Un mayor impulso al mercado del alquiler, junto con una reforma del sistema fiscal sobre la vivienda, podrían ayudar a España a salir de la crisis inmobiliaria y, en general, a estabilizar la economía, según indicó hoy a EFE una experta de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
En una entrevista con Efe con motivo de la presentación en Londres de un informe de la OCDE sobre el mercado inmobiliario, la economista Aida Caldera dijo que las políticas de ayuda al alquiler, ya en marcha en España, "son importantes para facilitar el acceso de los jóvenes a la vivienda, promover la movilidad geográfica (en un contexto de desempleo) y dar salida al exceso de oferta de pisos construidos".
En España, donde actualmente existe una sobreoferta de vivienda, el mercado del alquiler es aún pequeño -se estima que supone el 13 % de la oferta total-, por lo que, de acuerdo con la experta, "convendría promoverlo más".
Tanto para España como para el resto de los países de la OCDE -que agrupa a los 34 más ricos del mundo, con un total del 80 % del Producto Interior Bruto (PIB) mundial-, el informe presentado hoy, que se titula "Vivienda y economía: políticas para la renovación", recomienda una revisión de la política fiscal en el sector.
Así, según Caldera, la OCDE ve "con buenos ojos" la eliminación en España de las deducciones por vivienda del impuesto de la renta, y aconseja al resto de los países hacer lo mismo, ya que "este tipo de medidas han contribuido al aumento de los precios y, en términos de redistribución de la riqueza, favorecen a las clases más acomodadas" (las que pueden comprar sus residencias).
A nivel fiscal, Caldera señaló que España, como otros estados, puede hacer más por mejorar la situación, por ejemplo "reduciendo el impuesto sobre las transferencias inmobiliarias" y, en cambio, "aumentando la carga impositiva del impuesto anual sobre la propiedad".
En el estudio -parte de otro más amplio sobre crecimiento que se presentará más adelante-, la OCDE asegura que las malas políticas de vivienda aplicadas en algunos países no solamente fueron parte de la causa de la crisis económica, sino que, si no se revierten, "pueden frenar la recuperación".
El organismo señala varias áreas en las que, en general, convendría introducir reformas, entre ellas en la regulación del sector financiero en relación al mercado inmobiliario, la política fiscal, uso del suelo construible, mercado del alquiler y provisión de vivienda de protección oficial.
La OCDE recuerda que el crédito asequible en las dos últimas décadas contribuyó a la volatilidad de los precios de la vivienda, con incrementos de hasta el 90% en países como España, Reino Unido, Noruega, Irlanda o Australia en un periodo de 30 años.
La oferta bancaria de productos hipotecarios de riesgo, combinada con una falta de regulación del sector, llevaron a un aumento de la morosidad que originó la crisis de las "sub-prime", explica.
En España, la liberalización del sector bancario, aunque con parte de responsabilidad, no incidió tanto en el alza de los precios como la combinación de un aumento de la demanda por el incremento de la población, y por el crecimiento económico de los últimos 15 años, junto con la oferta de créditos a bajo interés.
Tras años de construir mucha vivienda, en el Estado español "el problema ahora es precisamente el contrario, que hay una sobreoferta de pisos en el mercado", debido a la menor demanda que resulta de la crisis económica, apunta la economista.
Para corregir esta situación, propone, entre otras cosas, reducir la construcción de vivienda social e "invertir en cambio en promover el alquiler, que favorece la movilidad".
"En nuestro estudio constatamos que la gente que vive en vivienda oficial es menos móvil que en el sector privado", lo que, en opinión de la OCDE, perjudica "la eficiencia económica", señala Caldera.
En su informe, la OCDE recomienda también para los países que, como el Reino Unido, tienen escasez de oferta inmobiliaria -lo que incrementa los precios-, que revisen su legislación sobre terrenos construibles y flexibilicen la vivienda social, además de aplicar las mencionadas reformas impositivas.
Fuente: http://www.finanzas.com/
En una entrevista con Efe con motivo de la presentación en Londres de un informe de la OCDE sobre el mercado inmobiliario, la economista Aida Caldera dijo que las políticas de ayuda al alquiler, ya en marcha en España, "son importantes para facilitar el acceso de los jóvenes a la vivienda, promover la movilidad geográfica (en un contexto de desempleo) y dar salida al exceso de oferta de pisos construidos".
En España, donde actualmente existe una sobreoferta de vivienda, el mercado del alquiler es aún pequeño -se estima que supone el 13 % de la oferta total-, por lo que, de acuerdo con la experta, "convendría promoverlo más".
Tanto para España como para el resto de los países de la OCDE -que agrupa a los 34 más ricos del mundo, con un total del 80 % del Producto Interior Bruto (PIB) mundial-, el informe presentado hoy, que se titula "Vivienda y economía: políticas para la renovación", recomienda una revisión de la política fiscal en el sector.
Así, según Caldera, la OCDE ve "con buenos ojos" la eliminación en España de las deducciones por vivienda del impuesto de la renta, y aconseja al resto de los países hacer lo mismo, ya que "este tipo de medidas han contribuido al aumento de los precios y, en términos de redistribución de la riqueza, favorecen a las clases más acomodadas" (las que pueden comprar sus residencias).
A nivel fiscal, Caldera señaló que España, como otros estados, puede hacer más por mejorar la situación, por ejemplo "reduciendo el impuesto sobre las transferencias inmobiliarias" y, en cambio, "aumentando la carga impositiva del impuesto anual sobre la propiedad".
En el estudio -parte de otro más amplio sobre crecimiento que se presentará más adelante-, la OCDE asegura que las malas políticas de vivienda aplicadas en algunos países no solamente fueron parte de la causa de la crisis económica, sino que, si no se revierten, "pueden frenar la recuperación".
El organismo señala varias áreas en las que, en general, convendría introducir reformas, entre ellas en la regulación del sector financiero en relación al mercado inmobiliario, la política fiscal, uso del suelo construible, mercado del alquiler y provisión de vivienda de protección oficial.
La OCDE recuerda que el crédito asequible en las dos últimas décadas contribuyó a la volatilidad de los precios de la vivienda, con incrementos de hasta el 90% en países como España, Reino Unido, Noruega, Irlanda o Australia en un periodo de 30 años.
La oferta bancaria de productos hipotecarios de riesgo, combinada con una falta de regulación del sector, llevaron a un aumento de la morosidad que originó la crisis de las "sub-prime", explica.
En España, la liberalización del sector bancario, aunque con parte de responsabilidad, no incidió tanto en el alza de los precios como la combinación de un aumento de la demanda por el incremento de la población, y por el crecimiento económico de los últimos 15 años, junto con la oferta de créditos a bajo interés.
Tras años de construir mucha vivienda, en el Estado español "el problema ahora es precisamente el contrario, que hay una sobreoferta de pisos en el mercado", debido a la menor demanda que resulta de la crisis económica, apunta la economista.
Para corregir esta situación, propone, entre otras cosas, reducir la construcción de vivienda social e "invertir en cambio en promover el alquiler, que favorece la movilidad".
"En nuestro estudio constatamos que la gente que vive en vivienda oficial es menos móvil que en el sector privado", lo que, en opinión de la OCDE, perjudica "la eficiencia económica", señala Caldera.
En su informe, la OCDE recomienda también para los países que, como el Reino Unido, tienen escasez de oferta inmobiliaria -lo que incrementa los precios-, que revisen su legislación sobre terrenos construibles y flexibilicen la vivienda social, además de aplicar las mencionadas reformas impositivas.
Fuente: http://www.finanzas.com/