2013 será un año en el que todavía el mercado hipotecario seguirá en "proceso de ajuste" con tendencias similares a las del ejercicio pasado, según las estimaciones de la Asociación Hipotecaria Española (AHE). La demanda de crédito permanecerá deteriorada y continuará produciéndose una limitación y un encarecimiento en su oferta.
Las entidades seguirán, por tanto, concediendo menos hipotecas-el importe del préstamo medio se ha reducido desde 152.000 euros de 2008 hasta 120.000 euros en 2012-, sus criterios de concesión serán más estrictos -la capacidad de pago de los hogares ha mostrado en los últimos dos años un progresivo deterioro- y, además, se prolongará su encarecimiento.
En este sentido, la AHE reconoce, por un lado, que las nuevas hipotecas incorporan no solo mayores diferenciales sobre el euríbor -de media se colocan entre los 2,5 y los tres puntos porcentuales-, sino que, además, los periodos de revisión se alargan: en 2012, el 25% de la nueva contratación de hipotecas estableció un tipo inicial fijo de entre 1 y 5 años (normalmente, 3 años) frente al 8% de 2008.
Pese a esta situación, desde esta asociación explican que a partir de 2014 deberíamos asistir a una moderada reactivación del crédito, fundamentada, en primer lugar, en una mayor estabilidad macroeconómica: "Desde comienzos de año se observa una mayor estabilidad, tanto en el ámbito nacional como en la zona euro, que podría llevar nuestra economía hacia un punto de inflexión en 2013.
La mayoría de las previsiones sugieren que la economía española saldrá de la recesión en 2014, produciéndose una paulatina recuperación del mercado laboral". Y en segundo lugar, "porque las entidades de crédito podrán tener un acceso normalizado a los mercados bancarios; el sistema financiero será más sólido, y la demanda de crédito, progresivamente más solvente".
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