Los datos del Poder Judicial reflejan la escalada de las ejecuciones hipotecarias, que muchas veces terminan en el desahucio de los inquilinos. En 2008 comenzaba el aumento de casos hasta tocar techo en 2010, aunque desde entonces la situación no ha mejorado. Los datos del primer semestre de 2015, con 37.615 ejecuciones, hacen preveer de nuevo un año complicado para los hipotecados.