Un 83% de los españoles guardaban sus ahorros en el ladrillo. La explosión de la burbuja inmobiliaria ha costado a los hogares uno de cada tres euros con los que contaban. El golpe ha sido mayor entre los más desfavorecidos, según la encuesta de riqueza del Banco Central Europeo. Esas fluctuaciones seguirán siendo mayores que las del resto de Europa, según los economistas.
El estallido de la burbuja inmobiliaria deja una factura muy concreta por hogar en España. Cada familia con casa en propiedad ha perdido 54.500 euros desde que comenzó la crisis en el año 2008. Es lo que revela la primera encuesta de presupuestos familiares coordinada por el BCE que sostiene que en el año 2008 los hogares españoles disponían de una renta de 182.700 euros de los que han visto esfumarse un 29,8%, es decir, casi uno de cada tres euros de los que disponían.
El motivo fundamental de semejante golpe es –según el BCE—la estructura del ahorro en nuestro país. En los años previos al estallido de la burbuja, el 83% de los hogares eran dueños de su vivienda en España, frente al 44% de los hogares germanos. Como consecuencia de ello, los españoles han visto cómo la depreciación de los activos inmobiliarios ha hundido sus rentas reales. Por el contrario, apenas un 9% de los ahorros españoles estaban depositados en activos financieros frente al 22% de depósitos alemanes, donde los activos no inmobiliarios suman casi 4 de cada 10 euros en manos de los ahorradores.
El problema es más acusado entre los estratos más pobres de la sociedad, donde la mayoría de sus ahorros se destinaron a la vivienda y, por tanto, en los que su riqueza se concentra en activos inmobiliarios. Según los datos del BCE, un 78% de los hogares más pobres en España tenía una hipoteca que les convertía en teóricos propietarios de su vivienda, frente al 16% de los alemanes.
El empobrecimiento español es enriquecimiento alemán
Según revela el economista jefe de La Caixa, Jordi Gual, en su revisión de cifras oficiales, desde que se elaboró la estadística del BCE, los activos inmobiliarios españoles han seguido depreciándose mientras que los alemanes han aumentado su precio. Como consecuencia de esa tendencia, los hogares españoles se han empobrecido un 26% mientras que los alemanes se han enriquecido un 11%. “La riqueza de los hogares alemanes se situaría en los 199.800 euros, un 22% por encima de los 155.100 euros por hogar español riqueza queda ahora en los 155.100 euros si es dueño de la vivienda en que reside.
El problema de la situación no radica sólo en el pasado. Según el análisis de La Caixa, “mientras en España la riqueza de los hogares siga concentrada en el sector inmobiliario, es de esperar que se vea más sujeta a las fluctuaciones que otros países europeos”.
Fuente: http://www.vozpopuli.com/