Cláusula suelo o swap hipotecario son algunas de las trampas que los bancos han colado a sus clientes y que han venido en su perjuicio. Prueba de ello, es que no son pocas las sentencias ganadas por los clientes en contra de la banca. Para evitar que se cumplan esos episodios,HelpMyCash.com ha elaborado un decálogo de las 10 trampas a evitar a la hora de firmar una hipoteca.
El Índice IRPH. El 90 % de las hipotecas españolas están referenciadas a Euríbor y solo un pequeño porcentaje lo hacen al IRPH. Este índice, aparte de ser más elevado que el Euríbor, es mucho más manipulable por parte de los bancos. Así que puede que nos estén haciendo pagar 100 € o 200 € más por las hipotecas a IRPH.
La cláusula suelo. Esta cláusula abusiva ya ha llevado muchos casos a los tribunales. Los jueces han declarado nula la cláusula suelo de las hipotecas pero hay bancos que aún no la han retirado. Los clientes que tienen hipotecas con esta cláusula siguen pagando intereses altos aunque el tipo de interés esté muy bajo.
El cálculo de los intereses. Según el abogado de Stop Desahucios, José María Erauskin, para hacer el cálculo de los intereses de las hipotecas "los bancos usan la ficción irreal de que el año tiene 360 días, con lo que el interés diario a aplicar sale más alto".
La cláusula de vencimiento anticipado. El banco puede reclamar la totalidad del préstamo hipotecario, con todos los intereses y comisiones, cuando se produce un impago esencial. El problema aparece cuando los bancos consideran que un impago esencial es dejar de pagar una, dos o tres cuotas. Es importante revisar bien el contrato de las hipotecas para saber qué considera cada banco un impago esencial y así evitarnos sorpresas.
El Interés de demora. Es una penalización por no pagar las cuotas a tiempo. Hay hipotecas que mantienen este interés al 20 %, lo que se trata de un porcentaje desproporcionado porque no puede ser tres veces más alto que el interés legal del dinero.
Los avalistas. Hay hipotecas que tienen una cláusula que establece que al avalista, en caso de impago de la hipoteca, se le suprimirán todos sus beneficios, que son:
a. El derecho de excusión: el derecho que tiene el fiador de oponerse a hacer efectiva la fianza cuando el acreedor no haya ejecutado todos los bienes del deudor.
b. La división: que exista de más de un avalista para pagar las hipotecas.
c. Orden: enumerar los avalistas para que el banco los haga pagar por orden y no actúe de forma arbitraria.
Las cuentas asociadas. Hay hipotecas que tienen cuentas asociadas y no cobran comisiones por ellas. Pero debemos vigilar porque puede que al cabo de unos meses o unos años nos empiecen a cobrar comisiones por estas cuentas y no podamos cancelarlas.
Las comisiones. Puede que el banco nos haga pagar comisiones realmente altas, por ejemplo, 1.000 euros para una comisión de apertura nada más firmar la hipoteca. Pactar con el banco las comisiones que nos van a cobrar por la hipoteca, de esta forma evitaremos que nos las impongan sin que nos den la oportunidad de negociarlas.
La imputación de pagos. En un momento que no dispongamos de suficiente liquidez para pagar dos deudas, por ejemplo, una hipoteca y un préstamo para comprar un coche, el banco puede destinar nuestro dinero al préstamo que más le convenga, que normalmente no se trata del pago de las hipotecas. Según la ley, tenemos el derecho de pactar con nuestro banco qué préstamo queremos pagar antes.
La letra pequeña. Parece obvio pero existe una ley en España que marca el tamaño mínimo que debe tener la letra en los contratos de las hipotecas. El mínimo está establecido en un milímetro y medio de alto. En cambio, en otros países de Europa, no hay letras más pequeñas de tres milímetros. En España ya se han denunciado hipotecas porque el tamaño de la letra era demasiado pequeño, así que ¡no te dejes engañar por las hipotecas con letra minúscula!
Fuente: http://www.finanzas.com/

