Es un círculo vicioso el que a veces impide el anhelado contrato laboral en Francia. Sobre todo, en las zonas más pobladas, donde hay muchos habitantes y pocos pisos. En estos enclaves, para lograr un contrato de alquiler es necesario tener uno de trabajo. Lo mismo ocurre al contrario: para que un empresario incorpore a un candidato al puesto a su plantilla es necesario que éste tenga un domicilio fijo. Un bucle irracional del que muchos no consiguen salir.
Según el Conseil d'Orientation pour l'emploi (COE), cada año hay cerca de 400.000 tentativas de contrato que se quedan en eso, en un mero intento, porque los candidatos no cumplen el requisito de tener un piso en alquiler. La fundación Abée Pierre estima que en el país hay alrededor de tres millones y medio de personas que viven en condiciones precarias: o no tienen piso fijo o viven en hostales, hacinados, en casas pequeñas, sin calefacción.
Para solucionar este problema muchos empresarios han optado por una solución práctica: alquilar una vivienda a sus empleados. Jefes y caseros a la vez. Ingenio contra la crisis. Es el caso de una empresa Axon Cable, instalada en la Marne, que ha rehabilitado un edificio para alquilar sus 30 habitaciones a sus asalariados. El alquiler ronda los 150 euros mensuales, mucho más bajo que en cualquier barrio de la zona.
'Es un punto a favor para el empresario, pues nos permite instalarnos sin necesidad de comprar un coche y así ahorrar'
Uno de estos empleados arrendatarios relata al diario 'Le Figaro' su experiencia: "Es un punto a favor para el empresario, pues nos permite instalarnos sin necesidad de comprar un coche y así ahorrar y tener menos preocupaciones", asegura Valentin Maurice, ingeniero de 24 años.
El problema no sólo lo encuentran los que buscan trabajo y se quedan a las puertas. También los empresarios. En verano el problema se agrava, pues hay entre uno y dos millones de temporales que vienen a trabajar a Francia en periodo estival y que se encuentran sin casa. El gestor del balneario La Grande-Motte relata el caso de un amigo que no ha podido abrir su hotel en Sète por no haber conseguido contratar al personal suficiente.
Absentismo por no tener casa
Según el centro de investigación para el estudio y la observación de las condiciones de vida (Crédoc, en sus siglas en francés), el 40% de balnearios o centros de vacaciones dice verse afectado por los problemas que sus empleados tienen al encontrar piso.
En Francia existen varios mecanismos para encontrar casa. Están las tradicionales agencias inmobiliarias, que piden comisiones que muchos no pueden pagar. Además, el estado tiene varios organismos que ayudan a las familias desfavorecidas a encontrar una vivienda. Les orientan en la búsqueda y les dan facilidades para pagar el alquiler, si su situación es muy precaria.
Según el Crédoc, muchos empresarios se quejan además de los problemas que su plantilla sufre como consecuencia de este problema de vivienda, como estrés, retrasos o absentismo laboral.
La consultoría Davidson hará un campus en el que convivirán sus trabajadores, cada uno en su apartamento
Un empresario de la consultoría Davidson ha invertido cerca de un millón de euros para comprar y rehabilitar una casa en ruinas en Hautes-de-Seine. A partir de otoño la convertirá en una especie de campus en el que convivirán sus asalariados, cada uno en su apartamento.
Los pisos estarán amueblados y, según dice el jefe convertido ahora en casero, el precio por vivir en ellos será un 25% inferior al del mercado. Según ha asegurado a la agencia France Presse este emprendedor, de lo que se trata es "de invertir en el bienestar de los empleados y darles facilidades. Es un management de lógica".
Fuente: http://www.elmundo.es/
