La incertidumbre derivada tras las elecciones generales del pasado 20 de diciembre no solo ha pasado factura a los mercados financieros. Las dudas sobre la senda reformista emprendida por el Partido Popular tendrá o no continuidad llegan también a otros sectores de la economía española, y uno de los más damnificados es el inmobiliario.
Bastó con conocer el resultado de estas últimas elecciones y"el mercado de la compra-venta se paralizó", afirma Jesús Duque, vicepresidente de la cadena Alfa Inmobiliaria."De un notable optimismo, hemos pasado a la quietud más absoluta, tanto de grandes como pequeños inversores", afirma este experto
Los compradores, a la espera de un nuevo gobierno
El dinero no se mueve y está en modo de espera, a falta de saber cómo será el nuevo ejecutivo que tiene que diseñar la hoja de ruta para que la economía española continúe con su recuperación. Y en este modo de espera se encuentran también los grandes inversores, fondos o incluso los pequeños ahorradores.
Es más. Los propios interesados en adquirir su primera vivienda o aquellos que buscan sustituir una propiedad por otra de distintas características, están hoy a la espera de ver cómo evoluciona nuestra economía ante la falta de un gobierno fuerte que empuje la recuperación, según explican en Alfa Inmobiliaria. El mercado está asumiendo el cambio político que ha elegido el país y analizando las dificultades de gobernación que esto supone.
Sin embargo, Duque tiene fe en que "la normalización volverá en el mismo momento en que se conozca el signo del nuevo gobierno". Este experto espera que a partir de febrero vuelva la reactivación y que 2016 sea "un año de notable crecimiento en volumen de operaciones de compraventa y por lo tanto en precios". Eso, sin obviar que "para los grandes inversores, es esencial contar con políticas garantistas y que ofrezcan estabilidad a largo plazo",concluye.