Muchas ciudades de renombre tienen un arquitecto que ha dejado en sus calles una huella particular. Así como Gaudí constituye un símbolo en Barcelona o Calatrava de la Valencia más moderna, Friedensreich Hundertwasser (un nombre inventado por él que en español significa 'El Imperio de la Paz de las Cien Aguas') es el arquitecto icónico de la Viena más vanguardista.
Friedensreich Hundertwasser nació en 1928 en Viena como Friedrich Stowasser y murió como neozelandés en el año 2000. Comprometido con el medio ambiente y con la búsqueda armónica de curvas, espirales y colores, rechazaba las líneas rectas y los autoritarismos. Hundertwasser fundó una corriente que él mismo denominótransautomatismo, una suerte de surrealismo centrado en la interpretación subjetiva del espectador.
Energía de la basura
Aunque sus obras se reparten por todo el mundo, es Austria, y particularmente Viena, donde se concentran más construcciones de este arquitecto de las formas orgánicas y el color. Una de las características más interesantes de la obra vienesa de Hundertwasser es la funcionalidad que da a sus edificios. Un ejemplo de ello es laFernwärme Wien (Spittelauer Lände, 45), una planta térmica en Viena que usa basura para producir energía con la que calentar edificios de nueva construcción. Su inconfundible torre se alza sobre el noveno distrito de la ciudad y se puede visitar previa reserva.
La KunstHausWien (Untere Weißgerberstraße 13), Casa del Arte de Viena, es un museo cuya principal obra es el propio edificio. Además de una exposición temática permanente dedicada a Hundertwasser, aquí se pueden disfrutar de exposiciones temporales de lo más variopintas.
A escasos metros de la KunstHausWien, y sin salir del tercer distrito de Viena, encontramos la Hundertwasserhaus (Kegelgasse 34), la Casa de las Cien Aguas, un edificio residencial de carácter social. Enfrente de la Hundertwasserhaus se sitúa laHundertwasser Village, el Pueblo de las Cien Aguas, un centro comercial donde la identidad y la corriente del artista se explotan comercialmente, y donde además de recuerdos y regalos, uno puede disfrutar, previo pago, de una vista al Retrete del Arte Moderno.
Saliendo de Viena, Austria aún ofrece edificios de este genial arquitecto, casi todos al sur de Viena. En la Baja Austria, a las afueras del pueblo de Bad Fischau-Brunn, existe un restaurante de carretera con la firma de Hundertwasser. Y más al sur, en Bärnbach, Estiria, podemos encontrar la Hundertwasserkirche, la Iglesia de Cien Aguas. Si el bolsillo lo permite, una propuesta interesante es el hotel-terma de cuatro estrellas en Bad Blumau (también en Estiria), que fue completamente diseñado por Hundertwasser y donde todo gira alrededor del agua, los elementos orgánicos y la fusión con la naturaleza.
Fuente: http://www.elpais.com/
