El Ejecutivo combate la depresión inmobiliaria con la aspirina de las obras de mejora de las casas. Se amplía del 10% al 20% la deducción en el IRPF. La segunda vivienda desgravará.
El Gobierno sigue apostando por la rehabilitación como sustituta de la venta de viviendas y, por tanto, motor del agonizante sector inmobiliario. Cada vez se comercializan y se inician menos pisos, así que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero deduce que las familias optan más por reformar su casa antes que por comprar otra. De esta forma, el vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, anunció ayer nuevas medidas de estímulo fiscal.
El Gobierno ampliará del 10% al 20% la deducción en el IRPF por rehabilitación de viviendas, que además se extenderá a las segundas residencias. La medida tratará de parchear el fracaso de la anterior iniciativa: desde que en marzo del año pasado se aprobasen las deducciones vigentes, la rehabilitación no sólo no se ha recuperado, sino que ha caído un 1,5%, según los datos oficiales del Ministerio de Fomento.
La deducción por obras de mejora en la vivienda habitual se creó en el Pacto de Zurbano entre el Gobierno y los agentes sociales, y se tradujo en 400 euros de deducción máxima al año. Ahora la cifra se eleva a 1.350, ya que se amplía tanto el porcentaje como la base deducible (de 4.000 a 6.750 euros). Más del triple.
También se amplía el número de personas que puede acceder a este beneficio fiscal. La deducción completa podía aplicarse los contribuyentes antes con una base imponible menor que 33.007 euros, un umbral que se elevará ahora a 53.007,2 euros. Dichas reducciones se rebajarán de forma progresiva en función de las bases imponibles de los contribuyentes, hasta llegar a los 71.007,20 euros, el nuevo tope para beneficiarse de este estímulo.
Los expertos lo ven bien, pero insuficiente. “Ya era hora”, apunta Manuel Martí, socio director de Maudes Asesores y ex secretario general de la patronal de promotores (APCE). “Los límites de la deducción anterior la hacían prácticamente inviable [entre deducir un 10% o ahorrar un 8% o 18% por la vía del dinero negro, la mayoría optaba por lo segundo]. Para el sector de la construcción sí sirve.
La pequeña empresa se va a beneficiar, y verá aumentada su contratación. Pero no sirve a las promotoras, a las dueñas de edificios que quieran rehabilitar. Sólo afecta a las familias”, agrega Martí. Por su parte, el Gremio de Constructores de Obras de Barcelona cree que la decisión debería acompañarse de una rebaja del tipo de IVA “a todas las actividades de rehabilitación y mantenimiento”.
Esta medida es temporal. Se podrá aplicar hasta el 31 de diciembre de 2012. También a las casas puestas en alquiler. Eso sí, las segundas viviendas relacionadas con las actividades económicas del contribuyente no tendrán beneficios.
El ejecutivo detalló que las obras deberán estar destinadas a mejorar la eficiencia energética y el uso del agua, la accesibilidad a la vivienda y la instalación de infraestructuras de acceso a Internet o a la televisión digital terrestre, y será necesario presentar una factura detallada. No se admitirán pagos en metálico, para evitar la tentación de la economía sumergida.
Fuente: http://www.expansion.com/
El Gobierno sigue apostando por la rehabilitación como sustituta de la venta de viviendas y, por tanto, motor del agonizante sector inmobiliario. Cada vez se comercializan y se inician menos pisos, así que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero deduce que las familias optan más por reformar su casa antes que por comprar otra. De esta forma, el vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, anunció ayer nuevas medidas de estímulo fiscal.
El Gobierno ampliará del 10% al 20% la deducción en el IRPF por rehabilitación de viviendas, que además se extenderá a las segundas residencias. La medida tratará de parchear el fracaso de la anterior iniciativa: desde que en marzo del año pasado se aprobasen las deducciones vigentes, la rehabilitación no sólo no se ha recuperado, sino que ha caído un 1,5%, según los datos oficiales del Ministerio de Fomento.
La deducción por obras de mejora en la vivienda habitual se creó en el Pacto de Zurbano entre el Gobierno y los agentes sociales, y se tradujo en 400 euros de deducción máxima al año. Ahora la cifra se eleva a 1.350, ya que se amplía tanto el porcentaje como la base deducible (de 4.000 a 6.750 euros). Más del triple.
También se amplía el número de personas que puede acceder a este beneficio fiscal. La deducción completa podía aplicarse los contribuyentes antes con una base imponible menor que 33.007 euros, un umbral que se elevará ahora a 53.007,2 euros. Dichas reducciones se rebajarán de forma progresiva en función de las bases imponibles de los contribuyentes, hasta llegar a los 71.007,20 euros, el nuevo tope para beneficiarse de este estímulo.
Los expertos lo ven bien, pero insuficiente. “Ya era hora”, apunta Manuel Martí, socio director de Maudes Asesores y ex secretario general de la patronal de promotores (APCE). “Los límites de la deducción anterior la hacían prácticamente inviable [entre deducir un 10% o ahorrar un 8% o 18% por la vía del dinero negro, la mayoría optaba por lo segundo]. Para el sector de la construcción sí sirve.
La pequeña empresa se va a beneficiar, y verá aumentada su contratación. Pero no sirve a las promotoras, a las dueñas de edificios que quieran rehabilitar. Sólo afecta a las familias”, agrega Martí. Por su parte, el Gremio de Constructores de Obras de Barcelona cree que la decisión debería acompañarse de una rebaja del tipo de IVA “a todas las actividades de rehabilitación y mantenimiento”.
Esta medida es temporal. Se podrá aplicar hasta el 31 de diciembre de 2012. También a las casas puestas en alquiler. Eso sí, las segundas viviendas relacionadas con las actividades económicas del contribuyente no tendrán beneficios.
El ejecutivo detalló que las obras deberán estar destinadas a mejorar la eficiencia energética y el uso del agua, la accesibilidad a la vivienda y la instalación de infraestructuras de acceso a Internet o a la televisión digital terrestre, y será necesario presentar una factura detallada. No se admitirán pagos en metálico, para evitar la tentación de la economía sumergida.
Fuente: http://www.expansion.com/
