La subida del yen resalta el alto riesgo de estos préstamos. La volatilidad del mercado de divisas hace imposible predecir cuál será la letra mensual a pagar.
Son pocos, sofisticados y, en teoría, con alto poder adquisitivo. Pero lo cierto es que existe un colectivo que, en su día, con el ánimo de financiar una de sus viviendas (por lo general, no su primera casa sino su segunda o tercera residencia) decidió endeudarse en una divisa distinta del euro, como el yen, el franco suizo, la libra esterlina o el dólar. Son las denominadas hipotecas multidivisa.
Posiblemente, contrataron un préstamo de este tipo con el ánimo de beneficiarse de las perspectivas de revalorización del euro frente a aquellas monedas y de los menores tipos de interés allí aplicados. Sin embargo, algunos de estos clientes bancarios (sobre todo los que apostaron por las hipotecas en yenes, las más famosas) han errado en su jugada. Todos ellos han aprendido la principal lección que dan este tipo de préstamos: la apreciación inesperada del yen frente al euro ha puesto de manifiesto el elevado riesgo de contratar una de estas peculiares hipotecas.
Cuotas disparadas
Quienes suscribieron su préstamo en yenes en 2008 han visto incrementar sus cuotas mensuales en torno al 30%, debido a la fuerte e inesperada escalada que ha experimentado la moneda nipona frente al euro. Si en 2008 pagaban letras mensuales de 102.000 yenes (600 euros al cambio, teniendo en cuenta que, por aquel entonces 1 euro se cambiaba por 169 yenes) hoy pagan unos 886 euros (ya que la moneda única se intercambia ahora por 115 yenes).
En los últimos días, ante el fuerte impacto alcista que ha sufrido el billete nipón tras el devastador terremoto (y sus colaterales) muchos están solicitando un análisis de su situación particular. La moneda nipona subió cerca de un 5% frente al euro en sólo las dos sesiones posteriores al suceso vivido en el país del Sol Naciente, un avance fuera de lo normal en este mercado, de por sí volátil.
Frente al dólar, el yen ha marcado récords desde la Segunda Guerra Mundial (el billete verde se intercambia ahora por 79 yenes). Ante la fuerte escalada, ¿es hora de cambiar de divisa o es mejor esperar? ¿Qué hipotecas multidivisa presentan mejores perspectivas?
Antes de suscribir un préstamo de este tipo, conviene conocer sus peculiaridades: Las hipotecas multidivisa son préstamos referenciados a una moneda distinta del euro. Su revisión es mensual, lo que quiere decir que el capital pendiente se va calculando en función de la fluctuación de aquella divisa frente al euro. Es decir, que la cuota sube o baja cada mes según el movimiento de las monedas en el mercado. Además, están vinculadas al líbor, tipo de interés bastante más bajo que el euríbor. En la actualidad, por ejemplo, mientras que el euríbor (índice aplicado en las hipotecas tradicionales a interés variable) se sitúa en el 1,714%, el líbor de referencia en las hipotecas en yenes se mueve en torno al 0,16% y el vinculado a las hipotecas en francos suizos, en el 0,13%.
El diferencial aplicado en las hipotecas multidivisa es, por su parte, algo más elevado que el de las hipotecas clásicas: oscila entre el 1 y el 1,5%. De media, el tipo de interés final que pagan los clientes de estos peculiares préstamos ronda el 1,25-1,30%. Esto contrasta con el tipo medio del 2,88% aplicado en las hipotecas clásicas, según datos del Banco de España a cierre de enero de este año.
La divisa manda
Pese al tipo de interés más bajo, los expertos aseguran que a la hora de contratar una hipoteca multidivisa, lo más importante y lo que más peso tiene sobre la cuota mensual que se pagará es la evolución de la divisa. En este sentido, en la actualidad no parece aconsejable para aquellos que tienen ya suscrito un préstamo en yenes o francos suizos cambiar de moneda. Ambas divisas cotizan en niveles máximos frente al euro de los últimos tres años. En este periodo, la moneda única se ha depreciado un 38% frente al yen y un 21% frente al franco suizo (en 2008, un euro equivalía a 1,65 francos; hoy se intercambia por 1,29). Esto se ha traducido en un incremento de las cuotas hipotecarias de en torno al 15 y el 30%.
José Luis Martínez Campuzano, economista de Citi en España, asegura que estamos en máximos históricos del yen por lo que no tiene nada claro que sea el momento de cambiar una hipoteca en yenes a otra divisa. Lo previsible es esperar una relajación entre ambas divisas. Desde Bankinter estiman que a medio plazo el euro rondará los 113-122 yenes. Martínez Campuzano, por su parte, opina que el euro debería moverse sobre los 1,31 francos suizos.
En una situación bien distinta están quienes tengan suscrita una hipoteca en dólares o libras esterlinas, monedas que se han depreciado sustancialmente frente al euro en los últimos tres ejercicios. Cambiarse ahora puede dar la oportunidad de esquivar futuras subidas.
En cualquier caso, estas hipotecas sólo son apropiadas para personas de poder adquisitivo alto, con conocimientos del mercado o para aquellos que reciban parte de sus ingresos en otra divisa.
Fuente: http://www.finanzas.com/
Son pocos, sofisticados y, en teoría, con alto poder adquisitivo. Pero lo cierto es que existe un colectivo que, en su día, con el ánimo de financiar una de sus viviendas (por lo general, no su primera casa sino su segunda o tercera residencia) decidió endeudarse en una divisa distinta del euro, como el yen, el franco suizo, la libra esterlina o el dólar. Son las denominadas hipotecas multidivisa.
Posiblemente, contrataron un préstamo de este tipo con el ánimo de beneficiarse de las perspectivas de revalorización del euro frente a aquellas monedas y de los menores tipos de interés allí aplicados. Sin embargo, algunos de estos clientes bancarios (sobre todo los que apostaron por las hipotecas en yenes, las más famosas) han errado en su jugada. Todos ellos han aprendido la principal lección que dan este tipo de préstamos: la apreciación inesperada del yen frente al euro ha puesto de manifiesto el elevado riesgo de contratar una de estas peculiares hipotecas.
Cuotas disparadas
Quienes suscribieron su préstamo en yenes en 2008 han visto incrementar sus cuotas mensuales en torno al 30%, debido a la fuerte e inesperada escalada que ha experimentado la moneda nipona frente al euro. Si en 2008 pagaban letras mensuales de 102.000 yenes (600 euros al cambio, teniendo en cuenta que, por aquel entonces 1 euro se cambiaba por 169 yenes) hoy pagan unos 886 euros (ya que la moneda única se intercambia ahora por 115 yenes).
En los últimos días, ante el fuerte impacto alcista que ha sufrido el billete nipón tras el devastador terremoto (y sus colaterales) muchos están solicitando un análisis de su situación particular. La moneda nipona subió cerca de un 5% frente al euro en sólo las dos sesiones posteriores al suceso vivido en el país del Sol Naciente, un avance fuera de lo normal en este mercado, de por sí volátil.
Frente al dólar, el yen ha marcado récords desde la Segunda Guerra Mundial (el billete verde se intercambia ahora por 79 yenes). Ante la fuerte escalada, ¿es hora de cambiar de divisa o es mejor esperar? ¿Qué hipotecas multidivisa presentan mejores perspectivas?
Antes de suscribir un préstamo de este tipo, conviene conocer sus peculiaridades: Las hipotecas multidivisa son préstamos referenciados a una moneda distinta del euro. Su revisión es mensual, lo que quiere decir que el capital pendiente se va calculando en función de la fluctuación de aquella divisa frente al euro. Es decir, que la cuota sube o baja cada mes según el movimiento de las monedas en el mercado. Además, están vinculadas al líbor, tipo de interés bastante más bajo que el euríbor. En la actualidad, por ejemplo, mientras que el euríbor (índice aplicado en las hipotecas tradicionales a interés variable) se sitúa en el 1,714%, el líbor de referencia en las hipotecas en yenes se mueve en torno al 0,16% y el vinculado a las hipotecas en francos suizos, en el 0,13%.
El diferencial aplicado en las hipotecas multidivisa es, por su parte, algo más elevado que el de las hipotecas clásicas: oscila entre el 1 y el 1,5%. De media, el tipo de interés final que pagan los clientes de estos peculiares préstamos ronda el 1,25-1,30%. Esto contrasta con el tipo medio del 2,88% aplicado en las hipotecas clásicas, según datos del Banco de España a cierre de enero de este año.
La divisa manda
Pese al tipo de interés más bajo, los expertos aseguran que a la hora de contratar una hipoteca multidivisa, lo más importante y lo que más peso tiene sobre la cuota mensual que se pagará es la evolución de la divisa. En este sentido, en la actualidad no parece aconsejable para aquellos que tienen ya suscrito un préstamo en yenes o francos suizos cambiar de moneda. Ambas divisas cotizan en niveles máximos frente al euro de los últimos tres años. En este periodo, la moneda única se ha depreciado un 38% frente al yen y un 21% frente al franco suizo (en 2008, un euro equivalía a 1,65 francos; hoy se intercambia por 1,29). Esto se ha traducido en un incremento de las cuotas hipotecarias de en torno al 15 y el 30%.
José Luis Martínez Campuzano, economista de Citi en España, asegura que estamos en máximos históricos del yen por lo que no tiene nada claro que sea el momento de cambiar una hipoteca en yenes a otra divisa. Lo previsible es esperar una relajación entre ambas divisas. Desde Bankinter estiman que a medio plazo el euro rondará los 113-122 yenes. Martínez Campuzano, por su parte, opina que el euro debería moverse sobre los 1,31 francos suizos.
En una situación bien distinta están quienes tengan suscrita una hipoteca en dólares o libras esterlinas, monedas que se han depreciado sustancialmente frente al euro en los últimos tres ejercicios. Cambiarse ahora puede dar la oportunidad de esquivar futuras subidas.
En cualquier caso, estas hipotecas sólo son apropiadas para personas de poder adquisitivo alto, con conocimientos del mercado o para aquellos que reciban parte de sus ingresos en otra divisa.
Fuente: http://www.finanzas.com/