La confianza en el mercado inmobiliario se recupera pero con cuentagotas. La elevada tasa de desempleo, la decisión del Gobierno de poner fin a los incentivos fiscales para quienes deciden comprar una vivienda o el IVA que grava la compra de una vivienda nueva se están convirtiendo en un importante lastre para la recuperación de un mercado que ha sido el principal motor de la economía española y que lleva sumido en un profundo pozo desde hace más de un lustro.
El Índice de Confianza de ST Sociedad de Tasación ha subido en el último año desde 31,4 hasta 38,1 puntos. El dato supone una mejora de casi 7 puntos sobre 100 pero, a pesar del ligero ascenso, continúa en posiciones poco favorables, todavía lejos del nivel de estabilidad que supone la frontera de los 50 puntos que separan la recuperación de la recesión. Este indicador recoge las previsiones de 700 tasadores repartidos por toda España en torno a las perspectivas (situación de los últimos tres meses) y las expectativas (situación de los próximos tres meses) del mercado inmobiliario español de acuerdo con siete parámetros relacionados con él y, al igual que otros índices como el de confianza del consumidor en Estados Unidos (Conference Board) o el ICO español, se expresa en puntos. También al igual que en ellos, una cifra por encima o por debajo de 50 puntos permite hablar de recesión o de recuperación.
El paro es, sin duda, el factor que más negativamente está influyendo en la recuperación del mercado. A pesar de que durante el mes de marzo el desempleo disminuyó en 16.620 personas, la actividad del sector inmobiliario sigue siendo muy sensible tanto a las dificultades existentes para acceder y conservar el empleo como a la reducción progresiva de los ingresos familiares. Además, las limitaciones en el acceso a la financiación están impidiendo que el segmento de particulares se active, restringiendo la compra de viviendas únicamente a quienes disponen de capital propio para invertir. Es decir, el mercado sigue enfrentándose a un fuerte problema de demanda.
Y no es para menos, es la variable de la ecuación que sigue sin mostrar síntomas de mejora. El ritmo de creación de empleo afecta directamente a las decisiones de compra de una vivienda por parte de las familias, de ahí que su evolución en el futuro marque el paso de recuperación del inmobiliario, sin olvidar la presión que seguirá ejerciendo sobre los precios en aquellas zonas con mayor sobreoferta o en aquellas ubicaciones en las que nadie quiere comprar. Sin olvidar el colapso en la creación de nuevos hogares o la huida de cientos de españoles fuera de nuestras fronteras en busca de un futuro mejor.
El fin de la desgravación por comprar una vivienda también continúa lastrando la recuperación de un sector. Su desaparición para las compras de casa a partir de enero de 2013, según los expertos, ha seguido presionando a la baja los precios, un efecto muy parecido al que tuvo también la subida del IVA del 4% al 10% para la compra de vivienda nueva –primera transmisión–.
En lo que los tasadores consultados por Sociedad de Tasación sí se muestran algo más optimistas es respecto a la recuperación económica. Aunque no lanzan las campanas al vuelo, sí se aprecia una pequeña mejoría respecto a las expectativas de cara a los próximos meses. También durante este trimestre esperan una tímida recuperación de las ventas en todos los segmentos: promociones, suelo, segunda residencia y vivienda habitual. Expectativas, no obstante, muy prudentes, lo que hace pensar en una recuperación del sector todavía muy lejana.
"La confianza en la evolución de la economía y de las ventas de inmuebles mejora por quinto trimestre consecutivo, aunque el crecimiento sigue siendo muy lento, y se mantiene dentro de la zona negativa, sin que por el momento se pueda vaticinar una recuperación apreciable del sector a corto plazo", apunta la tasadora en su informe.
Y añade que los fondos de capital riesgo que comenzaron a entrar en el mercado español hace dos trimestres consolidan su presencia y han facilitado en cierta medida la absorción de una parte del stock existente. "Sin embargo, no se aprecian aumentos significativos en la concesión de crédito hipotecario a particulares, lo que constituye un factor esencial para la reactivación del sector".
Fuente: http://www.elconfidencial.com/