La 'artillería' del BCE, pólvora mojada para los hipotecados



Según la mayoría de medios, el Banco Central Europeo (BCE) ha sacado 'la artillería'... pero una artillería con la pólvora mojada para los hipotecados. La onda expansiva del terremoto económico que han provocado sus medidas apenas alcanzará, 'a priori', a las familias hipotecadas. Ninguno de sus dos grandes anuncios -rebajar de los tipos de interés al 0,15% y 'regar' con 400.000 millones de euros el sistema- están llamadas a alterar de manera importante la vida, ni los bolsillos, de los hipotecados actuales y futuros.

Y es la histórica y estrecha relación de los tipos de interés y del Euribor dejó de ser tal hace meses, cuando el BCE contrajo el precio del dinero del 0,5% al 0,25% (noviembre de 2013). En contra de lo que había sido siempre habitual, el principal índice hipotecario utilizado en España no siguió esta estela, sino todo lo contrario. Mientras que los tipos caían a su mínimo histórico, el Euribor tomó un rumbo diferente que le ha llevado a escalar desde su suelo del 0,484% de mayo de 2013 al 0592%.
Como ha indicado la analista de Selfbank Victoria Torre a Europa Press, no es posible anticipar el efecto que la bajada de tipos al mínimo histórico tendrá en el Euribor, ya que la correlación entre ambos "se ha roto". "Cuando hablamos de niveles tan bajos es un poco complicado que la correlación se mantenga", dice.
El Euribor parece volver tímidamente al rebufo de los tipos, pero marcando distancias de varias décimas.
Pese a todo, el Euribor parece volver tímidamente a coger el rebufo de los tipos, aunque marcando una distancia de varias décimas. Después de escalar al 0,604% en abril, ha comenzado un ligero descenso que se podría acelerar con las decisiones del BCE. Por el momento, los días previos a que Mario Draghi 'sacara la artillería', el Euribor no ha parado de perder milésimas hasta situarse en el 0,552% el día clave. Ahora, o lógico es que siga a la baja unos días, pero hasta cierto punto.
La mayoría de expertos descartan que llegue a caer hasta el 0,15%, igualándose con el precio del dinero. En todo caso, aunque esto fuera así, los efectos en las hipotecas contratadas serían de corto alcance. La cuota de un préstamo tipo de 120.000 euros a 20 años y sujeto a un Euribor +1% sólo bajaría en 14 euros al mes (168 euros al año). Y eso siempre y cuando que el hipotecado no tenga cláusula suelo. El hecho de que el Euribor en niveles tan bajos hace que sus oscilaciones apenas se dejen notar.
Por otro lado, la otra gran medida del BCE, la de inyectar 400.000 millones al sistema monetario, sí que, en principio, tenía visos de jugar un papel importante en el mercado inmobiliario, seco de crédito para la adquisición de vivienda. Pero, nada más lejos de la realidad. Draghi aclaraba, frustrando esas expectativas, que este dinero iría destinado a créditos para la economía real y que no podría usarse para conceder hipotecas o para préstamos al sector público.
El regulador monetario no quiere ni volver a oír hablar de burbujas inmobiliarias
El regulador no quiere ni volver a oír hablar de burbujas inmobiliariasy parece curarse en salud, confiando en que sean los bancos, con su propia capacidad financiera, los que vuelvan a abrir el grifo del crédito. Algo que no tienen muy claro los entendidos."Tendrá impacto marginal en la concesión de hipotecas", ha vaticinado la directora de Análisis y Estrategia de Renta 4, Nuria Álvarez a Europa Press. En este sentido, Torre ha indicado que después de todo el tiempo que los bancos llevan recapitalizándose, se muestran "cautelosos" a la hora de conceder créditos. "No creemos que este efecto vaya a ser inmediato", ha añadido.

Fuente: http://www.elmundo.es/
 
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