La crisis ha dado un vuelco al mercado inmobiliario. Tener un piso en propiedad ha dejado de ser la primera opción de muchos gallegos, que cada vez se decantan más por el alquiler. Las empresas inmobiliarias constatan que el coste del alquiler ha descendido en torno a un 10% desde el inicio de la recesión económica, mientras que el precio de compraventa cayó un 30% desde 2007. Según sus datos, entre 2012 y 2014 se ha incrementado en un 8,5 por ciento el número de hogares que viven de alquiler, en torno a 9.000 familias más.
Con la crisis, aunque bajaron los precios de la vivienda, también se redujo el poder adquisitivo de las familias, a lo que se sumaron las dificultades de acceso al crédito bancario. El presidente de la Federación de Empresas Inmobiliarias de Galicia, Benito Iglesias, apunta que a la hora de decantarse por el alquiler también influye la inestabilidad del mercado laboral.
De las 115.300 familias que en 2012 vivían de arrendamiento, -el 11% de los hogares- se ha pasado a 124.133, casi un 12%. Aunque cada vez son más los gallegos que buscan alquiler, el porcentaje de hogares con hipoteca sigue siendo el doble: el 21,8%.
En cualquier caso, un estudio realizado por la Federación de Empresas Inmobiliarias de Galicia insiste en que los arrendamientos "cotizan al alza", con lo que en los próximos años la cuota de mercado en Galicia podría alcanzar el 24% del total. "La vivienda en propiedad reduce su importancia motivada por una nula financiación y una elevada tasa de paro con la inseguridad que ello conlleva", explica Benito Iglesias.
Aunque en el conjunto de Galicia solo el 11% de los hogares están en alquiler, en las ciudades este porcentaje puede llegar a duplicarse.
Santiago es la urbe con más peso de los arrendamientos. El 24,8% de sus viviendas son alquileres, frente al 23,6 por ciento de hace dos años.
La segunda plaza la ocupa A Coruña, con el 24,7% de hogares que viven de alquiler (23,6% en 2012). Y en Vigo son el 22,7% de familias las que tienen arrendada una vivienda, un porcentaje también superior al de hace dos años cuando se situaba en el 21,1%.
En Ourense los arrendamientos representan el 20% del total de viviendas principales, mientras que en Ferrol es el 17%. Y las cifras más bajas las tienen Lugo, con el 14,7%, y Pontevedra con el 13,6%.
El incremento de la demanda de alquiler sirvió para contener la caída de precios, de manera que durante la crisis la bajada fue de solo el 10%.
A Coruña y Vigo son las ciudades con los alquileres más caros, por encima de los cinco euros por metro cuadrado, mientras que en Ferrol están los más baratos (solo 3,90 el metro cuadrado).
"Lo más demandado son pisos de dos o tres habitaciones, amueblados y con plazas de garaje y lo que percibimos es que les importa menos la calidad del mobiliario o la situación del piso, sino que buscan sobre todo que sea barato", explica Benito Iglesias.
Pero la opción del alquiler no está en auge solo para las familias. Según la patronal de las inmobiliarias, en los negocios también se está pasando de buscar locales para comprar a buscar arrendamientos.
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