Ya lo dijo hace unos días el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi. "Los tipos de interés seguirán bajos durante mucho tiempo". Por eso, y porque las familias aún siguen sin notar la recuperación en sus bolsillos, es imprescindible que la rebaja del precio del dinero alivie lo máximo posible las cuotas de la hipoteca, algo que no sucederá en el caso de quienes tengan en sus contratos la cláusula suelo.
El problema afecta a más de 3 millones de préstamos hipotecarios y el Tribunal Supremo ya ha dejado claro que si su banco no le informó de manera correcta sobre esta cláusula que limita las bajadas de los intereses a pagar, tiene derecho a su eliminación. Ahora bien, esto no significa eliminación automática, hay que pedirla y pelearla. Muchos bancos ya han decidido suprimir está cláusula, pero hay otros que todavía la siguen aplicando.
Las entidades financieras tienen claro que deben sentarse a negociar con los clientes; de lo contrario, está la vía judicial, donde muchas sentencias están dando la razón a los titulares de los préstamos. Lo primero, obviamente, es expresar por escrito a su banco su descontento con la cláusula y solicitar la eliminación. Esto se puede hacer directamente en la sucursal. Si no hay respuesta satisfactoria, y antes de abrir la vía judicial, es más recomendable acudir al Servicio de Atención al Cliente del banco y después presentar una queja ante el Servicio de Reclamaciones del Banco de España.
Cuidado si le ofrecen un acuerdo temporal
Llegados a este punto, algunas entidades están ofreciendo a los clientes retrasar directamente la aplicación de la cláusula suelo durante un periodo de tiempo, por ejemplo, dos años. En este lapsus quedaría sin aplicarse, revisándose la situación al cabo de ese periodo. Esta medida es ahora muy común y si se la ofrecen, tendrá que hacer números antes de aceptarla y revisar el documento que le presenten a la firma. Es importante que sea un documento unilateral, ofrecido solo por el banco, en el que estén claras las condiciones. Es posible que el banco le ponga la condición de que esté conforme con las liquidaciones hechas hasta el momento. Si la acepta, no podrá reclamar que en el futuro le devuelvan de forma retroactiva las cantidades cobradas de más, como así están estipulando algunas sentencias. Por tanto, la revisión de este documento que aplaza la cláusula suelo es vital para sus intereses.
"Lo que vemos en algunos casos es que el banco está proponiendo un pseudoacuerdo. Suspenden la cláusula suelo por un tiempo y el cliente renuncia a cualquier reclamación futura", sostienen desde Adicae. Pero está práctica no es correcta porque el derecho a reclamar es un derecho al que no se puede renunciar porque sería contrario a la propia ley. El derecho a reclamar es básico.
¿Adiós ventajas comerciales?
También puede suceder que el banco intente cambiarle las condiciones de su préstamo hipotecario. Aquí hay dos opciones. Por un lado, si disfruta de alguna ventaja en el diferencial producto de alguna campaña comercial, se lo podrían intentar quitar. Es el caso de que, por ejemplo, tenga Euribor + 0,5% en lugar de Euribor +1,25, pero a cambio de domiciliar la nómina y contratar seguros y planes de pensiones. Desde Adicae señalan que esta forma de actuar "no sería muy correcta". Y en todo caso, si las bonificaciones están expresadas en la escritura hipotecaria, el banco no puede eliminarlas de forma unilateral.
También se puede dar el caso de que el banco proponga eliminar directamente la cláusula suelo pero a cambio de incrementar el diferencial. En este caso se tendría que hacer una novación de las condiciones de la hipoteca. Desde el Banco de España recuerdan que esta operación «se beneficia de las reducciones de costes notariales y registrales establecidas en la Ley 2/1994». Pero el banco le puede exigir el abono de la comisión por modificación de condiciones o por cambio de garantías. Esta comisión «remunera a la entidad por los trámites que debe realizar en la modificación del contenido del contrato o en el análisis de riesgos que pueden suponerle las modificaciones». Por tanto como puede conllevar gastos y distintas condiciones, es una que tampoco resulta aconsejable.
Fuente: http://www.finanzas.com/