En el actual momento del mercado inmobilario son muchos los que renuncian a vender el piso. O no se vende o si se logra, después de muchos meses de espera, es a un precio que está muy lejos del que se lograba hace cuatro años. Es entonces cuando pensamos en poner nuestro vivienda en alquiler.
Pero no solo hay que pensar en el alquiler como alternativa obligada a la no-venta. Es que alquilar ese piso puede ser una inversión rentable, ahora que el atractivo de los depósitos bancarios parece haber llegado a su fin.
Dentro de las medidas de reestructuración del sector financiero, para 2013, el Banco de España ha limitado la rentabilidad que pueden ofrecer las entidades bancarias a sus clientes a un 1,75%.
Por lo tanto las entidades financieras tienen marcado el tope de estos depósitos en un 1,75% para los de 1 año, del 2,25% para los de 2 y del 2,75% para los depósitos a 3 años.
El cambio es significativo si pensamos que estos nuevos tipos de interés son muy inferiores a los que estaban ofreciendo la mayoría de bancos y cajas –en algunos casos se llegaba al 4%–.
Aquí es donde interesa un alquiler
No queda otra que buscar alternativas. Y aquí es donde un alquiler pasa a ser una "inversión" atractiva. Así lo mantiene Jesús García Catalán, director del portal vivirdelasrentas.com. En su opinión, en este nuevo panorama el alquiler de inmuebles aparece en el horizonte de los ahorradores y de los inversionistas como una atractiva alternativa.
Con los cambios introducidos y el fin del atractivo de los depósitos bancarios, las rentas por alquiler de inmuebles duplican la rentabilidad que ofrecen con respecto a las entidades bancarias, según los cálculos de García Catalán.
Asegura que la rentabilidad por alquilar una vivienda se sitúa de media por encima del 4% según los datos del Banco de España, pero en algunas localizaciones puede alcanzar el 7%. Con esos números convertirse en casero parece un buen negocio.
En su opinión, las rentas por alquiler son superiores, incluso teniendo en cuenta los periodos de cambio de inquilino, los costes de Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) y el pago de las cuotas de la comunidad del inmueble en renta.
García Catalán apunta otra ventaja, aunque ésta pensada solo para los inversionistas. Con el descenso del precio de la vivienda, un inversor puede adquirir ahora un inmueble a un precio mucho más económico que hace unos años y destinarlo al alquiler. Así, asegura, obtendrá una rentabilidad mucho mayor que la que obtendría con cualquier entidad bancaria nacional.
Fuente: http://www.20minutos.es/
Pero no solo hay que pensar en el alquiler como alternativa obligada a la no-venta. Es que alquilar ese piso puede ser una inversión rentable, ahora que el atractivo de los depósitos bancarios parece haber llegado a su fin.
Dentro de las medidas de reestructuración del sector financiero, para 2013, el Banco de España ha limitado la rentabilidad que pueden ofrecer las entidades bancarias a sus clientes a un 1,75%.
Por lo tanto las entidades financieras tienen marcado el tope de estos depósitos en un 1,75% para los de 1 año, del 2,25% para los de 2 y del 2,75% para los depósitos a 3 años.
El cambio es significativo si pensamos que estos nuevos tipos de interés son muy inferiores a los que estaban ofreciendo la mayoría de bancos y cajas –en algunos casos se llegaba al 4%–.
Aquí es donde interesa un alquiler
No queda otra que buscar alternativas. Y aquí es donde un alquiler pasa a ser una "inversión" atractiva. Así lo mantiene Jesús García Catalán, director del portal vivirdelasrentas.com. En su opinión, en este nuevo panorama el alquiler de inmuebles aparece en el horizonte de los ahorradores y de los inversionistas como una atractiva alternativa.
Con los cambios introducidos y el fin del atractivo de los depósitos bancarios, las rentas por alquiler de inmuebles duplican la rentabilidad que ofrecen con respecto a las entidades bancarias, según los cálculos de García Catalán.
Asegura que la rentabilidad por alquilar una vivienda se sitúa de media por encima del 4% según los datos del Banco de España, pero en algunas localizaciones puede alcanzar el 7%. Con esos números convertirse en casero parece un buen negocio.
En su opinión, las rentas por alquiler son superiores, incluso teniendo en cuenta los periodos de cambio de inquilino, los costes de Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) y el pago de las cuotas de la comunidad del inmueble en renta.
García Catalán apunta otra ventaja, aunque ésta pensada solo para los inversionistas. Con el descenso del precio de la vivienda, un inversor puede adquirir ahora un inmueble a un precio mucho más económico que hace unos años y destinarlo al alquiler. Así, asegura, obtendrá una rentabilidad mucho mayor que la que obtendría con cualquier entidad bancaria nacional.
Fuente: http://www.20minutos.es/