Desde 2009, la cantidad de propietarios que concentran este nivel de patrimonio aumentó en más de medio centenar y son 186 más en comparación con los que había en 2006, en pleno auge inmobiliario
En una comunidad que arrastra históricamente un modelo de minifundismo extremo para el territorio, no extraña que el número de vecinos que tienen bajo el brazo un elevado número de bienes en zonas rurales esté disparado. Casas, montes o las diminutas fincas que ilustran el paisaje gallego. Pero, ¿qué pasa en suelo urbano, donde el gran protagonista es la vivienda? Que el boom del ladrillo también ha dejado huella durante estos últimos años. A medida que la burbuja crecía, aumentó también la cantidad de multipropietarios hasta superar los 800 este ejercicio. Un total de 822 titulares, exactamente, de más de 50 posesiones, según la última actualización de la Dirección General del Catastro.
En solo un año, desde 2009, la cantidad de propietarios que concentran ese nivel de patrimonio aumentó en más de medio centenar y son 186 más en comparación con los que había en 2006, en pleno auge inmobiliario. Hay comunidades que tienen todavía números mayores. A la cabeza está Andalucía, donde rozan los 3.000, seguida de Cataluña, con 2.749; Valencia, con 1.977; son 1.740 en Madrid; y 1.191 en las Islas Canarias.
El resto de comunidades cuentan con un número más bajo que Galicia de titulares que superan los 50 bienes urbanos. En Ceuta y Melilla, por ejemplo, el catastro tiene contabilizados 30 y 14, respectivamente. Alrededor de los 450 tanto en Aragón como Asturias. En Murcia ascienden a 680 y en Castilla-La Mancha 792. Otros 237 están en Extremadura y 288 en Cantabria. En La Rioja son solo 132.
En total, con la suma de todos los dueños de, al menos, un inmueble o un terreno en suelo urbano, hay 1.667.628 propietarios en Galicia, un 2,3% más que en 2009 y un 20% por encima de las estadísticas de 2006. De ellos, más de un millón acumulan un bien. Unos 323.900 tienen hasta dos. Con tres propiedades hay 137.600 ciudadanos. Con cuatro, otros 65.000. Hasta 34.300 con cinco. Los que reúnen en sus manos entre 6 y 10 alcanzan los 49.000. Entre 11 y 25, casi 11.000. Y entre 26 y 50 bienes, 1.408 personas. En el caso de la titularidad en suelo rústico, Galicia destaca entre todas las comunidades, en línea con el reparto tan fragmentado de la tierra. Hay más de 1,5 millones de titulares, una cifra que solo Castilla y León, con una geografía muy parecida, roza, con 1,4 millones. ¿Y cuántos multipropietarios hay en el caso de las zonas que no son consideradas urbanas? Pues casi 37.300. Nada que ver con los 12.400 de Castilla-La Mancha, la tercera comunidad con un volumen más alto tras Galicia -donde, además, hay 85.700 con entre 26 y medio centenar y casi 200.000 que superan la docena- y Castilla y León (30.361).
El resto de España no llega ni de lejos a estas magnitudes. Con más de 50 bienes rústicos hay 1.230 ciudadanos en Andalucía, 4.800 en Aragón, 3.800 en Asturias y en el entorno de los 1.500 en Cataluña y Comunidad Valenciana.
La evolución de los usos del suelo en Galicia es también una buena muestra del impacto de la recesión económica, y en particular el pinchazo de la burbuja inmobiliaria. A cierre del pasado mes de noviembre, según la Dirección General del Catastro, el volumen de suelo vacante, sin edificar, es mayor que a comienzos de 2009, con el frenazo evidente de la actividad constructora. Terrenos que se han quedado en espera después de las obras preparatorias para iniciar nuevos inmuebles o viejos edificios que aspiraban a ser relevados por nuevos inmuebles y que quedan en suspenso. El número de parcelas sin edificar alcanzan las 538.500, frente a las 498.800 que había en enero del pasado ejercicio, con más de 432 millones de metros cuadrados, de los que 30 millones se incorporaron en los últimos 23 meses.
Los 2,6 millones de activos catastrales que hay actualmente en la comunidad se reparten, sobre todo, entre el suelo vacante y 1.514.356 inmuebles de uso residencial. A almacén y estacionamiento se dedican casi 330.000 parcelas -la unidad con la que mide el catastro-, 94.800 para la industria; 18.900 a oficinas; 1.700 a sanidad y beneficencia; otras 7.600 a uso religioso; 3.900 para deportes; 4.300 para cultura; 5.450 para el sector del ocio y la hostelería; 586 son inmuebles de espectáculos; 990 edificios singulares; y nada más y nada menos que 82.400 para comercio.
Fuente: http://www.laopinioncoruna.es/
En una comunidad que arrastra históricamente un modelo de minifundismo extremo para el territorio, no extraña que el número de vecinos que tienen bajo el brazo un elevado número de bienes en zonas rurales esté disparado. Casas, montes o las diminutas fincas que ilustran el paisaje gallego. Pero, ¿qué pasa en suelo urbano, donde el gran protagonista es la vivienda? Que el boom del ladrillo también ha dejado huella durante estos últimos años. A medida que la burbuja crecía, aumentó también la cantidad de multipropietarios hasta superar los 800 este ejercicio. Un total de 822 titulares, exactamente, de más de 50 posesiones, según la última actualización de la Dirección General del Catastro.
En solo un año, desde 2009, la cantidad de propietarios que concentran ese nivel de patrimonio aumentó en más de medio centenar y son 186 más en comparación con los que había en 2006, en pleno auge inmobiliario. Hay comunidades que tienen todavía números mayores. A la cabeza está Andalucía, donde rozan los 3.000, seguida de Cataluña, con 2.749; Valencia, con 1.977; son 1.740 en Madrid; y 1.191 en las Islas Canarias.
El resto de comunidades cuentan con un número más bajo que Galicia de titulares que superan los 50 bienes urbanos. En Ceuta y Melilla, por ejemplo, el catastro tiene contabilizados 30 y 14, respectivamente. Alrededor de los 450 tanto en Aragón como Asturias. En Murcia ascienden a 680 y en Castilla-La Mancha 792. Otros 237 están en Extremadura y 288 en Cantabria. En La Rioja son solo 132.
En total, con la suma de todos los dueños de, al menos, un inmueble o un terreno en suelo urbano, hay 1.667.628 propietarios en Galicia, un 2,3% más que en 2009 y un 20% por encima de las estadísticas de 2006. De ellos, más de un millón acumulan un bien. Unos 323.900 tienen hasta dos. Con tres propiedades hay 137.600 ciudadanos. Con cuatro, otros 65.000. Hasta 34.300 con cinco. Los que reúnen en sus manos entre 6 y 10 alcanzan los 49.000. Entre 11 y 25, casi 11.000. Y entre 26 y 50 bienes, 1.408 personas. En el caso de la titularidad en suelo rústico, Galicia destaca entre todas las comunidades, en línea con el reparto tan fragmentado de la tierra. Hay más de 1,5 millones de titulares, una cifra que solo Castilla y León, con una geografía muy parecida, roza, con 1,4 millones. ¿Y cuántos multipropietarios hay en el caso de las zonas que no son consideradas urbanas? Pues casi 37.300. Nada que ver con los 12.400 de Castilla-La Mancha, la tercera comunidad con un volumen más alto tras Galicia -donde, además, hay 85.700 con entre 26 y medio centenar y casi 200.000 que superan la docena- y Castilla y León (30.361).
El resto de España no llega ni de lejos a estas magnitudes. Con más de 50 bienes rústicos hay 1.230 ciudadanos en Andalucía, 4.800 en Aragón, 3.800 en Asturias y en el entorno de los 1.500 en Cataluña y Comunidad Valenciana.
La evolución de los usos del suelo en Galicia es también una buena muestra del impacto de la recesión económica, y en particular el pinchazo de la burbuja inmobiliaria. A cierre del pasado mes de noviembre, según la Dirección General del Catastro, el volumen de suelo vacante, sin edificar, es mayor que a comienzos de 2009, con el frenazo evidente de la actividad constructora. Terrenos que se han quedado en espera después de las obras preparatorias para iniciar nuevos inmuebles o viejos edificios que aspiraban a ser relevados por nuevos inmuebles y que quedan en suspenso. El número de parcelas sin edificar alcanzan las 538.500, frente a las 498.800 que había en enero del pasado ejercicio, con más de 432 millones de metros cuadrados, de los que 30 millones se incorporaron en los últimos 23 meses.
Los 2,6 millones de activos catastrales que hay actualmente en la comunidad se reparten, sobre todo, entre el suelo vacante y 1.514.356 inmuebles de uso residencial. A almacén y estacionamiento se dedican casi 330.000 parcelas -la unidad con la que mide el catastro-, 94.800 para la industria; 18.900 a oficinas; 1.700 a sanidad y beneficencia; otras 7.600 a uso religioso; 3.900 para deportes; 4.300 para cultura; 5.450 para el sector del ocio y la hostelería; 586 son inmuebles de espectáculos; 990 edificios singulares; y nada más y nada menos que 82.400 para comercio.
Fuente: http://www.laopinioncoruna.es/