El precio de la vivienda se contrajo en España un 10% al cierre de 2012 respecto al año anterior, situándose en sus niveles de principios de 2004 en términos nominales, según el informe trimestral de los mercados hipotecarios y residenciales europeos de la Federación Hipotecaria Europea.
El informe señala que en 2012 el saldo vivo del crédito hipotecario a los hogares registró un incremento del 2,6% en términos interanuales, mientras que trimestralmente se produjo un ligero descenso del 0,3%, el primero desde junio de 2011.
Sin embargo, se observaron distintas dinámicas, de modo que Bélgica, Suecia, Francia, Polonia y Rumanía registraron en el periodo 2008-2012 un crecimiento sostenido de su negocio hipotecario en términos de saldo vivo. Mientras, en Alemania, Reino Unido y Dinamarca los ritmos de crecimiento fueron más moderados.
Por su parte, en Hungría, Irlanda, Portugal y España, que afrontan un contexto de recesión económica y un proceso de desendeudamiento de los hogares, los mercados hipotecarios se contrajeron en 2012 respecto al año anterior.
MÁS DEMANDA
Desde 2008 se han observado tendencias decrecientes en Hungría, Irlanda, Italia, Holanda, Portugal, España y Reino Unido. En el caso concreto de España, la subida del IVA para la adquisición de vivienda y la eliminación de la deducción por adquisición de vivienda habitual a partir del 1 de enero de 2013 provocó un incremento de la demanda de la vivienda durante los últimos meses del año.
Como consecuencia, el número de préstamos hipotecarios para la adquisición de vivienda formalizados durante el periodo se incrementó un 31,6% respecto al trimestre anterior y se mantuvo estable respecto al año anterior. En términos de volumen, el nuevo crédito se elevó hasta los 7.875 millones de euros, un 37% por encima de sus niveles registrados en el tercer trimestre.
Debido al débil comportamiento económico y de la contención de las presiones inflacionistas, la mayoría de los bancos centrales de la Unión Europea mantuvieron o rebajaron sus tipos de política monetaria en el cuarto trimestre de 2012.
Los cambios en algunas políticas monetarias en el cuarto trimestre de 2012 llevaron a que los tipos de interés hipotecario registraran descensos significativos, de modo que en España cayeron 81 puntos básicos.
En términos interanuales, los tipos de interés hipotecarios más representativos de cada economía se redujeron en todos los países con la excepción de Bélgica, donde se mantuvieron sin cambios, Reino Unido (+14 pb) e Irlanda (+14pb).