Según los últimos datos de la Oficina Europea de Estadística (Eurostat), España encabeza el ránking de países de la Unión Europea (UE) en los que mayor porcentaje de población vive en un piso: el 66,5% de los españoles habita en este tipo de edificación frente al 33,1% que lo hace en una casa. La cifra llama la atención sobre todo cuando la comparamos con otros países de nuestro entorno. En Francia, por ejemplo, la proporción es prácticamente inversa: siete de cada 10 franceses vive en una casa por tres de cada 10 en un piso.
La diferencia es aun mayor si tomamos los números de Reino Unido, el país donde más porcentaje de población vive en casas: el 84,7% frente al 14,4% que habita en un piso (el 0,9 % responde a otra categoría denominada "otros"). El país más parecido a España en cuanto al piso como tipología más extendida es Letonia (65,1%), seguido de Lituania (58,4%) y Grecia (56,9%), por ese orden.
El resultado de la media de los países de la UE también marca una clara disimilitud con el contexto español: seis de cada 10 europeos vive en una casa, frente a los cuatro restantes que lo hace en un piso; más de 2,5 puntos de diferencia respecto a la proporción española.
Más propietarios que la media europea
Las cifras del estudio de Eurostat sobre las condiciones y características de vivienda en la UE también especifican sobre el régimen de propiedad, cuyos datos, todos ellos de 2014, también aparecen en la tabla superior. A este respecto, casi ocho de cada 10 españoles (el 78,8%) son propietarios del inmueble en el que viven, un 8,7% más que la media europea. En alquiler estamos algo por debajo: un 21,2% frente al 29,9% comunitario.
Pero, ¿qué hace que esto sea así?, ¿por qué el piso es la vivienda por excelencia del español y por qué somos tan propensos al régimen en propiedad? SegúnCarlos Pereira, bróker de hogar de la inmobiliaria RE/MAX, las razones se pueden explicar a través de tres factores: el histórico, el económico y el sociológico.
De la muralla al bloque de viviendas
Para el primero de ellos, y en relación a la tipología, nos tenemos que retrotraer a la convulsa Edad Media, cuando los conflictos bélicos determinaban el dibujo de los asentamientos urbanos. "Las ciudades estaban amuralladas, el suelo era muy limitado y ya en esa época se construía en altura. También en otros países, pero allí las guerras acababan antes", explica Pereira.
El especialista de RE/MAX nos transporta ahora a una época más reciente, la de los protagonistas del éxodo rural: Los campesinos que abandonaban el campo con destino a la urbe. "En las décadas de los 60, 70 y 80 la gente emigra a las ciudades y los terratenientes lo solucionaron con una construcción rápida: la de altura".
Hoy en día, según Pereira, se utiliza más la construcción vertical "porque es más ecológica y más eficiente en recursos". "España es un país cada vez más vacío donde es cada vez más fácil construir en horizontal, sin embargo por una cuestión ecológica se hace en vertical", matiza. Aun así recuerda que, pese a todo, a los españoles "nos cuesta ver lo bueno de lo ecológico y tendemos más a buscar los chalés".
Las élites del suelo
El papel que juega la economía y la actual situación de crisis surgida a raíz del estallido de la burbuja inmobiliaria, son algunas de las claves que hacen que casi siete de cada 10 españoles vivan en un piso. "Tenemos una economía muy desigual y hay unas élites que controlan el suelo. Los terratenientes consiguen mayor beneficio económico construyendo en altura porque le pueden sacar más rentabilidad", sostiene Pereira.
Una sociedad conservadora
La idiosincrasia española explicaría el gran desarrollo inmobiliario en torno a la construcción en altura por un lado, y que el régimen en propiedad sea el más extendido entre los habitantes de vivienda españoles, por otro. "Somos muy conservadores -explica Pereira- y tenemos miedo y aversión a las inversiones. La gente siempre ha visto el ladrillo como un negocio sólido, al contrario, por ejemplo, que los productos financieros".
"También somos conservadores en cuanto a la estructura familiar. Tenemosmenos movilidad geográfica que otros países y la gente históricamente ha comprado una casa porque no tenía pensado moverse por motivos laborales", asegura el bróker del hogar. Ello repercutiría directamente sobre la compraventa de inmuebles, un negocio al que se le suma con fuerza el del arrendamiento. "La tendencia ha cambiado y la crisis y la movilidad laboral hacen que la gente se incline cada vez más por el alquiler", sentencia.
Sin embargo, las cifras de alquiler en nuestro país distan todavía mucho de los países europeos más orientados en esa dirección. Como refleja el estudio de Eurostat, Alemania, con el 52,5%, Austria, con el 57,2% y Dinamarca, con el 63,3%, son los países donde más gente opta por el arrendamiento en detrimento del régimen en propiedad.