«En el mercado hay un nuevo axioma: para vender hay que rebajar y el que rebaja vende», dice Eduard Andreu, director comercial de idealista.com, la web inmobiliaria que en mayo volvió a batir el récord de ofertantes que abarataron sus pisos. «Fueron más de 30.000, con un descuento medio del 8,2 % y una montante global de 700 millones de euros en apenas un mes».
El ejemplo ilustra la aceleración que experimenta el ajuste de los precios este año, una vez que se ha diluido el efecto de las medidas fiscales que mejoraron las ventas en el segundo semestre del 2010 y que contribuyeron a normalizar el otro problema del mercado: el ajuste de las cantidades.
El ejemplo ilustra la aceleración que experimenta el ajuste de los precios este año, una vez que se ha diluido el efecto de las medidas fiscales que mejoraron las ventas en el segundo semestre del 2010 y que contribuyeron a normalizar el otro problema del mercado: el ajuste de las cantidades.
El coste de la vivienda acentúa su caída en el primer trimestre del año, según reflejan los índices del Ministerio de Fomento (un 2,5 % respecto al último trimestre del 2010) y del INE (un 3,5 %). Son las rebajas más acusadas de los últimos tres años.
Nuevos factores reactivan el ajuste de los precios, hasta ahora muy lento, en este 2011. Por el lado de la oferta, las prisas de la banca por colocar en el mercado sus existencias de pisos, que, según Seopán, la patronal de los constructores, superan las 350.000 unidades. Por el lado de la demanda, el incremento del esfuerzo necesario para adquirir una vivienda y la reducción del número de nuevos hogares, derivados de la evolución del crédito (alza del euríbor y restricción de los préstamos hipotecarios) y las altas tasas de paro.
La banca mueve ficha para poner en orden sus balances (empuja la presión del regulador y las malas expectativas). Santander y Banesto han lanzado este mes descuentos de entre el 40 y el 70 %. CaixaCatalunya, que en el primer trimestre aumentó un 36 % sus ventas, vincula las rebajas en el precio con la contratación de un depósito; el Santander, aliado con un portal de venta por Internet, promueve ofertas exprés (solo permanecen cinco días); Banesto incluye una financiación especial con letras «por debajo de lo que cuesta un alquiler»; La Caixa ensaya ahora una suerte de subasta: «Si te gusta, haznos una oferta».
Mientras la inflación se mantuvo baja y el nivel de impagos era asumible, la depreciación de los activos inmobiliarios pudo contenerse, pero es momento de vender porque las pérdidas serán mayores más adelante. «No es positivo que la banca baje los precios, pero entiendo que ha tenido que asumir cargas con las que no contaba y ahora intenta deshacerse de ellas», dice Juan José Yáñez, representante de los promotores coruñeses. «En cualquier caso, yo pondría en duda el efecto arrastre que puedan tener esos descuentos sobre el mercado». «Dependerá de cómo quieran arreglar sus balances. Las entidades que más stock tengan deberán bajar más», apunta Manuel Vilas, director del Observatorio Inmobiliario de NCG. «Quizá la banca sea más agresiva en sus ofertas, pero tampoco está tirando los precios, lo hace en según qué zonas y qué productos», advierte Raúl García, portavoz de Tinsa, la tasadora que pronostica una segunda fase de ajuste durante este año. Fomento y los promotores insisten en que la curva se suaviza, pero las previsiones (Banco de España, FMI...) apuntan a que los precios caerán todavía por encima del 10 % hasta valores anteriores a la burbuja, con una depreciación media en términos reales (inflación incluida) entre el 30 y el 40 %.
«Los bancos no tiran los precios en todas sus viviendas, solo lo hacen en algunas ubicaciones»
Raúl García
«Ya se tapian promociones acabadas para evitar el deterioro o su ocupación»
Eduard Andreu
«El mercado necesita una señal de estabilidad para que todos sepan a qué atenerse»
Manuel Vilas
Fuente: http://www.lavozdegalicia.es/
