En los últimos años, la tierra ha recobrado su presencia en el ámbito arquitectónico. Este material de bajo impacto ambiental goza, según la Red Iberoamericana de Arquitectura y Construcción en Tierra, Proterra, de una importante proyección gracias a la experimentación y la investigación científica. [Galería: Fotos del proceso de construcción]
En España la técnica del superadobeo sacos de tierra comprimida ha posibilitado, en una primera fase evolutiva, la construcción de cúpulas aisladas autoconstruidas en su mayoría por particulares. Según la asociación CalEarth España, dedicada a la divulgación y el desarrollo de esta técnica, los primeros prototipos de viviendas localizados en nuestro país se construyeron en 2009, "pero es realmente a partir de 2011 cuando empieza a destacar y a utilizarse el superadobe como sistema constructivo", explica Gadea García, arquitecto técnico e instructor de CalEarth.
No hay que irse muy lejos para poder encontrar este tipo de vivienda ecológica. En 2012, Isleni Cruz decidió levantar Domo Kalima en Vega de Tajuña (Madrid). Una construcción sostenible (integrada en el paisaje y con un importante ahorro en el consumo energético gracias al aislamiento térmico que generan los muros de sacos de tierra), económica (su coste de ejecución ha sido de 100.000 euros),de estética muy especial (su forma arquitectónica circular permite que funcione como un iglú) y resistente a las condiciones atmosféricas adversas.
Aunque el tiempo de ejecución de Domo Kalima superó el año por estar condicionada a los recursos económicos de su propietaria, Cruz asegura que "podría haber estado terminada en seis meses". Para ello contó con un equipo importante de personas en la primera fase de la ejecución y de dos albañiles en la etapa de enfoscado y cerramientos.
Este método de construcción ecológica está basado en los principios de la arquitectura tradicional, pero esto no impide la progresiva incorporación de mejoras apoyadas en la tecnología actual. Cruz ha apostado por instalar placas solares y de esta manera poder "desenchufar" su hogar de la red eléctrica. Equipos que llegan a costar 15.000 euros (financiados por la banca ética Triodos), "pero que a medio y largo plazo tendrá muchas ventajas económicas", dice convencida la propietaria.
En contra de lo que pudiera parecer, el proceso para realizar una obra de este tipo es el mismo que para la ejecución de cualquier edificación. No obstante, hoy por hoy no existe una regulación específica para este tipo de construcciones en nuestro país. El único sistema constructivo con tierra que cuenta con norma específica es el BTC (Bloque de Tierra Comprimida) para muros y tabiques.
CalEarth estima que hay una decena de edificaciones relacionadas con este sistema en España. Y aunque las bondades de la tierra son indiscutibles, sus propias características (es un material natural y heterogéneo) dificultan su clasificación, normalización y generalización en la industria de la construcción. El coste aproximado para una vivienda tipo puede oscilar entre los 500 y 1.200 euros por metro cuadrado, según CalEarth.
Fuente: http://www.elmundo.es/