La crisis agudiza el ingenio de los ciudadanos para lograr recursos económicos. Uno de ellos es David Bilbao Aguilera, un tarraconense de 31 años con esposa, un hijo de un año y que actualmente se encuentra sin trabajo, que ha decidido sortear su piso situado en el barrio de Sant Pere i Sant Pau vendiendo boletos a 20 euros.
La idea de este ciudadano es la de cubrir mediante esta iniciativa la cantidad que le resta por pagar de la hipoteca del inmueble de 75 metros cuadrados que compró en el año 2005 junto a su esposa, por unos 180.000 euros. «De esta forma, el ganador recibirá un piso sin cargas por sólo veinte euros», asegura el propietario.
Pero, ¿por qué ha decidido llevar a cabo este sorteo? Bilbao lo tiene claro. «Si me tengo que esperar a vender el piso puedo tardar aún dos o tres años. El mercado está parado», lamenta. Por ello, ha decidido vender «a un precio razonable» las papeletas «que sean necesarias» por toda la ciudad.
«Hoy en día la gente no puede gastarse 50 o 60 euros en una lotería. Por ello no quiero poner las papeletas a un precio demasiado alto. Es una idea nueva en Tarragona. Sé que se ha hecho en otras partes, es una buena iniciativa, más en los tiempos que corren hoy en día», explica David.
‘Dentro de unos meses’
Bilbao calcula que para poder cubrir la cantidad que necesita «serán necesarios unos meses» para poder vender los boletos. «Creo que el sorteo lo haré entre finales de este año y principios del próximo, ya que no quiero dar un inmueble con cargas», asegura. Este piso cuenta con tres habitaciones, trastero y un párking, que también está incluido en la escritura firmada ante notario.
¿Cómo se hará el sorteo? David lo tiene claro. «Lo vamos a hacer coincidir con el sorteo de la ONCE o de la Lotería Nacional», asegura. ¿Y si el número agraciado no toca a nadie? «Pues se volverá a sortear hasta que haya un ganador», afirma convencido el propietario del inmueble.
Bilbao es consciente de que la iniciativa puede ser vista con recelo. «Es lógico que la gente pueda desconfiar, lo entiendo perfectamente, pero no es una estafa, ni un timo, ni nada por el estilo», asegura, a la vez que afirma «comprender que haya dudas. De momento, he hecho un sondeo vía Facebook sin demasiado éxito. Me han preguntado amigos y familiares y siempre les respondo que tengo familia y que no tengo pensamientos de fuga». Para optar al sorteo es necesario llamar a los números de teléfono siguientes: 620615681 o al 678252719.
‘No se puede hacer’
Sin embargo, el letrado Antoni Vives –exdecano del Col·legi d’Advocats de Tarragona– no lo ve tan claro. «Los sorteos de pisos de personas físicas para ganar dinero están prohibidos en Catalunya. Sólo se permiten tres tipos de sorteos: los benéficos, los de utilidad pública y los menores de 3.000 euros. Lo que propone este ciudadano no es posible en nuestro Estado de Derecho», asegura Vives, quien añade que para poder llevar a cabo esta iniciativa se necesita el permiso del Departament d’Interior con un mes de antelación antes de organizarlo, según se indica en el Decret 294/1995 de la Generalitat de Catalunya.
Vives recordó que hace tres años en Madrid ya se intentó una iniciativa parecida, cuando un vecino intentó vender su piso mediante boletos de cinco euros. «Tuvo que dejarlo porque Hacienda le reclamó por anticipado un 15% de lo que sacara», relata el abogado.
Fuente: http://www.diaridetarragona.com/
La idea de este ciudadano es la de cubrir mediante esta iniciativa la cantidad que le resta por pagar de la hipoteca del inmueble de 75 metros cuadrados que compró en el año 2005 junto a su esposa, por unos 180.000 euros. «De esta forma, el ganador recibirá un piso sin cargas por sólo veinte euros», asegura el propietario.
Pero, ¿por qué ha decidido llevar a cabo este sorteo? Bilbao lo tiene claro. «Si me tengo que esperar a vender el piso puedo tardar aún dos o tres años. El mercado está parado», lamenta. Por ello, ha decidido vender «a un precio razonable» las papeletas «que sean necesarias» por toda la ciudad.
«Hoy en día la gente no puede gastarse 50 o 60 euros en una lotería. Por ello no quiero poner las papeletas a un precio demasiado alto. Es una idea nueva en Tarragona. Sé que se ha hecho en otras partes, es una buena iniciativa, más en los tiempos que corren hoy en día», explica David.
‘Dentro de unos meses’
Bilbao calcula que para poder cubrir la cantidad que necesita «serán necesarios unos meses» para poder vender los boletos. «Creo que el sorteo lo haré entre finales de este año y principios del próximo, ya que no quiero dar un inmueble con cargas», asegura. Este piso cuenta con tres habitaciones, trastero y un párking, que también está incluido en la escritura firmada ante notario.
¿Cómo se hará el sorteo? David lo tiene claro. «Lo vamos a hacer coincidir con el sorteo de la ONCE o de la Lotería Nacional», asegura. ¿Y si el número agraciado no toca a nadie? «Pues se volverá a sortear hasta que haya un ganador», afirma convencido el propietario del inmueble.
Bilbao es consciente de que la iniciativa puede ser vista con recelo. «Es lógico que la gente pueda desconfiar, lo entiendo perfectamente, pero no es una estafa, ni un timo, ni nada por el estilo», asegura, a la vez que afirma «comprender que haya dudas. De momento, he hecho un sondeo vía Facebook sin demasiado éxito. Me han preguntado amigos y familiares y siempre les respondo que tengo familia y que no tengo pensamientos de fuga». Para optar al sorteo es necesario llamar a los números de teléfono siguientes: 620615681 o al 678252719.
‘No se puede hacer’
Sin embargo, el letrado Antoni Vives –exdecano del Col·legi d’Advocats de Tarragona– no lo ve tan claro. «Los sorteos de pisos de personas físicas para ganar dinero están prohibidos en Catalunya. Sólo se permiten tres tipos de sorteos: los benéficos, los de utilidad pública y los menores de 3.000 euros. Lo que propone este ciudadano no es posible en nuestro Estado de Derecho», asegura Vives, quien añade que para poder llevar a cabo esta iniciativa se necesita el permiso del Departament d’Interior con un mes de antelación antes de organizarlo, según se indica en el Decret 294/1995 de la Generalitat de Catalunya.
Vives recordó que hace tres años en Madrid ya se intentó una iniciativa parecida, cuando un vecino intentó vender su piso mediante boletos de cinco euros. «Tuvo que dejarlo porque Hacienda le reclamó por anticipado un 15% de lo que sacara», relata el abogado.
Fuente: http://www.diaridetarragona.com/