Un tercio de los hogares en los que vive al menos una persona con discapacidad realiza gastos económicos adicionales no compensados por las ayudas o subvenciones de las administraciones, que ascienden, de media, a los 2.874 euros al año, según el 'Informe Olivenza 2010', realizado por el Observatorio Estatal de la Discapacidad.
Uno de los aspectos que destaca este documento es la situación de las personas que cuidan de este colectivo, ya que de los 4,1 millones de ciudadanos con discapacidad, más de la mitad reciben atención personal o supervisión. En la mayoría de los casos, los cuidadores son familiares --sobre todo mujeres-- y en sólo el 8 por ciento, empleados.
Además, en más del 30 por ciento de los casos, las personas con discapacidad necesitan ser atendidas más de ocho horas al día, una situación que, según recuerdan los responsables del informe, obliga a los cuidadores a dejar de trabajar fuera de casa, algo que genera problemas económicos y de salud.
En cuanto al nivel educativo, el informe subraya que el de las personas con discapacidad es comparativamente más bajo que el de las personas sin ninguna discapacidad.
Mientras el 46,3 por ciento de los ciudadanos sin discapacidad de 25 años o más tiene estudios de bachillerato o formación profesional de grado medio o superior, el 16 por ciento de las personas con discapacidad ha realizado estos estudios.
SOLO EL 5,4% TIENE ESTUDIOS UNIVERSITARIOS
Además, el 5,4 por ciento de las personas con discapacidad de 25 años o más tienen estudios universitarios o equivalentes, mientras que en las personas sin discapacidad esa proporción es del 18,7 por ciento.
Los ciudadanos con discapacidad que menos problemas presentan en su integración en el sistema educativo son aquellos con deficiencias de oído, sistema nervioso, osteoarticulares y visuales; los que más dificultades tienen son que los con deficiencias del lenguaje, habla, voz y deficiencias mentales.
En relación al bajo nivel educativo está la dificultad para acceder al mercado de trabajo, un ámbito en el que las mujeres con discapacidad tienen unos niveles de actividad y ocupación netamente inferiores al de los hombres.
Del total de 1,48 millones de personas con discapacidad que están en edad de trabajar (de 16 a 64 años), según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), sólo trabaja el 28,3 por ciento (419.300 personas), el 7,2 por ciento (106.800) está desempleado y el resto, el 86 por ciento (1,2 millones), está fuera del mercado laboral.
EL 72% DE LAS VIVIENDAS NO SON ACCESIBLES
La falta de accesibilidad es otro de los problemas más comunes entre las personas de este colectivo, pues el 72,2 por ciento de los hogares en los que reside una persona con discapacidad existen barreras de acceso y más de la mitad reconocen que tiene problemas para desenvolverse con normalidad en su vivienda o edificio.
Asimismo, el 50 por ciento de las personas con discapacidad encuentra dificultades para utilizar el transporte público y para desplazarse por las calles de su cuidad o barrio donde residen.
El Observatorio Estatal de la Discapacidad (OED) es un instrumento de la Administración General del Estado, a través del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad que tiene como finalidad generar y difundir información relacionada con el ámbito de la discapacidad.
Este organismo lo forman representantes del ministerio, el Real Patronato sobre Discapacidad, la comunidad autónoma de Extremadura, el Comité Español de Representantes de personas con Discapacidad (Cermi), la Universidad de Extremadura y la Fundación para la Promoción y Apoyo a las Personas con Discapacidad (Futuex).
Fuente: http://www.europapress.es/
Uno de los aspectos que destaca este documento es la situación de las personas que cuidan de este colectivo, ya que de los 4,1 millones de ciudadanos con discapacidad, más de la mitad reciben atención personal o supervisión. En la mayoría de los casos, los cuidadores son familiares --sobre todo mujeres-- y en sólo el 8 por ciento, empleados.
Además, en más del 30 por ciento de los casos, las personas con discapacidad necesitan ser atendidas más de ocho horas al día, una situación que, según recuerdan los responsables del informe, obliga a los cuidadores a dejar de trabajar fuera de casa, algo que genera problemas económicos y de salud.
En cuanto al nivel educativo, el informe subraya que el de las personas con discapacidad es comparativamente más bajo que el de las personas sin ninguna discapacidad.
Mientras el 46,3 por ciento de los ciudadanos sin discapacidad de 25 años o más tiene estudios de bachillerato o formación profesional de grado medio o superior, el 16 por ciento de las personas con discapacidad ha realizado estos estudios.
SOLO EL 5,4% TIENE ESTUDIOS UNIVERSITARIOS
Además, el 5,4 por ciento de las personas con discapacidad de 25 años o más tienen estudios universitarios o equivalentes, mientras que en las personas sin discapacidad esa proporción es del 18,7 por ciento.
Los ciudadanos con discapacidad que menos problemas presentan en su integración en el sistema educativo son aquellos con deficiencias de oído, sistema nervioso, osteoarticulares y visuales; los que más dificultades tienen son que los con deficiencias del lenguaje, habla, voz y deficiencias mentales.
En relación al bajo nivel educativo está la dificultad para acceder al mercado de trabajo, un ámbito en el que las mujeres con discapacidad tienen unos niveles de actividad y ocupación netamente inferiores al de los hombres.
Del total de 1,48 millones de personas con discapacidad que están en edad de trabajar (de 16 a 64 años), según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), sólo trabaja el 28,3 por ciento (419.300 personas), el 7,2 por ciento (106.800) está desempleado y el resto, el 86 por ciento (1,2 millones), está fuera del mercado laboral.
EL 72% DE LAS VIVIENDAS NO SON ACCESIBLES
La falta de accesibilidad es otro de los problemas más comunes entre las personas de este colectivo, pues el 72,2 por ciento de los hogares en los que reside una persona con discapacidad existen barreras de acceso y más de la mitad reconocen que tiene problemas para desenvolverse con normalidad en su vivienda o edificio.
Asimismo, el 50 por ciento de las personas con discapacidad encuentra dificultades para utilizar el transporte público y para desplazarse por las calles de su cuidad o barrio donde residen.
El Observatorio Estatal de la Discapacidad (OED) es un instrumento de la Administración General del Estado, a través del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad que tiene como finalidad generar y difundir información relacionada con el ámbito de la discapacidad.
Este organismo lo forman representantes del ministerio, el Real Patronato sobre Discapacidad, la comunidad autónoma de Extremadura, el Comité Español de Representantes de personas con Discapacidad (Cermi), la Universidad de Extremadura y la Fundación para la Promoción y Apoyo a las Personas con Discapacidad (Futuex).
Fuente: http://www.europapress.es/