¿Está su vivienda en 'malas condiciones'?



La Ministra de Fomento, Ana Pastor, afirmó en su comparecencia en el Congreso sobre el nuevo Plan Estatal de Vivienda que hay más de cinco millones de residencias que tienen más de 50 años y que muchas de ellas se encuentran en "malas condiciones", pero ¿qué se considera oficialmente una vivienda en "malas condiciones"?

Según los datos expuestos por la ministra Ana Pastor en su comparecencia del día 9 de mayo en el Congreso, en España "hay 83.532 viviendas en edificios ruinosos, 265.788 en mal estado, 1.380.531 en estado deficiente y 156.208 viviendas que carecen de servicio o aseo".

Francisco Javier Méndez, Director del Gabinete Técnico del Colegio de Aparejadores de Madrid, comenta en declaraciones exclusivas a ELMUNDO.es: "toda vivienda que no cumpla los requisitos básicos, de seguridad y habitabilidad puede tener cabida dentro del término 'malas condiciones'".

Por requisitos de seguridad se entienden todos aquellos relacionados con la "estructura, la protección contra incendios y la accesibilidad para personas con movilidad reducida". Mientras tanto, los requisitos de habitabilidad son aquellos relacionados con "la protección contra el ruido, el ahorro de energía, el aislamiento térmico, la higiene, la salud y el medioambiente" según recoge el código técnico de edificación.

"Es difícil otorgar o valorar de forma objetiva una prioridad de criterios de 'malas condiciones' ya que varía en función de las necesidades de cada usuario", apunta Méndez. Además, hay que tener en cuenta que "la mitad del parque de viviendas existentes es anterior a cualquier exigencia normativa de aislamiento térmico, accesibilidad, protección contra el ruido o medioambiente, por citar algunos requisitos", añade.

Desde Consejo General Administradores de Fincas, su presidente, Salvador Díez comenta que "las roturas en las redes de saneamiento, las plagas en casas con vigas de madera, las arquetas rotas en los sótanos, los problemas de accesibilidad en las casas dónde viven personas de avanzada edad, la posibilidad de caídas y desprendimientos de partes de la fachada o los tejados y cubiertas en mal estado" son los supuestos más comunes que hacen que una casa pueda estar considerada en "malas condiciones" de cara a una inspección técnica.

Según el Censo de Viviendas 2011

El censo establece una clasificación de cuatro categorías según el estado de conservación del edificio. De este modo, encontramos edificios en estado "ruinoso, malo, deficiente y bueno".

Por edificio en estado ruinoso se entiende que es aquel que estando habitado, se encuentra "apuntalado, con la declaración oficial de ruina en tramitación o ya conseguida". Mientras tanto, un edificio en "estado malo" es aquel que presenta "grietas acusadas o abombamientos en alguna de sus fachadas, hundimientos o falta de horizontalidad en techos o suelos, o se aprecia que ha cedido la sustentación del edificio", algo que puede intuirse si encontramos una inclinación sospechosa o anormal en el estado de las escaleras.

Cuando se califica a un edificio como en "estado deficiente" es porque tiene "las bajantes de aguas pluviales o la evacuación de aguas residuales en mal estado, humedades en la parte baja del edificio o filtraciones en los tejados o cubiertas". Finalmente, un edificio se encuentra en estado "bueno" cuando no responde a ninguna de las descripciones anteriores.

 
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