El conocido como impuesto al sol que penaliza el autoconsumo eléctrico, aprobado en octubre pasado por el PP, no solo obstaculiza el desarrollo de las energías limpias en España. También puede dejar a oscuras proyectos pioneros made in Spain que tratan de hacerse un hueco en el mercado inmobiliario del país. Son las casas solares y giratorias. A la espera de las decisiones que tome el próximo e incierto Gobierno, sus inventores ya tantean otros países europeos, donde la concienciación social es mayor.
Estas viviendas que aterrizan poco a poco en el mercado español tienen el mejor socio posible: el sol. Además, los tremendos avances en tecnología ya permiten liberar a los inmuebles de su principal enemigo, la orientación. Que mire al norte o al sur determina, en gran medida, si puede ser sostenible o no. ¿Por qué no aprovecharlo? ¿Por qué no construir viviendas que tengan la mejor orientación cada minuto del día?
Es lo que han pensando un grupo de arquitectos, ingenieros y diseñadores que acumulan tres años de trabajos e investigaciones. Lastartup andaluza Sun House, creada por un socio francés y otro español, comercializa desde hace dos meses una casa que gira 360 grados sobre sí misma para buscar el sol o darle la espalda y elegir las mejores vistas según la hora del día.
Transporte y ahorro
La casa Sunhouse360º, que se puede transportar a cualquier parte del mundo, consigue un ahorro energético de hasta el 70% frente a una vivienda convencional y es capaz de disminuir las emisiones de dióxido de carbono hasta un 68%. La casa dispone de un sistema de giro con dos motores que permiten la rotación sobre su propio eje en cualquier sentido y sin límite de vueltas. Tarda 15 minutos como máximo en dar cada vuelta.
No es la primera casa giratoria del mundo -se dice que fue la del arquitecto Angelo Invernizzi en 1935 y tras ésta vinieron otras experiencias en distintos países-, pero sí puede presumir de "ser la única de Europa con inteligencia artificial", señalan José Carlos Moya y Bertrand Coue, fundadores de la empresa Sun House. "La principal cualidad de esta casa y aquello que la hace distinta a todas las demás experiencias de viviendas giratorias es su capacidad de decidir, en función de la meteorología (viento, temperatura, humedad relativa...), cuál es la orientación óptima en cada momento del día con el mínimo consumo de energía", explica Coue.
Ya tiene algunos novios. Uno es un particular que dispone de una parcela ubicada en la urbanización del Rosario, en Marbella. También hay solicitudes desde Nantes (Francia) y Helsinki (Finlandia). "Esperemos poder iniciar las obras de la primera casa a principios de 2016", señala Coue. Una de las principales objeciones de los interesados ha sido el precio del modelo estándar de 251 metros construidos. Cuesta 3.000 euros el metro, 753.000 euros sin IVA y sin decoración.
Por eso -y aunque la pequeña empresa está convencida de que existe un público objetivo para esta vivienda-, está desarrollando una nueva gama de casas giratorias más asequibles. La más barata tiene una única planta, 100 metros cuadrados y prescinde de algunos de los elementos que encarecen el presupuesto final (vidrios curvos, grandes pórticos de madera laminada...). Pueden adquirirse a unos 180.000 euros.
Además, este año inician la comercialización de plataformas giratorias para ser instaladas en cualquier inmueble, incluso en los ya existentes. Así, edificios de viviendas, hoteles y restaurantes pueden ser coronados con esta estructura y convertirse en zona de ocio, sala común, mirador o terraza comunitaria. "Dotar de capacidad de giro a cualquier modelo de vivienda o ampliación en una ya construida, tendría un coste aproximado de 75.000 euros (para superficies de 100 metros cuadrados)", dice Coue. Garantizadas están las vistas a la ciudad y en cualquier orientación.
Esta no será, sin embargo, la primera casa solar giratoria que toma forma en suelo español. Ese título lo ostenta un proyecto en Zaragoza, concretamente en Tarazona. Allí se encuentra la vivienda Ecodomus, ya diseñada, patentada, construida y que puede ser visitada desde el año 2011.
Aunque le faltan los paneles solares -se trata de una casa piloto-, en realidad está completamente cubierta de captadores fotovoltaicos a partir de una estructura formada por pirámides yuxtapuestas, para adaptar su enfoque cenital en función de su latitud y época del año. "Tenemos la patente internacional del concepto de casa activa giratoria", indica Jaime del Barrio Pison, consejero delegado de Tempero 2000, grupo español al que pertenece la empresa Ades, que ha fabricado el proyecto.
Con 168 metros cuadrados, es autosuficiente -genera su propia energía para abastecerse-. "El ahorro es del 100%, ya que puede producir hasta 20 kilovatios, capaz incluso de alimentar a tres coches eléctricos," dice Del Barrio Pison, que recuerda que la calificación energética obtenida es A+. La vivienda se concibe para que pueda girar en torno a una columna central fija, en la que se concentran los suministros de agua, energía, comunicaciones y vertidos, "evitando la generación de campos magnéticos que provocan estrés y otras dolencias".
Modos de orientación
Es capaz de orientarse de forma programada o manual, lo que permite elegir las mejores vistas y, sobre todo, optimiza la energía captada para poder vender la sobrante y favorecer su autofinanciación. El montaje de esta casa prefabricada se hace en cuatro semanas y se traslada en contenedores por todo el mundo. El precio de los dos modelos existentes es de 168.000 euros, unos 1.000 euros el metro cuadrado. En Francia, Alemania y Bélgica han firmado un acuerdo de distribución y están pendientes de cerrar una promoción de seis viviendas en la sierra de Granada.
No obstante, estos y otros proyectos chocan de lleno con el impuesto al sol, que grava el autoconsumo de la energía que se produce desde los paneles solares. "Estamos convencidos de que va a tener una vigencia muy corta. No tiene sentido gravar la energía que uno mismo ha decidido generar", opina Bertrand Coue, de Sun House.
La madera también sirve para las oficinas
En la necesaria y obligada -tras la Cumbre del Clima de París del año pasado- transición hacia un mercado inmobiliario más sostenible y eficiente, llevan la delantera las casas de madera. Cada vez son más los inmuebles pasivos con estructura de madera que se construyen en España y que permiten ahorros de hasta el 90% en las facturas de energía. Y si las casas pueden, ¿por qué no las oficinas?
La empresa española Medgón está terminando el edificio de oficinas hecho solo con estructura de madera más grande de España. Está a las afueras de Valencia y permitirá ahorros energéticos del 75% en calefacción, refrigeración, agua caliente sanitaria y electricidad. Solo en calefacción y refrigeración el ahorro es del 90% gracias a sus premisas de edificación pasiva. "La intención es que el Instituto Internacional Passivhaus lo certifique. Es conocido que su nivel de rigor es exagerado si lo comparamos con lo que aquí se tiene como construcción convencional", afirma Pedro Arconada, de la empresa Medgón y especialista certificado en construcción passivhaus (en alemán, casa pasiva).
Se trata de un edificio de oficinas industrializado de 850 metros y más de nueve metros de altura. Su construcción se basa en un sistema de prefabricación con estructura de madera laminada. "Esto permite que gran parte de la ejecución de las estructuras se realicen fuera del emplazamiento final y en apenas 65 días de trabajo", dice Arconada. El inmueble es propiedad de la empresa Innovafoto, dedicada a la importación de equipos de fotografía. La inversión alcanza casi el millón de euros y el precio del metro cuadrado es de unos 1.000 euros.
Fuente: http://www.elpais.com/