El fuerte paro juvenil y la precariedad laboral han expulsado literalmente a los jóvenes del mercado inmobiliario. Afrontar la compra de una casa en solitario es una opción totalmente imposible para la inmensa mayoría de los jóvenes entre 16 y 29 años.
Sólo dos de cada diez podría permitírselo si decidiera hacerlo en pareja. Para que el acceso a una vivienda en propiedad estuviera al alcance de un mayor número de jóvenes, sus salarios no sólo deberían mantenerse en los niveles actuales sino que sería necesario que el precio de la vivienda cayera un 35% adicional. Con los precios actuales, deberían cobrar un 105% más de lo que cobran actualmente para poder emanciparse.
Así se desprende del informe del Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España (CJE) en cuya presentación, el presidente del organismo, Héctor Saz, ha denunciado la realidad tan "poco halagüeña" de los jóvenes del país, marcada por la "exclusión del mercado laboral" y la "precariedad de los empleos"
Los datos revelan que el coste de acceso para la compra de una vivienda libre equivale, tras disminuir un 1,77% en los doce último meses, al 61,5% del salario que percibe una persona joven de 16 a 29 años en España, rebasando el umbral del 70% en las provincias de Álava, Barcelona, Baleares, Vizcaya, Guipúzcoa, Madrid y Ceuta. Es decir, un joven que quisiera afrontar en solitario la compra de una casa debería destinar más de la mitad de su salario a ´su adquisición.
Las expectativas tampoco mejoran demasiado si, en lugar de considerar un único salario, se tomaran como base los ingresos netos de un hogar joven, de una pareja. En este supuesto, elesfuerzo financiero que conllevaría la compra de una vivienda libre descendería hasta el 38,4% de la renta disponible, aunque solamente llegaría a ser inferior al 30% -umbral máximo de endeudamiento tolerable- para el 20% de los hogares jóvenes con mayor riqueza –por encima de los 29.000 euros netos anuales-. Es decir, sólo dos de cada diez hogares podría afrontar la compra sin asumir un importante riesgo de sobreendeudamiento.
Más datos- El precio total de una vivienda libre asciende a más de siete veces los ingresos de un hogar joven y a más de doce meses el salario neto que percibe una persona joven, "sin tener en cuenta que el ahorro previo que puede haber acumulado es, probablemente, más reducido que el del resto de la población", apunta el informe. Que añade cómo la opción, cada vez más frecuente por parte de muchos ciudadanos de adquirir una vivienda libre sin recurrir a la financiación hipotecaria tampoco es viable para los jóvenes".
Para poner las cifras en perspectiva. Suele estimarse que una ratio óptima para la compra de una vivienda debería permanecer en los cinco años. Es decir, que el precio de la vivienda no superara cinco veces los ingresos que un hogar genera a lo largo de todo un año." En España, para un hogar joven de menos de 30 años, esta condición sólo se cumplió en 2001 y, desde 2009, ha sufrido muy pocas oscilaciones, puesto que la bajada de los precios ha coincidido con una considerable merma de la capacidad adquisitiva de los hogares. El punto óptimo de los cinco años para un hogar sólo se cumpliría, de mantenerse el nivel de renta de hoy en día y, si el precio de una vivienda libre en España cayera un 35% adicional", recoge el documento.
No todos pueden permitirse vivir de alquiler
Todo esto ha provocado que el alquiler haya ido ganando terreno frente a la compra entre los jóvenes que buscan emanciparse, debido a la imposibilidad económica de plantearse la compra, al mayor margen de negociación que permite, la abundante oferta –particularmente en las zonas urbanas- y el menor compromiso temporal que exige. De hecho, el porcentaje de menores de 30 años emancipados que optan por un alquiler en lugar de compra se ha incrementado desde 2006 de un 37,9% a un 46,3%, según el informe.
Pero atención. Alquilar una vivienda libre no está al alcance de todas las personas jóvenes: el importe medio mensual que se publicita de 515,35 euros en España, asciende a más de la mitad del salario neto de una persona joven –el 52,1%-.
"Emanciparse es una utopía", ha asegurado Héctor Saz, que ha incidido en que la tasa de paro de este colectivo se sitúa en el 55,5% y que un porcentaje bastante alto de quienes sí tienen un empleo -el 61,2%- lleva menos de tres años en su empresa actual, de acuerdo con las cifras del estudio, correspondientes al primer trimestre de este año.
Otro dato. Tan solo el 22,3% de las personas de entre 16 y 29 años ha logrado establecerse en una vivienda independiente durante los tres primeros meses de 2014, o lo que es lo mismo, un 77,7% de los españoles menores de 30 años todavía vive con sus padres.
Fuente: http://www.elconfidencial.com/