¿Y a qué se debe este diferencial negativo? Principalmente, al poco tirón del mercado de vivienda de segunda mano en el mercado gallego, ya que las ventas de pisos usados se incrementaron menos de un 3,8 % en la comunidad, mientras que en el conjunto del Estado se dispararon más de un 18,4 %.
Repunte, este último, que consigue compensar el lastre que sigue suponiendo el mercado de vivienda nueva, que retrocede un 17 %. No ocurre lo mismo en Galicia, donde el retroceso es menor (del 11,6 %), pero no se compensa con la todavía tímida reactivación del mercado de segunda mano. De hecho, la comunidad -de nuevo a la cola en número de transacciones de vivienda, apenas 530 por cada cien mil habitantes, frente a la media de 865 en todo el país- es la única donde aún se venden más inmuebles de nueva planta que usados (6.358 frente a 5.577).
Ese diferencial negativo fue todavía más acusado en diciembre, cuando las ventas de vivienda cayeron en Galicia un 4,7 % respecto al mismo mes del 2013 mientras que en el conjunto del país se disparaban un 15,7 %.
Las primeras luces en el mercado inmobiliario español no ciegan a los expertos, que estiman que «aún es pronto para hablar de recuperación», según advertían ayer desde el portal Fotocasa.es, que sin embargo pronosticaba que «la apertura de la financiación y el impulso de la economía ayudarán a que el sector vea la luz al final del túnel en este 2015».
Los precios moderan la caída
Optimismo que comparten también en la tasadora Tinsa, que estima que el precio medio de la vivienda cayó un 2,7 % en enero respecto al primer mes del año anterior, el primer descenso inferior al 3 % desde junio del 2008.
Un dato que, explican, confirma la tendencia a la estabilización del mercado inmobiliario, tendencia que «dependerá del cumplimiento de las expectativas de crecimiento económico y creación de empleo». Si no hay sobresaltos, Tinsa prevé el fin del ajuste de precios a corto plazo.
Fuente: http://www.lavozdegalicia.es/