Hay optimismo. Contenido, pero optimismo al fin y al cabo. Después de un 2013 totalmente desastroso especialmente en lo que a ventas y concesión hipotecas se refiere -la caída de precios fue mucho menos severa que en ejercicios anteriores-, la luz al final del túnel comienza, por fin, a divisarse.
Al menos éste es el sentir general de los expertos inmobiliarios que esta semana se han dado cita en la mayor feria inmobiliaria de España, el SIMA. Desde promotores a economistas y tasadores pasando por grandes fondos de inversión nacionales e internacionales. Todos han coincidido estos días en señalar que el descalabro del ladrillo español ha tocado fondo y comienzan a darse los primeros pasos hacia la recuperación. No obstante, nadie, o casi nadie, se ha atrevido a lanzar las campanas al vuelo.
Los datos invitan a este cambio de sentimiento. Las ventas comienzan a recuperarse -si bien es cierto que partimos de mínimos históricos- mientras que los precios caen con mucha menor intensidad que hace unos meses e incluso han comenzado a subir en algunas zonas. De hecho, los datos de los notarios del primer trimestre de 2014 muestran una tímida subida del 1,6% respecto a un año antes. Incluso la banca comienza a abrir, poco a poco, el grifo del crédito. Hasta organismos internacionales como la OCDE o el FMI hablan de estabilización y punto de equilibrio. Pero son muy pocos los que dan rienda suelta a la alegría y son mayoría los que piden prudencia.
"Lo hemos pasado muy mal. Hemos estado en la UCI. Hemos subido a planta, pero todavía falta que nos den el alta”, describía muy gráficamente César Oteiza, cofundador y director de operaciones de idealista.com en Inmonext, las jornadas organizadas por el portal inmobiliario en el marco del SIMA.
Lo decía el martes también el que fuera ministro de Administraciones Públicas con Zapatero hace una década y hoy en díasenior advisor de la consultora PwC, Jordi Sevilla: “España está saliendo de la recesión pero no de la crisis”. Para Sevilla como para muchos otros expertos inmobiliarios, la creación de empleo jugará un papel determinante y “difícilmente se saldrá de la crisis hasta que veamos grúas de nuevo”.
“No sabemos a qué velocidad se va a recuperar pero lo que está claro es que se ha tocado suelo. La recuperación ha venido para quedarse por el entorno de tipos que tenemos”, apuntaba un importante gestor de fondos español en Inmonext.
El ingente stock de viviendas ha dejado de ser un problema
Además, uno de los principales obstáculos para la recuperación del sector, el importante volumen de viviendas sin vender, ha dejado de ser un motivo de preocupación para mercado. “Desde 2009 no sólo se ha destruido stock, sino que no se ha incrementado. Además, aunque el mapa que muestra dónde se encuentran ubicadas la inmensa mayoría de viviendas sin vender puede asustar, lo cierto es que allí donde están concentradas hay demanda”, apuntaba un directivo de una importante entidad financiera española.
Sociedad de Tasación ha aportado algo de luz al respecto y ha tirado por los suelos, como si un delicado castillo de naipes se tratara, las cifras oficiales del Ministerio de Fomento. Según el censo de viviendas nuevas sin vender realizado por la tasadora, solamente en la Comunidad de Madrid hay algo menos de 9.000 viviendas nuevas en venta. Cinco veces menos que los datos que maneja la cartera que dirige Ana Pastor, que en 2012 cifraba elstock en la Comunidad de Madrid en más de 42.000 viviendas. Una discordancia que pone en entredicho las cifras a nivel nacional: casi 600.000 viviendas nuevas sin vender en toda España, según Fomento.
“Queremos romper el mantra de las 700.000 viviendas. Sólo existen a efectos estadísticos, no en la realidad. Lo que existen hoy en día son familias que buscan una casa y eligen qué casa pueden comprar. Les da igual que haya 700.000 en stock si donde quieren comprar no hay vivienda”, apuntaba el jueves Juan Fernández-Aceytuno, director general de Sociedad de Tasación.
Sobre el futuro, pocos se atrevieron a sacar la bola de cristal. Sólo José Luis Feito, presidente del Instituto de Estudios Económicos (IEE) se lanzó a la piscina al asegurar, basándose en un estudio del instituto, que una vez que los precios han tocado suelo, en 2016 subirán con fuerza y, durante los siguientes 10-15 años se registrarán subidas moderadas ligeramente por encima del 2% anual, en línea con la inflación.
Qué datos, previsiones o estimaciones sustentan estas cifras son todavía una incógnita que quedará despejada en quince días cuando el IEE presente las conclusiones de dicho estudio.
Fuente: http://www.elconfidencial.com/
