El Índice de Precios de Consumo (IPC) volvió a entrar en negativo en el mes de julio después de tres meses encadenando tasas positivas. En el séptimo mes del año bajó hasta el -0,3%, debido al descenso del recibo de la luz y a la estabilidad de los precios de los carburantes, según informó el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El grupo de productos relacionados con la vivienda supusieron gran parte de la caída de los precios con una variación del 1,2%, nueve décimas por debajo de la registrada en junio, como consecuencia de la disminución de los precios de la electricidad. También influyó el mantenimiento de los precios del gasóleo para calefacción.
Fuente: http://www.pisos.com/