La evolución resulta más llamativa si se observan los datos de septiembre, cuando la recaudación de este impuesto repuntó un 24,36%, el mayor aumento del año. Las cifras oficiales de ejecución presupuestaria de las comunidades revelan una aceleración de los ingresos por este impuesto a lo largo de todo el ejercicio.
No obstante, los datos de recaudación siguen lejos del máximo logrado en 2006, cuando la crisis no figuraba ni en las pesadillas de los más agoreros y las comunidades ingresaron 18.833 millones por este tributo. El año pasado fue el primero en que la recaudación de este tributo, que grava las operaciones de compraventa de viviendas de segunda mano, creció tras siete años de descensos.
Si la recaudación termina el año a este ritmo de crecimiento, las comunidades autónomas obtendrán casi 1.000 millones más por este impuesto y recuperarán el nivel de hace cinco años.
Las previsiones que hacen las comunidades para el próximo año son halagüeñas. La Comunidad de Madrid, por ejemplo, ha pronosticado en sus presupuestos para el próximo año que el impuesto sobre transmisiones patrimoniales crecerá un 15%. La Junta de Andalucía ha planeado un incremento del 9,2% para 2016. Sin embargo, la Comunidad Valenciana estima que los ingresos por este impuesto se reducirán un 2,9% el próximo año.
El pulso del sector
Las estadísticas del sector también muestran el renacimiento de la actividad en un sector que ha desempeñado un papel predominante en la expansión de la economía española en las últimas décadas. Esta semana se han difundido cifras que lo confirman. El precio de la vivienda aumentó un 4,5% durante el tercer trimestre del año, según el Índice de Precios de Vivienda que ha publicado este jueves el Instituto Nacional de Estadística (INE). Se trata de la mayor subida desde 2007, justo antes del pinchazo de la burbuja inmobiliaria. El sector encara el próximo año con seis trimestres consecutivos de aumentos, algo que no se producía desde antes del estallido de la crisis.
Además, en octubre el número de operaciones de compraventa de viviendas nuevas y usadas crecieron un 2,7%, respecto al mismo mes del año anterior. Un análisis en profundidad a esta evolución muestra que las operaciones de compraventa de segunda mano, las que están gravadas por el impuesto sobre transmisiones, crecieron un 18,6% el pasado octubre respecto al mismo mes del año pasado, según las cifras difundidas el pasado viernes por el INE.
Prueba de que la actividad del sector inmobiliario está creciendo a lomos de las operaciones sobre la vivienda de segunda mano es el dato acumulado de operaciones realizadas durante los diez primeros meses del año: un aumento del 40%.
Fuente: http://www.elpais.com/