Cinco años de crisis y un imparable aumento del desempleo siguen haciendo mella en el estado de ánimo de los ciudadanos y en la confianza de los consumidores. Según el Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) difundido hoy por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), el 96,9% de los encuestados descarta comprar una vivienda a lo largo del próximo año.
El temor a un mayor deterioro económico y del mercado laboral, unido a las perspectivas de caídas adicionales de precios, ha provocado que apenas un 3% de los encuestados se plantee adquirir una vivienda durante los próximos meses.
De hecho, en lo referente a la evolución de precios, ha disminuido cuatro puntos el porcentaje de personas que cree que los precios seguirán bajando, aunque aún sigue siendo una mayoría (48,7%) la que piensa que los precios caerán por la disminución del poder adquisitivo, porque hay mucha oferta. No obstante, casi un 42% opina que los precios se mantendrán en los niveles actuales, mientras que apenas un 4,3% considera que subirán.
La confianza de los consumidores ha vuelto a caer en febrero, después del fuerte repunte de enero, debido a la peor percepción de la situación económica actual y sobre todo al empeoramiento de las expectativas de cara a los próximos seis meses. El índice se ha situado en 50,7 puntos, cinco más que un mes antes, aunque 7,3 puntos menos que en el mismo mes de 2012. El indicador sigue estando muy por debajo de los 100 puntos que marcan el límite entre una percepción favorable y optimista, y una negativa y pesimista.
El deterioro de expectativas se concentra especialmente en relación a la futura evolución económica general y a la previsible evolución del desempleo, en tanto que las perspectivas de los consumidores respecto a su situación económica personal son algo menos negativas.
Según el sondeo que el CIS usa como base de este indicador, la mayoría de los españoles (55,3%) considera que su situación económica actual es peor que hace seis meses, en tanto que sólo una minoría (3,1%) dice que ha mejorado. Las principales causas del empeoramiento son la disminución de los ingresos familiares, el alza continuada de precios y la situación de desempleo de alguno de los miembros del hogar. Factores todos ellos que incidirán negativamente en la recuperación del mercado inmobiliario español que se enfrenta ya a su sexto año de crisis.
En este contexto ha aumentado dos puntos el porcentaje de ciudadanos que llegan justos a fin de mes (46,5%), en tanto que un 14,9% tiene que echar mano de los ahorros familiares para lograrlo y un 6% se ve ha visto obligado a contraer deudas. Los encuestados tiene peor percepción de la situación del país que de la suya propia, ya que el 80 % cree que la economía española ha empeorado en el último medio año.
Un futuro laboral incierto
Una de cada cuatro personas tiene en su entorno a una o dos personas en paro y buscando trabajo. Ha aumentado un punto el porcentaje de personas que cree que las posibilidades de encontrar un puesto de trabajo han empeorado (78,7%), en tanto que uno de cada cinco considera que en los próximos seis meses mejorarán las opciones de empleo.
Sobre las posibilidades de compra de bienes duraderos durante el próximo año, algo más de un tercio de los entrevistados cree que serán menores, porcentaje que se eleva al 45,5% si se les pregunta por las opciones de ahorrar. En términos generales, el 44,4% cree que su economía doméstica será igual dentro de seis meses, frente al 34,3% que opina que irá a peor y el 14,3% que espera que mejore. Aquellos que cree que les irá mejor señalan como principal causa el hecho de que uno de los miembros de la familia haya encontrado empleo.
Respecto a la economía en general es mayor el porcentaje de gente (58,7 %) que considera que irá a peor, frente al 20,2 % que la ve mejor dentro de medio año, mientras que el 15,2 % la ve igual. El 48,9 % cree que los precios van a seguir subiendo y la inflación aumentará, en tanto que el 43,9 % considera que los tipos de interés se mantendrán.
Fuente: http://www.elconfidencial.com/
El temor a un mayor deterioro económico y del mercado laboral, unido a las perspectivas de caídas adicionales de precios, ha provocado que apenas un 3% de los encuestados se plantee adquirir una vivienda durante los próximos meses.
De hecho, en lo referente a la evolución de precios, ha disminuido cuatro puntos el porcentaje de personas que cree que los precios seguirán bajando, aunque aún sigue siendo una mayoría (48,7%) la que piensa que los precios caerán por la disminución del poder adquisitivo, porque hay mucha oferta. No obstante, casi un 42% opina que los precios se mantendrán en los niveles actuales, mientras que apenas un 4,3% considera que subirán.
La confianza de los consumidores ha vuelto a caer en febrero, después del fuerte repunte de enero, debido a la peor percepción de la situación económica actual y sobre todo al empeoramiento de las expectativas de cara a los próximos seis meses. El índice se ha situado en 50,7 puntos, cinco más que un mes antes, aunque 7,3 puntos menos que en el mismo mes de 2012. El indicador sigue estando muy por debajo de los 100 puntos que marcan el límite entre una percepción favorable y optimista, y una negativa y pesimista.
El deterioro de expectativas se concentra especialmente en relación a la futura evolución económica general y a la previsible evolución del desempleo, en tanto que las perspectivas de los consumidores respecto a su situación económica personal son algo menos negativas.
Según el sondeo que el CIS usa como base de este indicador, la mayoría de los españoles (55,3%) considera que su situación económica actual es peor que hace seis meses, en tanto que sólo una minoría (3,1%) dice que ha mejorado. Las principales causas del empeoramiento son la disminución de los ingresos familiares, el alza continuada de precios y la situación de desempleo de alguno de los miembros del hogar. Factores todos ellos que incidirán negativamente en la recuperación del mercado inmobiliario español que se enfrenta ya a su sexto año de crisis.
En este contexto ha aumentado dos puntos el porcentaje de ciudadanos que llegan justos a fin de mes (46,5%), en tanto que un 14,9% tiene que echar mano de los ahorros familiares para lograrlo y un 6% se ve ha visto obligado a contraer deudas. Los encuestados tiene peor percepción de la situación del país que de la suya propia, ya que el 80 % cree que la economía española ha empeorado en el último medio año.
Un futuro laboral incierto
Una de cada cuatro personas tiene en su entorno a una o dos personas en paro y buscando trabajo. Ha aumentado un punto el porcentaje de personas que cree que las posibilidades de encontrar un puesto de trabajo han empeorado (78,7%), en tanto que uno de cada cinco considera que en los próximos seis meses mejorarán las opciones de empleo.
Sobre las posibilidades de compra de bienes duraderos durante el próximo año, algo más de un tercio de los entrevistados cree que serán menores, porcentaje que se eleva al 45,5% si se les pregunta por las opciones de ahorrar. En términos generales, el 44,4% cree que su economía doméstica será igual dentro de seis meses, frente al 34,3% que opina que irá a peor y el 14,3% que espera que mejore. Aquellos que cree que les irá mejor señalan como principal causa el hecho de que uno de los miembros de la familia haya encontrado empleo.
Respecto a la economía en general es mayor el porcentaje de gente (58,7 %) que considera que irá a peor, frente al 20,2 % que la ve mejor dentro de medio año, mientras que el 15,2 % la ve igual. El 48,9 % cree que los precios van a seguir subiendo y la inflación aumentará, en tanto que el 43,9 % considera que los tipos de interés se mantendrán.
Fuente: http://www.elconfidencial.com/