Sareb, el conocido como banco malo, ha vendido hasta mayo más de 700 viviendas, cifra que se incrementa de forma exponencial cada mes, según ha anunciado hoy la presidenta de la sociedad, Belén Romana. El dato está lejos del objetivo de Sareb de desprenderse en cinco años de 45.000 viviendas, pero Romana ha dicho en el IV Encuentro sobre la Reforma del Sistema Financiero, organizado por Expansión y KPMG, que el ritmo de ventas de cada mes dobla al del conjunto de meses anteriores. Y además, ha augurado que este crecimiento exponencial seguirá viéndose en el futuro.
A ello contribuirá no sólo la firma de acuerdos de financiación con la banca sino también la creación de Fondos de Activos Bancarios (FAB), unos instrumentos creados de manera conjunta con inversores institucionales, y que permitirán dar salida a los activos inmobiliarios en manos de Sareb en competencia directa con las entidades cedentes.
La presidenta del banco malo, ha anunciado que la sociedad creará su primer FAB en la denominada Operación Bull, una cartera de activos que incluye inmuebles terminados y en construcción en Andalucía y Valencia, por un valor algo inferior a los 100 millones de euros. "No se tratará de una venta al uso", explican a El Confidencialfuentes financieras. "El FAB es una sociedad y lo que va a hacer la Sareb es vender una participación en ese FAB, no implica la venta directa de esos activos", añaden.
En las negociaciones en torno a esta operación, Sareb ha constatado el interés de todos ellos por disponer de un FAB, por lo que la sociedad inmobiliaria creará una empresa conjunta con quien compre estos activos. A juicio de Romana, esta decisión permitirá dinamizar las ventas minoristas, dado que los fondos de inversión interesados en la cartera Bull son gestores especializados y con estrategias agresivas de venta.
Los FAB, un instrumento exclusivo del banco malo
Los FAB son unos instrumentos exclusivos de Sareb, dado que no pueden ser creados por ninguna otra entidad y con ventajas fiscales, pues tributan sólo al 1% en el Impuesto de Sociedades. Además, si el inversor es extranjero está exento del pago del impuestos en los beneficios que obtenga, siempre y cuando Sareb permanezca en el capital del FAB.
Para la sociedad inmobiliaria, según ha explicado Romana, los FAB le aportan grandes ventajas, pues le permiten acompañar la vida de los activos durante un periodo de tiempo y beneficiarse de su revalorización. En este tipo de operaciones, ha añadido, no es tan importante el precio que desembolse el inversor como la estructura que se cree en el seno del FAB para repartir los beneficios futuros por la venta de la cartera.
Además de Bull, Sareb está preparando el lanzamiento de otras carteras para el segundo semestre del año con préstamos, así como locales comerciales, suelos y vivienda, entre otros. "Esta operación no va a ser, ni mucho menos la más importante del banco malo, aunque sí es cierto que es la más esperada porque es la que puede fijar el precio para futuras operaciones", apuntan fuentes del mercado inmobiliario.
La presidenta de Sareb ha concluido su intervención tratando de deshacer algunas de las ideas erróneas que existen sobre Sareb, y que van más allá de la confusión de que esta entidad es un banco. "Sareb no es un banco, pero tampoco es la mayor inmobiliaria de Europa, dado que el 80 % de sus activos son préstamos, no inmuebles. Además, Sareb no tiene hipotecas de particulares ni es una agencia pública de vivienda social. Nuestro objetivo único y fundamental es liquidar nuestra cartera y desaparecer", ha añadido.
Alquiler y suelo
La política de Sareb no se centra única y exclusivamente en la venta de viviendas. La sociedad cuenta con 8.000 inmuebles en régimen de alquiler, de los que el 50% corresponden a viviendas y un 28% a locales comerciales. En la actualidad, el 7,3% de las viviendas de Sareb están alquiladas. "Las viviendas que Sareb tiene alquiladas se encuentran en zonas urbanas y en zonas donde hay un exceso de oferta inmobiliaria. De su gestión se encargan inicialmente las entidades cedentes, pero se están analizando todas las vías y canales", apuntan desde Sareb.
El banco malo también ha conseguido desprenderse de suelos, el activo más tóxico que se ha adjudicado la banca. Ha vendido suelos en Cataluña, Alicante, Valencia, Madrid, Galicia o Andalucía.
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