En un árbol, en un castillo o en un edificio modernista de 1906. Estos 10 alojamientos tienen varias cosas en común: todos son especiales y en todos, sus dueños se involucran con los huéspedes para ofrecerles un servicio más cercano y personalizado. Ah, y todos se alquilan a través de la plataforma AirBnB. ¿Te animarías a abrir tu casa a otros viajeros?
1. Una cama entre las ramas
Las Cabanas do Barranco (Outes, A Coruña)
Quién no ha soñado de niño con tener una casa-escondite en un árbol. Para Manuel Lema, un enamorado de esta tierra gallega con amplia experiencia como “alojador” de viajeros (regenta además una de las más encantadoras casas rurales de Galicia) también era un sueño que pudo hacer realidad en 2010. Las 8 cabañas sobreelevadas que ofrece en Outes son un ejemplo de integración en el medio. Rodeadas por un bosque de carballos, sobreiras, castaños y fresnos, cada una se adaptó a las peculiaridades del terreno para no tener que talar ni un arbusto. Todas ofrecen el mismo equipamiento. Bajo pedido le llevan al huésped a la cabaña el desayuno o la cena, elaborados con productos regionales por Manuel y su familia.
Disponen de cabañas con capacidad para dos personas y otras para 2 adultos y dos niños. Estancia mínima, desde una noche. Más información, aquí.
2. En el corazón de la Barcelona modernista
Casa Sean (Barcelona)
Alojarse en uno de los famosos edificios modernistas de Barcelona –la casa Ramos-, en pleno barrio de barrio de Gracia, en un luminoso apartamento decorado como para una revista de diseño y en el que han rodado escenas desde Almodóvar a Win Wenders es un lujo que hasta ahora estaba fuera del alcance de un viajero medio. Quien lo ha hecho posible es Sean Carbonell, arquitecto, que compró el principal de este edificio histórico y lo dividió en dos apartamentos; en uno vive él y el otro lo pone a disposición de viajeros a través de AirBnB. “Al principio me daba miedo, pero poco a poco fui descubriendo lo enriquecedor de conocer gente nueva, gente de todas las nacionalidades a los que les puedo aportar mis conocimientos como arquitecto, no solo en la casa, sino enseñándoles la ciudad. Es cierto que le das la llave de tu casa a desconocidos, pero me gusta el rollo de conocer gente nueva, y es mucho más internacional de lo que pensaba”
Apartamento de alquiler completo con dos dormitorios, para cuatro personas. Estancia mínima, dos noches. Más información, aquí.
3. Una casa muy ecológica
La Casa de Fang (Rupià, Girona)
A Mercè y su marido, el arquitecto Lluís Auquer, les gusta restaurar casas antiguas del Empordà. Una de ellas, la Casa de Fang, la ofrecen completa para huéspedes que quieran vivir una experiencia diferente que va más allá del mero alojamiento. La casa está hecha y decorada con materiales cálidos y naturales: madera, barro cocido, cañas, tejidos naturales. Sus amplios ventanales dejan ver un bosque mediterráneo y un huerto biológico. Allá a lo lejos, en los días claros, se divisan también las islas Medas, recortadas en el azul del mar. Un retiro perfecto para los amantes de los alimentos ecológicos y de la arquitectura respetuosa con el entorno
La casa se alquila completa y tiene 4 dormitorios para 8 huéspedes. Más información, aquí.
4. ¡Si Quevedo levantara la cabeza!
Awesome Chic Center (Edificio de Quevedo)
Dormir en el mismo espacio donde escribía Quevedo puede sonar a broma; o a una invitación a pasar la noche en una cama estilo Felipe II en un viejo y oscuro convento. Pero no es ni una cosa ni la otra. Este apartamento de dos dormitorios tiene una localización privilegiada, en pleno barrio de las Letras (la zona con más ambiente nocturno de Madrid), a cinco minutos de los principales museos y atracciones de la ciudad. Además se levanta sobre el solar donde estuvo una de las dos casas que Francisco de Quevedo tuvo en Madrid. Gonzalo, su propietario, lo reformó por completo en 2013 con tonos claros y muebles modernos y desenfadados. Gonzalo tiene 66 evaluaciones de huéspedes, todas con un satisfactorio cinco estrellas.
El apartamento tiene dos habitaciones, para cuatro personas. Estancia mínima, dos noches. Más información, aquí.
5. Dormir en un pedacito de Historia
El Palauet de la Muralla (Balaguer, Lleida)
Este edificio datado en 1333 en la antigua judería de Balaguer está cargado de historias. La última página la escribió el abuelo de la actual familia propietaria cuando lo compró en los años 50 y le dio el toque palaciego que ahora luce. Alojarse en él –por tanto- es como colarse en un pedacito de la tradición del campo ilerdense. Para Sergui T, el familiar que lo gestiona, admitir huéspedes en un espacio tan singular, lejos de un problema se ha convertido en una gran oportunidad de compartir con viajeros de medio mundo algo con un gran valor sentimental para la familia. Y de paso, sirve también para poner en valor un patrimonio histórico que de otra manera estaría cerrado y en desuso. “Y esto solo lo puedes tener con una plataforma como AirBnB”, asegura.
Se alquila completo o por habitaciones, para un máximo de 11 huéspedes. Estancia mínima, una noche. Más información, aquí.
6. Dormir en una cueva
Acusa Seca Casa Cueva (Gran Canaria)
En Canarias es muy habitual encontrar casas-cueva excavadas hace décadas para ser usadas como almacén o habitación. Lo que no es tan normal es que alguien la reconvierta en un encantador alojamiento rural muy pensado para quienes quieran desconectar de todo en medio de la naturaleza, a un paso de la reserva natural de Tamadaba y con una terraza asomada a uno de los famosos barrancos volcánicos de Gran Canaria. Manuel, el propietario, es un experto en arqueología y etnografía local y está siempre dispuesto a compartir un rato de charla con los huéspedes o asesorarles para hacer actividades como senderismo, escalada o rutas en bicicleta.
Casa completa con un solo dormitorio y capacidad para seis personas. Más información, aquí.
7. Vanguardia industrial
Loft A (Madrid)
Podría ser el típico apartamento de una película hollywoodiense o un hotel vanguardista. Pero en realidad es un loft en un parque industrial a las afueras de Madrid reconvertido en alojamiento de diseño. Está muy cerca de la Feria de Madrid (IFEMA), del aeropuerto y de los principales centros de negocios por lo que se antoja muy útil para viajes de trabajo o para lugar de reuniones. Pero también para viajeros que huyan del centro y quieran comodidad y el coche aparcado sin problemas en la mismísima puerta de la habitación.
Apartamento de alquiler completo con cuatro dormitorios y capacidad para seis personas. Estancia mínima, dos noches. Más información, aquí.
8. Lujo compartido
Finca La Vita è bella Chocolat (San Joan, Mallorca)
Una impresionante masía estilo mallorquín con zonas ajardinadas y una piscina de ensueño en medio de los pinares del Pla mallorquín. Los propietarios viven en la casa, pero alquilan una habitación a huéspedes que, como ellos mismos indican, tenga la “mente abierta” y quieran aprender y conocer gente nueva. Una forma de alojamiento de lujo en la que la experiencia va más allá del simple hecho de alojarse. Una posibilidad única de sentirse parte del entorno mallorquín y convivir con la gente local.
Una habitación doble, con baño privado. Alquiler mínimo desde una noche. Más información, aquí.
9. Aromas salinos
Casa Veraneo Vistas Impresionantes (Menorca)
Esta vivienda menorquina de innegable sabor marinero es la casa de veraneo de Pat y Jean Pierre, un matrimonio multicultural en cuya casa se hablan cuatro idiomas y a quienes les encanta viajar y compartir experiencias con otros viajeros. Por eso, cuando ellos no están en el chalet, lo alquilan completo para huéspedes que busquen un alojamiento único y especial. No es fácil encontrar una vivienda de lujo con vistas semejantes, tan luminosa y decorada con sumo gusto. De hecho es su casa y la dejan con todos los objetos personales, desde libros a discos o cuadros, para que los huéspedes se sientan como en su propio hogar.
Casa de alquiler completo con tres dormitorios y capacidad para ocho personas. Estancia mínima, dos noches. Más información, aquí.
10. Un cortijo urbano
Casa Señorial (Sevilla)
Esta casa tiene un innegable aroma a cortijo andaluz, con la ventaja de que está ubicada en pleno centro de Sevilla capital. Charo y Manuel han logrado crear una atmosfera luminosa y diáfana en una casa llena de espacios, ideal para grupos familiares o de amigos que busquen un alojamiento de alta capacidad, asequible de precio y céntrico. Los huéspedes suelen hablar maravillas de la terraza del piso de arriba, donde se puede cenar contemplando las estrellas.
Casa de alquiler completo con cuatro dormitorios y capacidad para 12 personas. Estancia mínima, a negociar. Más información, aquí.
Esta noticia está patrocinada por Airbnb.