Según datos de Alquiler Protegido, 3 de cada 5 propietarios desconocen cuánto y qué deben pedir para garantizar el alquiler de su vivienda según según datos recogidos entre sus agencias nacionales durante 2015.
Uno de los mayores problemas a la hora de alquilar una vivienda es la de poder proponer un precio acorde al mercado. Es decir, poder fijar un importe en función de la zona, el tamaño del piso, las comunicaciones y acorde a otros alquileres similares en el mismo lugar.
Alfredo García, Co Fundador de Alquiler Protegido explica, “La mayoría de los propietarios desconocen qué aspectos pueden influir en mayor o menor medida a la hora de poner precio al alquiler de su vivienda y, por ejemplo, no tienen en cuenta el valor añadido de un trastero, la plaza de garaje, la zona, comercio cercano o las comunicaciones”.
Según estos datos de Alquiler Protegido, apenas 4 de cada 10 propietarios solicitan nóminas a los futuros inquilinos con el fin de conocer más a fondo si existe riesgo en el alquiler. Además, sólo el 20% pide avales o garantías bancarias que complementen la documentación solicitada por el propietario y la formalización de contratos que amparen los derechos tanto del dueño como del inquilino es una práctica que no reconocida por el 15% de los alquileres.
Complementando los datos de este análisis durante 2015 entre más de 2.000 propietarios, destaca la circunstancia de que apenas un 17% de los propietarios con una vivienda en alquiler tienen contratado un seguro específico que cubre los desperfectos ocasionados por un inquilino o los impagos por un período de tiempo determinado. “Resulta imprescindible la garantía tanto de conservación del estado de la vivienda tal y como se entregó así como el pago puntual de los meses del alquiler durante la vigencia del contrato, y un seguro de estas características no evita pero sí responde ante supuestos que otro diferente no lo haría”, explica el Co Fundador de Alquiler Protegido.
Finalmente, Alquiler Protegido desvela algunos de los problemas a los que casi un 10% de propietarios se han tenido que enfrentar por desconocer qué elementos permiten distinguir documentos falsos de los verdaderos. Nóminas falsificadas para crear situaciones de confianza en el propietario, avales bancarios falsos, falsificaciones de DNI, pasaporte, etc. Circunstancias que se podrían haber evitado si gestores especializados comprueban la veracidad documental de todos y cada uno de los papeles que se presentan para formalizar cualquier contrato de alquiler.
