Las grandes fortunas británicas se han convertido en las dueñas de las propiedades más lujosas y exclusivas de Baleares. El valor de estas villas supera siempre los 50 millones de euros, y cuando una de ellas se pone a la venta, solo unos pocos privilegiados tienen acceso al proceso de compra.
La última de estas fincas que podría cambiar de manos en los próximos meses es la conocida como s´Estaca. Se trata de la mansión que tiene el famoso actor Michael Douglas en Mallorca, y que compró en 1989 cuando estaba casado con su primera esposa, Diandra Lucker.
Según explican fuentes del mercado a este periódico, esta finca, situada en el puerto de Valldemossa, ha despertado el interés de un patrimonio privado de Reino Unido, con el que se está negociando la venta. Su comercialización corre a cargo de la agencia Sotheby´s, que oferta la finca por más de 50 millones y especifica que se compone de siete unidades independientes con cinco apartamentos y diez dormitorios, un loft y dos casitas, "pudiendo albergar cómodamente unas 20 personas, incluidos staff y niños".
La finca está situada en un solar de unas 100 hectáreas, con acceso directo al mar y "espectaculares vistas gracias a su ubicación en primera línea de la Sierra de Tramuntana, declarada patrimonio de la Humanidad por la Unesco". Además, la villa cuenta con una bodega, una piscina exterior climatizada, una sala multimedia con cine y gimnasio.
El actor compró esta finca por la relación que tenía su primera mujer con Mallorca desde la infancia, sin embargo, tras el divorcio llegaron a un acuerdo para que cada uno hicera uso de la mansión durante seis meses. Tras varios años en esta situación, que obligaba a cambiar la decoración y el menaje de la casa una vez al año, decidieron ponerla a la venta a finales del año pasado.
"Actualmente, hay mucha demanda de este tipo de inmuebles, pero no es fácil encontrar fincas de esta categoría a la venta", explica Patricio Palomar, director de Alternative Investment de la consultora CBRE. A pesar de ser pocas, pues este tipo de operaciones se pueden contar al año con los dedos de una mano, los británicos han logrado posicionarse en este mercado. Sin ir más lejos, la última transacción en Mallorca también fue protagonizada por un importante magnate de Reino Unido, que pagó más de 50 millones para comprar la finca Sa Fortalesa a su propietario, el también británico John Ogden, que compró esta propiedad en 1989.
La finca más cara del mundo
Esta villa de 87.350 metros cuadrados situada en plena bahía de Pollença y construida en el año 1628, cuenta con un castillo, seis casas, dos calas privadas, dos piscinas, un helipuerto y varias pistas de tenis. La finca, que tiene más de 1.400 metros cuadrados de terrazas y otros 1.100 metros cuadrados de jardines, llegó a posicionarse como la propiedad en venta más cara del mundo, al tener un precio de mercado de 125 millones de euros en 2008, según la revista Forbes.
Esta fortaleza tiene un gran valor histórico y cultural, ya que durante los años 20 fue lugar de encuentro de artistas y escritores de la talla de Sorolla, Andrés Segovia, Bernareggi o Tito Cittadini, entre otros.
Este es un ejemplo más del importante papel que juegan las fortunas inglesas en el mercado de propiedades de lujo en Baleares. "Cuando hablamos de este tipo de activos como destino de inversión, tradicionalmente el origen del capital ha sido Alemania y el Reino Unido, y en los últimos años también Rusia tuvo una importante presencia en las transacciones registradas. Sin embargo, la situación socio-política, unida a la debilidad actual del rublo han supuesto un freno importante", explica Palomar.
Asimismo, asegura que los ciudadanos británicos siguen siendo con diferencia los inversores más activos en la compra de segunda vivienda en España, y "la diferencia con otras nacionalidades se ha incrementado en los últimos años, fundamentalmente por estar fuera de la zona euro", destaca.
Es evidente que las costas españolas y sus parajes atraen enormemente a los ciudadanos británicos y en este sentido, España prácticamente no tiene competencia. "Las únicas islas del Mediterráneo que pueden hacer frente a Baleares son las griegas, pero la estabilidad, la seguridad tanto física como jurídica y el desarrollo de infraestructuras de España está muy por delante, y esto supone una importante ventaja competitiva a la hora de atraer inversores", especifica Palomar.
35 millones por un chiringuito
El interés de las grandes fortunas británicas no solo se centra en mansiones, también quieren ser dueños de las mejores playas españolas. Así, los segundos hombres más ricos de Reino Unido, los hermanos Reuben han comprado hace apenas unas semanas los terrenos donde se sitúa uno de los chiringuitos más famosos de Ibiza, Sunset Ashram.
Concretamente, David y Simon Reuben han pagado alrededor de 35 millones de euros a la familia local Gallart Sans, por tres millas (4.827 metros) de frente marítimo. Así, han adquirido 144 hectáreas de terreno en Cala Bassa, Platges de Compe y Es Penyal.
El mayor atractivo de estos terrenos es ahora Sunset Ashram, que cuenta con un bar y un restaurante, famosos por los espectaculares atardeceres que se puede contemplar desde sus tumbonas. Sin embargo, según explica el diario The Sunday Times, los hermanos, que ya cuentan con un importante imperio inmobiliario, en el que se incluyen aeropuertos y el Hipódromo de Ascot, quieren renovar unos permisos antiguos para levantar construcciones de lujo frente al mar.
Alquilar una isla
Otra de las propiedades singulares que estuvo a la venta hace unos años es la Isla Tagomago (Ibiza). Este archipiélago es propiedad del alemán Matthias Kühn, pareja de la vedette española Norma Duval y aunque durante los años de crisis no consiguió ser vendida, fuentes del mercado aseguran que ahora sí que podrían encontrarse fortunas interesadas en adquirir la isla, ya que la situación ha cambiado totalmente.
Este pequeño paraíso, a menos de un kilómetro de Ibiza, cuenta con una lujosa mansión, con piscina de agua salada, que se sitúa en una parcela de 400.000 metros. Los costes de mantenimiento de esta villa son muy elevados, por eso la pareja decidió alquilarla a 100.000 euros la semana, con servicio incluido. Con ese precio, sólo famosos futbolistas como Cristiano Ronaldo y otras personalidades tienen acceso a este exclusivo paraje.
Tanto a la hora de alquilar como de comprar, "en lo que respecta a este tipo de propiedades singulares, al tratarse de activos tan únicos y especiales, los clientes que demandan estas propiedades no son muy sensibles a las crisis, y las transacciones no se producen por ajustes en precio, sino cuando aparece la oportunidad de adquirir una propiedad de estas características", explica Palomar. Asimismo, el reajuste de valor que sufren durante las crisis "es mucho menor que la media, si bien su liquidez es también menor", aclara el directivo.
A pesar del liderazgo de fortunas británicas, CBRE prevé un importante crecimiento a futuro de mercados emergentes de Asia Pacífico, y "podemos anticipar la llegada con fuerza de grandes patrimonios privados desde China y Singapur".
Fuente: http://www.eleconomista.es/
