El temor de los propietarios de viviendas a que los inquilinos dejen de pagar el alquiler ha disparado la contratación de seguros por impago y la actividad de las empresas de intermediación que garantizan el cobro de las rentas.
Cobrar puntualmente cada mes, aunque la renta sea menor. Ésta es la máxima que persiguen los dueños de los pisos alquilados en los últimos años de crisis, en los que el aumento del paro ha acrecentado también el riesgo de impago.
En este contexto, numerosas inmobiliarias y compañías aseguradoras han lanzado al mercado nuevos productos destinados, precisamente, a garantizar a los propietarios el cobro puntual de las rentas. Este es el caso de Lloguer Segur, gestora inmobiliaria que nació hace tres años en Barcelona y que está creciendo a un ritmo del 40 % anual.
Esta compañía, que forma parte del grupo español Alquiler Seguro, ejerce de intermediaria entre inquilinos y propietarios, a quienes garantiza el cobro del alquiler cada mes, a cambio de una comisión de aproximadamente el 5 % de la cuota mensual. "Nos diferenciamos del resto porque garantizamos que el propietario siempre cobra puntualmente el día 5 de cada mes", asegura a Efe el consejero delegado de Lloguer Segur, Sergi Gargallo.
La firma, que sólo opera con vivienda habitual, sostiene que es capaz de ofrecer esta garantía porque trabaja "con gente fiable y solvente", lo que se encarga de confirmar mediante un estudio previo sobre su situación laboral y económica.
Impagos, destrozos en la vivienda...
"Comprobamos que lo que dice el inquilino se corresponde con la realidad, consultamos ficheros de morosidad, como el RAI, y de inquilinos morosos, y verificamos nóminas, contratos y consultamos con anteriores arrendadores, si es necesario", explica el directivo. A Lloguer Segur se dirigen muchos propietarios que han sufrido ya problemas de impagos, pero también otro tipo de incidencias con los arrendatarios, como destrozos en la vivienda.
"El mercado está lleno de incidencias en los alquileres: se dejan pisos en mal estado, hay retrasos en las cuotas, impagos... Por eso muchos de nuestros propietarios tienen miedo", indica el consejero delegado de Lloguer Segur, que está a punto de abrir su quinta oficina en Cataluña, donde emplea a una veintena de personas.
Lloguer Segur gestionó el pasado año 3 millones de euros en alquileres y prevé cerrar este 2013 con una cifra superior a los 4,5 millones. Más allá de empresas como esta, también las aseguradoras se han lanzado a un mercado en auge como es el del alquiler seguro.
Compañías como Mapfre, Ocaso o Arag han diseñado nuevos productos de seguros que garantizan a los propietarios el cobro del alquiler y que ofrecen, incluso, cobertura por los desperfectos que pudieran causar los inquilinos y asistencia jurídica y legal. Mapfre, por ejemplo, garantiza las rentas de alquiler durante doce meses desde la comunicación del primer impago, un tiempo "más que suficiente", sostiene, para la tramitación del desahucio por morosidad.
Para una vivienda que se alquile por 600 euros, el coste de un seguro de este tipo puede rondar los 500 euros anuales, una cifra que muchos inquilinos están más que dispuestos a asumir con el fin de ahorrarse problemas con los cobros.
Fuente: http://www.elconfidencial.com/
Cobrar puntualmente cada mes, aunque la renta sea menor. Ésta es la máxima que persiguen los dueños de los pisos alquilados en los últimos años de crisis, en los que el aumento del paro ha acrecentado también el riesgo de impago.
En este contexto, numerosas inmobiliarias y compañías aseguradoras han lanzado al mercado nuevos productos destinados, precisamente, a garantizar a los propietarios el cobro puntual de las rentas. Este es el caso de Lloguer Segur, gestora inmobiliaria que nació hace tres años en Barcelona y que está creciendo a un ritmo del 40 % anual.
Esta compañía, que forma parte del grupo español Alquiler Seguro, ejerce de intermediaria entre inquilinos y propietarios, a quienes garantiza el cobro del alquiler cada mes, a cambio de una comisión de aproximadamente el 5 % de la cuota mensual. "Nos diferenciamos del resto porque garantizamos que el propietario siempre cobra puntualmente el día 5 de cada mes", asegura a Efe el consejero delegado de Lloguer Segur, Sergi Gargallo.
La firma, que sólo opera con vivienda habitual, sostiene que es capaz de ofrecer esta garantía porque trabaja "con gente fiable y solvente", lo que se encarga de confirmar mediante un estudio previo sobre su situación laboral y económica.
Impagos, destrozos en la vivienda...
"Comprobamos que lo que dice el inquilino se corresponde con la realidad, consultamos ficheros de morosidad, como el RAI, y de inquilinos morosos, y verificamos nóminas, contratos y consultamos con anteriores arrendadores, si es necesario", explica el directivo. A Lloguer Segur se dirigen muchos propietarios que han sufrido ya problemas de impagos, pero también otro tipo de incidencias con los arrendatarios, como destrozos en la vivienda.
"El mercado está lleno de incidencias en los alquileres: se dejan pisos en mal estado, hay retrasos en las cuotas, impagos... Por eso muchos de nuestros propietarios tienen miedo", indica el consejero delegado de Lloguer Segur, que está a punto de abrir su quinta oficina en Cataluña, donde emplea a una veintena de personas.
Lloguer Segur gestionó el pasado año 3 millones de euros en alquileres y prevé cerrar este 2013 con una cifra superior a los 4,5 millones. Más allá de empresas como esta, también las aseguradoras se han lanzado a un mercado en auge como es el del alquiler seguro.
Compañías como Mapfre, Ocaso o Arag han diseñado nuevos productos de seguros que garantizan a los propietarios el cobro del alquiler y que ofrecen, incluso, cobertura por los desperfectos que pudieran causar los inquilinos y asistencia jurídica y legal. Mapfre, por ejemplo, garantiza las rentas de alquiler durante doce meses desde la comunicación del primer impago, un tiempo "más que suficiente", sostiene, para la tramitación del desahucio por morosidad.
Para una vivienda que se alquile por 600 euros, el coste de un seguro de este tipo puede rondar los 500 euros anuales, una cifra que muchos inquilinos están más que dispuestos a asumir con el fin de ahorrarse problemas con los cobros.
Fuente: http://www.elconfidencial.com/