"No compres todavía, que los precios de los pisos van a seguir bajando". ¿Quién no ha escuchado alguna vez esta frase? Puede haber sido en boca de algún buen amigo, un compañero del trabajo, un familiar, un conocido o incluso el director del banco. Pero todos en algún momento nos hemos enfrentado con la pregunta del millón de dólares. Y quien más quien menos se habrá visto influenciado. Este lunes nos desayunábamos con un dato que introducirá si cabe más confusión. Los precios de la vivienda registraron un incremento del 0,8% en el último trimestre, lo que no sucedía desde 2008.
Los datos apuntan que podemos estar tocando fondo, pero aún es pronto para saberlo, hay que esperar más. Lo que no tiene mucha lógica es pensar que los precios siempre van a seguir bajando, pase lo pase, aunque igual de irracional es creer que la tendencia ya se ha revertido y que hay que comprar cuanto antes mejor. En muchos foros de Internet hay debates intensos sobre la figura del "siemprebajista", el comprador instalado en las caídas constantes de precios. Y lo cierto es que después de un pinchazo de la burbuja como el que hemos visto, algo de razón tienen. Pero tal y como está el mercado ahora mismo, instalarse en una posición fija por norma puede ser bastante contraproducente porque las oportunidades vuelan. ¿Significa esto que se ha acabado el quinquenio de los "siemprebajistas"? ¿Cómo saber si usted lo es? Aquí tiene algunos rasgos que lo identifican.
1.- Paciencia infinita, piensan que siempre tienen la sartén por el mango
Los "siemprebajistas" son pacientes por naturaleza y creen que pueden estar sentados de forma permanente porque parten de una idea, el precio de los pisos siempre va a seguir bajando, pase lo que pase. El problema es que esta visión única del mercado probablemente sea un error.
Pensar que los precios siempre van a bajar, "es una máxima que no compartimos", afirmaManuel Gandarias, director del Gabinete de Estudios de pisos.com. La decisión de compra dependerá de la situación en la que se encuentre el comprador y del tipo de compra que se tenga en mente. "Hay buenas oportunidades en el mercado que se venden en un abrir y cerrar de ojos, por lo que se pueden escapar si no se da el sí rápidamente", asegura este experto.
En el mismo sentido, Jesús Duque, vicepresidente de Alfa Inmobiliaria, explica: "La propiedad no puede bajar eternamente porque se trata de un valor seguro que siempre ha revalorizado su precio en el corto o medio plazo". Y el experto inmobiliario Eduarto Molet abunda en esta idea: "Comprar ahora con los precios actuales es una oportunidad que nunca anteriormente se había dado".
2.- No tienen necesidad real de comprar una vivienda o buscan algo en lo que invertir
Quien acude a un mercado y se pasa meses observándolo sin hacer transacciones, esperando simplemente que se ajusten los precios, es que no tiene necesidad de adquirir el bien en cuestión.
"Básicamente se trata de personas que, o no tienen una necesidad real de adquirir una vivienda o personas que desean realizar una inversión pero no están acostumbradas a ello", apunta Jesús Duque. Además, este experto señala que son personas con perfil de aversión al riesgo.
3.- Tienen su parte de razón pero...
Ser "siemprebajista" es relativamente fácil, los datos son los que son y venimos de ver un pinchazo de burbuja gigantesco. Así, el precio medio acumula un descenso del 44,7% respecto al valor máximo que alcanzó en 2007.
Con semejante desplome, es lícito pensar que todavía queda camino a la baja por recorrer. Pero no se pueden mantener posiciones cerradas. En el mercado inmobiliario la información es asimétrica, lo que implica dos cosas. Primero, que el comprador no sabe lo mismo que el vendedor. Y segundo, que lo que saben ambos no está completamente reflejado en los precios. Por tanto, pensar que lo pisos siempre van a bajar no tiene mucho sentido. Pero igual de irracional es comprar a toda velocidad pensando que los pisos no pueden más que subir y que el mes que viene estarán más caros.
Es mucho más lógico abordar el problema del precio por partes y pensar que, en algunas zonas, sí es posible que las viviendas bajen más; por ejemplo, como recuerda Duque, en aquellas localidades donde el paro es elevado y en las que, sencillamente, "parte de la población tiene que irse a otras localidades y está provocando que muchas viviendas se queden vacías".
Es más, también es posible pensar que los precios van a bajar un poco más en aquellas propiedades que nunca se debieron haber construido, (por ubicación, por características, etc.) o el de aquellas propiedades que por su estado resultan inaceptables (si bien se vendieron durante la época de la burbuja). Pero en otras, lo normal es esperar ya alguna subida.
4.- ...han perdido la perspectiva del mercado
El problema es que se puede perder la perspectiva del mercado. Jesús Duque apunta que lo ideal es pensar "en el largo plazo" y mirar otros factores. Cuando buscamos la casa en la que queremos vivir, encontraremos inmuebles que encajarán a la perfección con nuestras necesidades. Pero también serán la vivienda ideal para otros potenciales compradores. Al dilatar la toma de decisión podemos toparnos con que esa casa perfecta ya se ha vendido. "El precio no es el único factor a tener en cuenta. También hay que ver la demanda con la que competimos y la oferta disponible en la zona en la que se mueve nuestro interés", explica Duque.
Con una visión sesgada de los precios, otro problema añadido es que no se aprecian las tendencias incipientes. Por ejemplo, en España ya hay quien lleva tiempo comprando ladrillo: "Los fondos inmobiliarios son la punta de lanza de todas las inversiones. Esos fondos están comprando en España desde hace un año. Y cada mes compran más", asegura Eduardo Molet.
5.- Y sin embargo, les gustan las viviendas a las que echan el ojo...pero las oportunidades vuelan
Con todo, y aunque el "siemprebajista" tendrá por norma esperar antes de nada, lo cierto es que las tentaciones para comprar aparecerán constantemente, porque en el fondo, no miran por mirar. "Claramente, les gusta el inmueble, les gusta el precio pero no se deciden. Quieren esperar y al final se quedan sin la vivienda porque la compran las personas con capacidad de decisión más rápida", asegura Manuel Fernández, director financiero de Redpiso.
6.- ¿Cómo saber entonces si estamos ante un buen precio?
Para saber si el mercado está a punto, si el precio es bueno, Gandarías explica que "lo más fácil para no equivocarse es acudir a un profesional. Un agente inmobiliario de la zona conocerá al milímetro qué es lo que se vende y a qué precio". Evidentemente, Internet pone en nuestra mano las herramientas necesarias para hacer una primera valoración por nuestra cuenta: tasaciones gratuitas, estadísticas de portales inmobiliarios, etc. Por norma general, "podríamos admitir que si el piso que nos interesa está por debajo de la media que arrojan inmuebles similares situados en la misma zona, será una buena oportunidad", resume Gandarias.
Pero como explica Jesús Duque, existen otras fórmulas. Por ejemplo, "revisar las tablas de precios medios que regularmente se publican por zonas o simplemente realizar un trabajo de camporealizando llamadas y vivistas a las propiedades similares a las que estamos buscando".
Para hacer un análisis de inversión, habría que tener en cuenta la rentabilidad de la inversión con respecto al alquiler de esa misma vivienda.
Fuente: http://www.finanzas.com/

