El documento definitivo del PGOM fija en cerca de 35.000 las nuevas viviendas que se construirán, como máximo, a lo largo de la vida útil del plan, que el edil de Urbanismo, Martín Fernández Prado, estimó ayer en al menos 12 años, que se podrían ampliar si su desarrollo se ralentiza a causa de la crisis inmobiliaria.El edil defendió que se mantiene una previsión de crecimiento «muy similar» a la que fijaba el documento aprobado inicialmente en diciembre del 2009, aunque desde la oposición recuerdan que en ese momento, y a instancias de la Xunta, se había reducido el horizonte de construcción de nuevas viviendas de 33.900 a 27.000 y que el PP incluso habían presentado alegaciones porque entendían que aún era excesiva. Desde el gobierno local matizan que esta última cifra se mantiene como previsión en lo que se refiere a la construcción de primeras viviendas, es decir, las que se traducirían en un incremento de la población de la ciudad, y que el resto de los pisos, hasta alcanzar los 35.000, corresponderían a segunda vivienda.
En cualquier caso, Fernández Prado destacó que esa previsión de crecimiento, que supondría un incremento del 30 % en el número de inmuebles de la ciudad, «está muy por debajo de las cifras de otros ayuntamientos e incluso de las previsiones del plan sectorial de la Xunta», que preveía un aumento del 50 %, con 65.00 nuevas viviendas hasta el 2017. Justificó, además, que «no se está diciendo que se vaya a construir ese 30 %, existe la posibilidad de que no se desarrolle todo, pero hay que evitar que se produzca un monopolio de suelo, tiene que haber cierta competencia».
Sobre el régimen de las viviendas, el concejal explicó que un 40 % de las mismas serán de protección oficial, lo que supondría alrededor de 14.000 pisos de precio tasado. El gobierno local ha decidido mantener los porcentajes de reserva de pisos de promoción pública vigentes actualmente, aunque la nueva Lei de Vivenda de la Xunta, que entrará en vigor el 19 de agosto, permite rebajarlos al 30 %.
En ese sentido, el edil explicó que la nueva norma dará la oportunidad a los ayuntamientos de revisar anualmente sus previsiones de vivienda y que la cifra de pisos protegidos incluida en el plan multiplica por diez la demanda registrada en la ciudad, una lista que redujo a poco más de mil personas.
Fuente: http://www.lavozdegalicia.es/
En cualquier caso, Fernández Prado destacó que esa previsión de crecimiento, que supondría un incremento del 30 % en el número de inmuebles de la ciudad, «está muy por debajo de las cifras de otros ayuntamientos e incluso de las previsiones del plan sectorial de la Xunta», que preveía un aumento del 50 %, con 65.00 nuevas viviendas hasta el 2017. Justificó, además, que «no se está diciendo que se vaya a construir ese 30 %, existe la posibilidad de que no se desarrolle todo, pero hay que evitar que se produzca un monopolio de suelo, tiene que haber cierta competencia».
Sobre el régimen de las viviendas, el concejal explicó que un 40 % de las mismas serán de protección oficial, lo que supondría alrededor de 14.000 pisos de precio tasado. El gobierno local ha decidido mantener los porcentajes de reserva de pisos de promoción pública vigentes actualmente, aunque la nueva Lei de Vivenda de la Xunta, que entrará en vigor el 19 de agosto, permite rebajarlos al 30 %.
En ese sentido, el edil explicó que la nueva norma dará la oportunidad a los ayuntamientos de revisar anualmente sus previsiones de vivienda y que la cifra de pisos protegidos incluida en el plan multiplica por diez la demanda registrada en la ciudad, una lista que redujo a poco más de mil personas.
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