Como si de un casino se tratara, la realidad es que en el sistema financiero la banca siempre gana también. El Euribor ha cerrado agosto con una tasa del 0,877%, un nuevo mínimo histórico que supone un gran alivio para las familias con un préstamo hipotecario, ya que se calcula que este retroceso reducirá la cuota anual en unos 850 euros.
Pero este alivio no lo sufrirán todos los hogares. Los que cuenten con una cláusula suelo en su hipoteca no podrán beneficiarse de él y, por supuesto, los afortunados que consigan que su entidad financiera le conceda un crédito tampoco aprovecharán las bajas tasas.
¿La razón? El imparable incremento de los diferenciales que aplican las entidades, que están aprovechando a los nuevos clientes para compensar la caída de ingresos provocada por el Euribor en el resto de préstamos.
Según los últimos datos del Banco de España los diferenciales se sitúan en el 1,86%, lo que supone el tipo más alto desde 2003. Pero la realidad es que en la mayoría de los casos supera ampliamente esta cifra. Y, además, vinculan la concesión de los préstamos a la contratación de otros productos financieros, como seguros de vida o depósitos.
"Las pocas hipotecas que conceden los bancos deben proporcionar el mayor margen posible, por lo que aplican unos diferenciales que oscilan entre el 2,5% y el 5%", destaca Luis Javaloyes, director general de la Agencia Negociadora de Productos Bancarios. "Ya no existen ofertas de Euríbor más 0,50%. De hecho, el tipo de interés real que se paga por una hipoteca nueva en la actualidad oscila entre el 3,4% y el 6%”, subraya.
Javaloyes destaca también que resulta paradójico que en la actualidad los nuevos hipotecados paguen más que cuando el Euribor alcanzó su máximo del 5,5% en octubre de 2008.
Caídas más pronunciadas
Y las cifras actuales pueden seguir aumentando a medida que el Euribor continúe con su previsible senda de descensos. No en vano, casi la totalidad de los expertos descuentan que el Banco Central Europeo acometerá una nueva bajada de tipos de interés antes de que finalice el año y situará el precio del dinero en el 0,5% para tratar de dinamizar la economía.
Cabe recordar, que el indicador hipotecario no ha dejado de caer en 2012 hasta alcanzar el 0,887% actual desde el 2% en el que terminó el año pasado.
Mercado seco
Los bajos tipos de interés no han servido para reactivar la economía. Las entidades han endurecido significativamente las condiciones crediticias, haciendo casi imposible acceder a una hipoteca. Además, la precaria situación económica del país tampoco contribuye a que el sector vuelva a ponerse en marcha.
De hecho, la concesión de hipotecas continúa desplomándose. En junio, los préstamos constituidos se situaron en 24.321, lo que representa una caída del 25,5% frente al mismo mes del año anterior, según los datos del Instituto Nacional de Vivienda, y supone encadenar 26 meses consecutivos de bajadas consecutivos.
En lo que va año, los préstamos sobre viviendas se han reducido un 37% frente a 2011, con una disminución del 43% del capital prestado y del 9% en el valor medio de una hipoteca.
Fuente: http://www.elconfidencial.com/
Pero este alivio no lo sufrirán todos los hogares. Los que cuenten con una cláusula suelo en su hipoteca no podrán beneficiarse de él y, por supuesto, los afortunados que consigan que su entidad financiera le conceda un crédito tampoco aprovecharán las bajas tasas.
¿La razón? El imparable incremento de los diferenciales que aplican las entidades, que están aprovechando a los nuevos clientes para compensar la caída de ingresos provocada por el Euribor en el resto de préstamos.
Según los últimos datos del Banco de España los diferenciales se sitúan en el 1,86%, lo que supone el tipo más alto desde 2003. Pero la realidad es que en la mayoría de los casos supera ampliamente esta cifra. Y, además, vinculan la concesión de los préstamos a la contratación de otros productos financieros, como seguros de vida o depósitos.
"Las pocas hipotecas que conceden los bancos deben proporcionar el mayor margen posible, por lo que aplican unos diferenciales que oscilan entre el 2,5% y el 5%", destaca Luis Javaloyes, director general de la Agencia Negociadora de Productos Bancarios. "Ya no existen ofertas de Euríbor más 0,50%. De hecho, el tipo de interés real que se paga por una hipoteca nueva en la actualidad oscila entre el 3,4% y el 6%”, subraya.
Javaloyes destaca también que resulta paradójico que en la actualidad los nuevos hipotecados paguen más que cuando el Euribor alcanzó su máximo del 5,5% en octubre de 2008.
Caídas más pronunciadas
Y las cifras actuales pueden seguir aumentando a medida que el Euribor continúe con su previsible senda de descensos. No en vano, casi la totalidad de los expertos descuentan que el Banco Central Europeo acometerá una nueva bajada de tipos de interés antes de que finalice el año y situará el precio del dinero en el 0,5% para tratar de dinamizar la economía.
Cabe recordar, que el indicador hipotecario no ha dejado de caer en 2012 hasta alcanzar el 0,887% actual desde el 2% en el que terminó el año pasado.
Mercado seco
Los bajos tipos de interés no han servido para reactivar la economía. Las entidades han endurecido significativamente las condiciones crediticias, haciendo casi imposible acceder a una hipoteca. Además, la precaria situación económica del país tampoco contribuye a que el sector vuelva a ponerse en marcha.
De hecho, la concesión de hipotecas continúa desplomándose. En junio, los préstamos constituidos se situaron en 24.321, lo que representa una caída del 25,5% frente al mismo mes del año anterior, según los datos del Instituto Nacional de Vivienda, y supone encadenar 26 meses consecutivos de bajadas consecutivos.
En lo que va año, los préstamos sobre viviendas se han reducido un 37% frente a 2011, con una disminución del 43% del capital prestado y del 9% en el valor medio de una hipoteca.
Fuente: http://www.elconfidencial.com/

