Calentar la vivienda con gas natural es la opción más económica a partir de 80 metros cuadrados, al tiempo que la electricidad es la fuente energética más cara cuando se trata de encender la calefacción, según un estudio realizado por la empresa de asesoramiento energético Selectra. La compañía ha calculado la factura anual de calefacción para pisos y unifamiliares a partir de distintas fuentes energéticas, entre las que figuran el propano canalizado, el gas natural, la electricidad, el butano doméstico, el gasóleo y el propano a granel o en bombonas de 35 kilogramos.
El propano canalizado es la fuente más económica, ya que su precio está regulado, si bien ofrece una rentabilidad limitada para las empresas y el número de instalaciones es reducido. El gas natural tiene el siguiente coste más competitivo, mientras que la electricidad muestra el precio "más caro con bastante diferencia", a pesar de que es la fuente más segura y más cómoda para los consumidores. Las bombonas de butano y propano domésticas son más "incómodas" por ser pequeñas y por tener que cambiarse con frecuencia, y no ofrecen un servicio a juicio de la empresa demasiado seguro por el peligro de explosión dentro del domicilio.
Al analizar los distintos tipos de vivienda, Selectra calcula que para un piso de 50 metros en el que viva una persona, el propano canalizado, con 370 euros al año, es lo más económico, frente a los 856 euros de la electricidad, que es la opción más cara. Sin embargo, el gas natural gana competitividad cuanto más consumo hay. En un piso de 80 metros cuadrados para dos personas, el coste es de 601 euros al año, frente a 1.208 euros de la electricidad, y en el caso de un chalé de 150 metros cuadrados para seis personas su precio es de 1.138 euros, la mitad de los 2.426 euros de la electricidad.
Tras este estudio, Selectra, que ofrece en su web servicios de comparación de tarifas de gas y electricidad, considera que "el gas natural es la mejor opción para calentar una vivienda por su precio, comodidad y seguridad".