Las empresas inmobiliarias que sobrevivieron al pinchazo de la burbuja, y que se pueden contar con los dedos de las manos, se han convertido en valores no aptos para inversores cardíacos. Baja liquidez y altísima volatilidad son dos de las señas de identidad de unas compañías que a pesar de las dificultades por las que ha atravesado el sector inmobiliario levantan cabeza poco a poco y que empiezan a ser receptoras de la inversión extranjera.
“El sector inmobiliario es el gran castigado de la crisis ‘subprime’ que estalló en 2008. Todos los valores del sector están lejos de los tiempos dorados de 2007”, recuerda David Galán, analista de Bolsa General.
Sin embargo, el sector del ladrillo español empieza a recuperarse y prueba de ello son las operaciones que se están conociendo en las últimas semanas. La más reciente ha sido esta semana. Y es que el fondo americano Lone Star comprará suelo por toda España para desarrollar una estrategia que le lleve a construir vivienda.
Desde el departamento de análisis de Bankinter apuntan que “es otro indicio no solo de recuperación del ciclo inmobiliario y de la apuesta de los inversores internacionales por el inmobiliario español, sino también de que, como venimos defendiendo desde hace meses, la mejora del inmobiliario comercial y de oficinas se va a trasladar enseguida al residencial”.
Con las Bolsas en plena remontada, el sector inmobiliario no es precisamente uno de los más “pujantes” pero sí que está asistiendo a una “lenta y tibia recuperación”. Sin embargo, estas inversiones no son aptas para pequeños inversores ya que es un sector de muy baja liquidez y altisima volatilidad de sus títulos, tal y como explican fuentes de mercado. Sin contar las sociedades cotizadas de inversión inmobiliaria (socimis) que están empezando a saltar al parqué bursátil (este año se espera el estreno de media docena más de este tipo de sociedades), en el mercado continuo español hay apenas cinco inmobiliarias cotizadas.
Colonial. Dispuesta a sacar partido de su reestructuración
Colonial es la opción preferida del sector inmobiliario para los expertos consultados.La empresa avanza un 11,3% en Bolsa desde que empezó el año, pues su cotización ha recogido su reciente reestructuración financiera y la redefinición de sus líneas de negocio. Eso sí, la compañía está muy lejos de su esplendor pasado cuando, la empresa llegó a formar parte del Ibex.En su mejor momento, diciembre de 2006, la capitalización bursátil de Colonial llegó a superar los 8.200 millones de euros. Ahora, la empresa vale 1.900 millones.
Pablo Ortiz, analista de BancoMadrid especializado en el sector inmobilario, afirma que Colonial es su valor predilecto gracias a las últimas reestructuraciones financieras y de capital que ha llevado a cabo. “A esto hay que unir que escindió por completo el negocio residencial (suelo y viviendas), lo que le ha convertido en una inmobiliaria patrimonialista al 100% con un balance saneado y capacidad para crecer. La empresa tiene unos 800 millones de euros en caja listos para invertir”, aporta.
Los recientes cambios en Colonial, pues, cuentan con el visto bueno del mercado y aumenta el interés del valor en Bolsa.Sin embargo, la compañía cotiza por encima de su valor objetivo a doce meses. JuanMoreno, analista de AhorroCorporación, explica que “Colonial es una empresa que está más asentada desde hace tiempo, es la más consolidada del sector, pero cotiza a un precio más exigente que las Socimi”.
Así, de los seis expertos que siguen al valor, según el consenso de analistas recopilado por la agencia Bloomberg, dos aconsejan comprar, mientras que los cuatro restantes recomiendan vender.
Testa. A las puertas de una nueva aventura en Bolsa
La sociedad patrimonial de Sacyr cotiza en Bolsa, pero su free float (capital flotante) es del 0,5%. La semana pasada, la empresa aprobó una reducción de capital para repartir un dividendo de 4,57 euros por acción, un total de 527,7 millones de euros que en la mayoría recibió la propia Sacyr, puesto que controla el 99,5% de su capital. Tras este reparto de dividendo, Testa pretende llevar a cabo cuando las condiciones del mercado sean las adecuadas, se prevé que en breve, una ampliación de capital por importe de 300 millones de euros para poner en valor la compañía y aumentar su exigua liquidez. En este sentido,David Galán, de Bolsa General, recuerda que “el handicap para la inversión en este título es su bajísimo volumen, lo que hace que sea fácilmente controlable por un par de manos fuertes o inversores. En muchas ocasiones no hay ningún cruce (operaciones de compra y venta)”.
La cartera de la sociedad patrimonial de Sacyr está formada por edificios en zonas prime de Madrid y Barcelona, hoteles, centros comerciales, centros logísticos o viviendas en alquiler. Hasta hace un tiempo, varios de estos activos actuaban como colateral para la matriz y por eso no podían venderse pero la refinanciación de Sacyr con los bancos han liberado estas garantías. Fuentes de mercado indican que su momento elegido para ampliar capital y aumentar su free float es el adecuado después de los varios debuts bursátiles de Socimi el año pasado, un clima proclive para el sector inmobiliario que continúa este ejercicio.
“Su cartera de activos es de calidad. Tiene contratos de alquiler con inquilinos de primer nivel y una ocupación cercana al 100% que además se ha mantenido durante la crisis. Creo que tiene una buena gestión y es una opción interesante”, explica PabloOrtiz, analista del sector inmobiliario de BancoMadrid.
Esta compañía cotiza a 18 euros por acción, cerca de sus máximos de 2007 y en tendencia alcista. “Es quizá la inmobiliaria española que menos ha sufrido el estallido de la burbuja en Bolsa”, señala Galán.
Realia. Futuro en el aire a la espera de la opa de Hispania
“Un acertijo envuelto en un misterio dentro de un enigma”. Esta definición que el ex primer ministro británico Winston Churchill hizo de Rusia puede aplicarse a la situación actual de Realia. La compañía inmobiliaria está pendiente de una opa “a precio de derribo”, según fuentes de mercado, (0,49 euros por acción) lanzada porHispania. El futuro de la empresa parecía pasar por esa oferta, pero la llegada de Carlos Slim a FCC ha llevado a esta compañía a renunciar a la idea de acudir a la opa, algo vital para el buen rumbo de la oferta, ya que la constructora controla el 36,8% del capital de la empresa. “FCC no va a acudir, por lo que es difícil que salga adelante y debería acudir a otras soluciones”, explica Juan Moreno, analista de Ahorro Corporación especializado en el sector inmobiliario.
Como explica IgnacioCantos,de Atl Capital, la opa es la principal opción de Realia para resolver su problema de deuda. Aunque Hispania ha decidido mantener la oferta incluso a pesar de que FCCno acudirá a la misma, el futuro de Realia permanece abierto.
Pablo Ortiz, analista de BancoMadrid, añade que “el problema de Realia es que mantiene el suelo junto al negocio patrimonial (oficinas, centros comerciales, alquileres). Aún hay muy pocas transacciones de suelo y son activos muy difíciles de poner en valor hoy en día”.
Quabit. Trabaja en su primera promoción en cinco años
Quabit, que nace de la antigua Afirma que a su vez nació de la antigua Astroc, ha vuelto a la actividad de promoción inmobiliaria con una promoción de viviendas en Zaragoza. Este proyecto es el primero de estas características desde mediados de 2010 y tras cerrar con éxito la última refinanciación de la compañía. La operación coincide con la mejoría en los indicadores del sector y de la propia compañía que cerró el tercer trimestre de 2014 con un beneficio neto de 56,3 millones de euros y, según informa la compañía, en la actualidad cuenta con una “estructura financiera consolidada y una situación patrimonial saneada”. Esta mejora de su actividad se está reflejando en el parqué. En lo que llevamos de año, las acciones de Quabit suben un 33% frente a las caídas del 49% con las que despidió 2014. Aun así, los expertos advierten que los 0,07 euros a los que cotiza en la actualidad están muy lejos de los 70 euros de 2008. Entre los puntos a favor, David Galán, de Bolsa General, destaca que es de las inmobiliarias cotizadas que mueven cierto volumen.
Renta Corporación. Momento dulce en Bolsa: sube un 25% en el año
Lejos quedan los tiempos de gloria en los que el valor llegó a tocar los 37 euros en 2006, el año en el que la compañía dedicada a la compra de inmuebles para rehabilitarlos y posteriormente venderlos, eligió para dar el salto al parqué bursátil. Pero la inmobiliaria está viviendo un momento dulce en Bolsa desde que ha empezado 2015. Y es que sus acciones suben alrededor de un 25%, hasta los 1,5 euros, lo que supone un 180% desde los mínimos que llegó a marcar el valor en diciembre de 2012 cuando cayó hasta los 0,55 euros. Pese a que su capitalización bursátil ronda los 50 millones de euros, por debajo del valor bursátil de compañías del Mercado Alternativo Bursátil (MAB), como Ebioss (52 millones de euros) y muy lejos de Carbures o MasMovil, con 160 y 180 millones de euros, respectivamente, el valor levanta cabeza. En octubre de 2014 volvió a cotizar después de haber estado año y medio suspendida de cotización, tras haber estado en concurso de acreedores. Superado el concurso y de vuelta al mercado, desde de Banco Madrid destacan que “ha tenido problemas y ya los ha superado, con estabilidad financiera, regreso a Bolsa y un modelo de negocio muy bien definido”, explica Pablo Ortiz, analista de la firma. Entre los puntos en contra, el experto llama la atención sobre el pequeño tamaño de la compañía, lo que condiciona la entrada de determinados inversores pero añade que “en un contexto normalizado puede generar valor”.
Fuente: http://www.cincodias.com/