Acciona, -40,4%; y Ferrovial, -17,6%.
ACS, Ferrovial, FCC, Acciona, OHL y Sacyr sumaban al cierre de 2015 una cartera en construcción en el mercado español de 9.786 millones, lo que representa un descenso del 13,6% con respecto a un año antes. En 2007, los pedidos en España ascendían a 32.312 millones, es decir, un 69,7% más. Acciona es la menos golpeada, con una rebaja del 53,8%, mientras que en el polo opuesto aparece FCC, con una reducción del 78,4 por ciento. La actividad doméstica ha pasado de pesar el 70,2% a sólo el 11,9%.
La cartera española también se ha visto compensada por la internacional. No en vano, el volumen de negocio contratado por las seis grandes empresas del sector creció el año pasado el 5,6%, hasta los 82.205 millones. Desde 2007, el incremento se dispara hasta el 78,6%. No obstante, no todas registran un comportamiento igual. En este sentido, mientras que ACS ha aumentado su cartera en construcción en el mundo un 307% en los últimos nueve años, FCC la ha rebajado un 31,3%, Sacyr un 15,9% y Ferrovial un 4,6%. OHL, por su parte, la ha incrementado un 29,2% y Acciona un 43%.