El mercado inmobiliario gallego se encuentra en un estado de parón. El año pasado se cerró con una caída en las ventas y con el precio de los pisos más bajo desde el inicio de la crisis. Las estadísticas, sin embargo, muestran un dato paradójico. El precio del suelo en las ciudades gallegas se disparó el año pasado un 43% respecto a 2010, y se situó en una media de 285 euros el metro cuadrado por 199 del último trimestre del ejercicio anterior, según los últimos datos oficiales del Ministerio de Fomento.
Este comportamiento va en contra de la tendencia generalizada, ya que las parcelas para construir en la comunidad, sumando el ámbito urbano y el de zonas con menos de 50.000 habitantes, sufrió un descenso del 6,2%, al pasar de 162 euros a 152.
El sector culpa a los embargos de la subida de precios: explica que las entidades financieras asumen los solares que no pueden pagar promotores y propietarios no por su valor de mercado, sino por el valor escriturado original, es decir, el firmado en la época del boom inmobiliario y por encima de lo que se puede pagar. Y aún no le han dado salida.
Los promotores vinculan estos datos con el retraso con que llegó a Galicia la crisis de la construcción y la gran exposición de las entidades financieras al ladrillo. "Las estadísticas de precios aquí están distorsionadas. El aumento en el precio del suelo está vinculado a las daciones de particulares y empresas a bancos y cajas para saldar sus deudas. Y se hacen con el valor original del terreno, que se encuentra, en mi opinión, muy por encima del valor de mercado actual. Por eso las estadísticas muestran que el precio aumenta", explica Javier Garrido, presidente de la Federación de Promotores de Edificación y Suelo de Galicia (Feproga).
La comunidad gallega muestra un comportamiento solo similar al de Castilla y León, donde el valor del suelo se dispara un 52,8%, de acuerdo con las estadísticas de Fomento. En el resto de España la caída media es del 28,8%, con lugares que sufren un derrumbe en el entorno del 50%, como Aragón o País Vasco.
Para Garrido, el valor de los solares en los que construir en las ciudades bajará durante este año por la necesidad del sector financiero de desprenderse de sus activos inmobiliarios. "Los bancos están muy penalizados si mantienen suelo en sus balances, así que podría ser una oportunidad para el sector si le dan salida, siempre que se obtenga crédito y liquidez, y se pongan en el mercado a un precio actual y no al de antes", comenta sobre el futuro a corto plazo. "Aquí la crisis llegó más tarde y vivimos ahora una situación que comenzó a experimentarse antes en la mayoría de lugares de España", añade. "Además, también habría que tener en cuenta que afectó a todo el sector el proceso de fusiones tanto de Caixanova con Caixa Galicia como del Banco Pastor con el Banco Popular, pues copan el 70% de hipotecas de Galicia", matiza.
Es necesario que el sector se reactive, pues por el momento no ofrece datos positivos. Las ventas cayeron el año pasado y los precios de la vivienda fueron los terceros que menos se desplomaron de toda España, lo que tampoco favorece que los compradores se animen.
Las transacciones de suelo también se redujeron a lo largo del ejercicio pasado y provocaron la consecuente reducción a casi la mitad del volumen de dinero que generaron. Si en 2010, las transacciones de solares -tanto en el ámbito urbano como en el rural- ascendieron a 96 millones, el año pasado se cerró, según los últimos datos del Ministerio de Fomento, con apenas 50,3. Para entender el momento del sector y el pinchazo de la burbuja inmobiliaria, basta echar un vistazo atrás en las estadísticas y comprobar que durante todos los trimestres entre 2004 y 2007 se superó esa cantidad. Es decir, en época de bonanza, cada tres meses se vendía suelo por más dinero del que se movió el año pasado.
Garrido también recuerda la necesidad de reactivar un sector clave en la creación de empleo. "Galicia es un mercado particular. Tenemos poco stock y estamos vendiendo las viviendas construidas hace dos o tres años. Cuando se acaben, no tendremos nada si no empezamos ahora. Y eso generaría mucho empleo", concluye antes de abogar por la colaboración entre el sector público y el privado.
La producción del sector de la construcción en España registró en enero un retroceso del 11,5% con respecto al mismo mes del ejercicio anterior, una cifra más de once veces superior a la caída de la UE de enero, del 1%, según cifras proporcionadas por la oficina de estadística comunitaria Eurostat. La producción de la construcción de la eurozona retrocedió un 1,4% en enero en términos interanuales, mientras que en el conjunto de la UE el descenso se limitó al 1%.
Fuente: http://www.laopinioncoruna.es/
Este comportamiento va en contra de la tendencia generalizada, ya que las parcelas para construir en la comunidad, sumando el ámbito urbano y el de zonas con menos de 50.000 habitantes, sufrió un descenso del 6,2%, al pasar de 162 euros a 152.
El sector culpa a los embargos de la subida de precios: explica que las entidades financieras asumen los solares que no pueden pagar promotores y propietarios no por su valor de mercado, sino por el valor escriturado original, es decir, el firmado en la época del boom inmobiliario y por encima de lo que se puede pagar. Y aún no le han dado salida.
Los promotores vinculan estos datos con el retraso con que llegó a Galicia la crisis de la construcción y la gran exposición de las entidades financieras al ladrillo. "Las estadísticas de precios aquí están distorsionadas. El aumento en el precio del suelo está vinculado a las daciones de particulares y empresas a bancos y cajas para saldar sus deudas. Y se hacen con el valor original del terreno, que se encuentra, en mi opinión, muy por encima del valor de mercado actual. Por eso las estadísticas muestran que el precio aumenta", explica Javier Garrido, presidente de la Federación de Promotores de Edificación y Suelo de Galicia (Feproga).
La comunidad gallega muestra un comportamiento solo similar al de Castilla y León, donde el valor del suelo se dispara un 52,8%, de acuerdo con las estadísticas de Fomento. En el resto de España la caída media es del 28,8%, con lugares que sufren un derrumbe en el entorno del 50%, como Aragón o País Vasco.
Para Garrido, el valor de los solares en los que construir en las ciudades bajará durante este año por la necesidad del sector financiero de desprenderse de sus activos inmobiliarios. "Los bancos están muy penalizados si mantienen suelo en sus balances, así que podría ser una oportunidad para el sector si le dan salida, siempre que se obtenga crédito y liquidez, y se pongan en el mercado a un precio actual y no al de antes", comenta sobre el futuro a corto plazo. "Aquí la crisis llegó más tarde y vivimos ahora una situación que comenzó a experimentarse antes en la mayoría de lugares de España", añade. "Además, también habría que tener en cuenta que afectó a todo el sector el proceso de fusiones tanto de Caixanova con Caixa Galicia como del Banco Pastor con el Banco Popular, pues copan el 70% de hipotecas de Galicia", matiza.
Es necesario que el sector se reactive, pues por el momento no ofrece datos positivos. Las ventas cayeron el año pasado y los precios de la vivienda fueron los terceros que menos se desplomaron de toda España, lo que tampoco favorece que los compradores se animen.
Las transacciones de suelo también se redujeron a lo largo del ejercicio pasado y provocaron la consecuente reducción a casi la mitad del volumen de dinero que generaron. Si en 2010, las transacciones de solares -tanto en el ámbito urbano como en el rural- ascendieron a 96 millones, el año pasado se cerró, según los últimos datos del Ministerio de Fomento, con apenas 50,3. Para entender el momento del sector y el pinchazo de la burbuja inmobiliaria, basta echar un vistazo atrás en las estadísticas y comprobar que durante todos los trimestres entre 2004 y 2007 se superó esa cantidad. Es decir, en época de bonanza, cada tres meses se vendía suelo por más dinero del que se movió el año pasado.
Garrido también recuerda la necesidad de reactivar un sector clave en la creación de empleo. "Galicia es un mercado particular. Tenemos poco stock y estamos vendiendo las viviendas construidas hace dos o tres años. Cuando se acaben, no tendremos nada si no empezamos ahora. Y eso generaría mucho empleo", concluye antes de abogar por la colaboración entre el sector público y el privado.
La producción del sector de la construcción en España registró en enero un retroceso del 11,5% con respecto al mismo mes del ejercicio anterior, una cifra más de once veces superior a la caída de la UE de enero, del 1%, según cifras proporcionadas por la oficina de estadística comunitaria Eurostat. La producción de la construcción de la eurozona retrocedió un 1,4% en enero en términos interanuales, mientras que en el conjunto de la UE el descenso se limitó al 1%.
Fuente: http://www.laopinioncoruna.es/