Aunque las viviendas ya valgan un 40% menos que antes de la crisis, los precios todavía no están al alcance de todos. Así, el alquiler es la gran alternativa. Pero tampoco todos los bolsillos pueden permitirse alquilar una casa. Queda la opción de compartir piso pagando por una de las habitaciones. Una práctica que ha ido en aumento tanto por las necesidades de los arrendatarios -es habitual que se junten tres o cuatro estudiantes- como de los arrendadores. De hecho, muchos propietarios han visto en la posibilidad de compartir sus viviendas una fuente de ingresos con la que paliar algo la crisis.
El precio de alquilar un cuarto para compartir vivienda ronda los 280 euros mensuales, un 2% menos que hace un año, según datos de idealista.com que muestran, además, grandes diferencias de precios entre las diferentes comunidades autónomas.
Así, alquilar una habitación en San Sebastián cuesta unos 341 euros mensuales, casi el doble que en Almería, donde este coste se reduce hasta los 180 euros.
En la lista de las ciudades más caras se encuentran Barcelona (339 euros), Madrid (329 euros), Bilbao (319 euros) y Palma de Mallorca (267 euros), mientras que en el lado opuesto se sitúan Albacete (181 euros), Valladolid (184 euros), A Coruña (184 euros), Murcia (186 euros) y Toledo (189 euros).
Las principales variaciones de precio de las habitaciones en los últimos doce meses se ha localizados en Santiago de Compostela, con un incremento del 8,7%, por delante de Oviedo (+3,2%) y Albacete (-6,5%), Alicante (-5,7%) o Burgos (-5,6%).
Perfil del inquilino
Por otro lado, el perfil del inquilino en piso compartido es el de un joven de 29 años que vive en el centro de las ciudades, no fuma y ni tiene ni admite mascota.
Ahora bien, la media de edad de los habitantes en pisos compartidos varía en función de la zona geográfica. Así, en las ciudades de la cornisa cantábrica, estos inquilinos tienen de media 32 años, mientras que en otras ciudades tradicionalmente estudiantiles, como Granada, Santiago de Compostela o Salamanca, tienen entre 25 y 26 años.
En el 60% de los pisos compartidos conviven ambos sexos, mientras que en el 28% sólo viven hombres y en el 12%, sólo mujeres. En cuanto a las preferencias por los nuevos compañeros, a la mayoría le es indiferente el sexo, aunque entre los que tienen alguna preferencia destacan los que quieren compartir con mujeres (24%) frente a los que sólo quieren compartir con hombres (19%).
El último año ha traído un significativo aumento del interés de los usuarios por los anuncios de piso compartido. Así, las visitas recibidas han crecido un 44,4% y marcan el récord desde que idealista.com lanzó este servicio en 2006.