El fin de la deducción fiscal al adquirir un piso no ha logrado acelerar en los últimos meses las operaciones. El posible comprador prefiere retrasar la decisión a 2011 a la espera de una mayor caída del valor de los inmuebles.
En menos de 15 días, la mayoría de compradores de vivienda perderá la deducción fiscal que hasta ahora se otorgaba a los adquirentes de un inmueble utilizado como primera residencia. La medida fue anunciada hace unos meses y, a pesar de la inmediatez de su entrada en vigor, aún existen muchas dudas sobre sus consecuencias. La decisión no ha sido acogida de forma homogénea en el sector, aunque generalmente se cree que no es el mejor momento para aplicarla.
¿Cómo se aplica actualmente la desgravación fiscal en materia de vivienda?
Actualmente, aquellos que compren una casa para uso de vivienda habitual tienen derecho a una exención fiscal del 15% de las cuantías aportadas, con un límite de 9.015 euros al año.
Esta deducción se sufraga en un 10,05% del tramo estatal de la declaración y en un 4,45%, en el caso del tramo autonómico. Para acceder a esta desgravación, la vivienda debe ser el lugar de residencia habitual (no incluye, por ejemplo, las compras de inmuebles en costa).
¿Se acaba la desgravación fiscal de la vivienda para todos?
No. La medida sólo se aplica a los futuros compradores. Aquellas personas que hayan adquirido una vivienda antes del 1 de enero de 2011, mantendrán la deducción en sus futuras declaraciones de la renta; con independencia de los ingresos que tengan. Será a partir del próximo año cuando las ganancias del propietario establezcan quién puede deducirse y quién no.
En el caso de las operaciones que se realicen a partir del próximo año, tampoco todas perderán las exenciones fiscales. Para aquellos compradores con ingresos de menos de 24.000 euros brutos anuales se mantendrá la deducción en diferentes tramos.
Así, aquellas personas que ganen 12.000 euros al año, con una hipoteca máxima de 66.110 euros (a 25 años), mantendrán la misma desgravación. Para aquellas personas cuyo tramo de ingresos oscilen entre los 17.000 y los 24.000 euros, habrá deducciones, pero de menor cuantía. En el primer caso, la deducción sigue siendo del 15%, hasta un máximo de 9.015 euros anuales pero, para aquellos cuyos ingresos sean 23.000 euros brutos, dejarán de desgravarse más de 15.000 euros.
La compra de casa, a través de una señal y en la autopromoción, por cooperativa o comunidad de propietarios, también quedan dentro de la desgravación. “El consultante mantendrá en el futuro su derecho a la deducción por el solo hecho de haber satisfecho pagos al promotor, aún cuando estos se hayan realizado con anterioridad a la entrega de la vivienda, y aunque esta entrega se produzca ya finalizado el ejercicio 2010”, señala Salvador Balcells i Iranzo, socio de Derecho Fiscal de Manubens&Asociados Abogados.
¿Se mantendrán las ayudas para nuevas compras en alguna comunidad?
En Madrid, sí. Las competencias en materia de vivienda están transferidas a las comunidades autónomas y sólo Madrid ha confirmado que mantendrá la deducción en su tramo autonómico. Además, lo aumentará en dos puntos porcentuales. “La Comunidad de Madrid ha aprobado una deducción complementaria del 6% de las aportaciones que se hagan, con el límite de 9.000 euros”, explica Juan Van-Halen, director general de Vivienda del Ejecutivo autonómico.
¿El fin de las desgravaciones ha acelerado las transacciones inmobiliarias?
La amenaza del fin de la desgravación por compra no parece haber surtido efecto entre los compradores. Según la consultora inmobiliaria Aguirre Newman, durante 2010 se han vendido más de 513.000 viviendas, de las que 229.000 unidades son de obra nueva.
Unas cifras muy alejadas de las más de 837.000 viviendas que se vendieron antes de la crisis, en 2007, y que ponen de manifiesto que el efecto llamada del fin de la deducción fiscal no ha generado los resultados esperados. Las dudas sobre su aplicación, a quién afecta y la posible nueva bajada de los precios de la vivienda son los principales argumentos que justifican el descenso en las transacciones inmobiliarias. Una caída que se produce tras el repunte en las ventas antes de la aplicación de la subida del IVA para las viviendas, en vigor desde el mes de julio.
¿Compensa acelerar la compra?
Según los datos de mercado, la evolución de los precios tiende a la estabilización. “Así, de cara al futuro, no se esperan nuevas caídas abruptas de los precios si no se producen cambios muy convulsos, aunque hay muchos elementos de gran incertidumbre”, señala el vicepresidente de Tinsa, Luis Leirado.
Sin embargo, según el estudio elaborado por la consultora de servicios financieros Help my cash, en el caso de aquellos que ganen unos 21.000 euros, con la nueva desgravación dejarán de percibir alrededor de 16.000 euros en el periodo que dure la hipoteca, una cantidad que se amortizaría con que el precio de la vivienda cayese el próximo año un 2,7%.
El cálculo, según hipoteca e ingresos, destaca que las rentas medias-altas serán las más perjudicadas. Así, aquellos que ganen unos 36.000 euros brutos, perderán el derecho a desgravarse, que ahora se cifraba en torno a los 33.807 euros por una vivienda de 200.000 euros. Si deciden esperar, entonces, la vivienda deberá caer en torno al 17% para compensar la pérdida de la deducción fiscal.
Fuente: http://www.expansion.com/
En menos de 15 días, la mayoría de compradores de vivienda perderá la deducción fiscal que hasta ahora se otorgaba a los adquirentes de un inmueble utilizado como primera residencia. La medida fue anunciada hace unos meses y, a pesar de la inmediatez de su entrada en vigor, aún existen muchas dudas sobre sus consecuencias. La decisión no ha sido acogida de forma homogénea en el sector, aunque generalmente se cree que no es el mejor momento para aplicarla.
¿Cómo se aplica actualmente la desgravación fiscal en materia de vivienda?
Actualmente, aquellos que compren una casa para uso de vivienda habitual tienen derecho a una exención fiscal del 15% de las cuantías aportadas, con un límite de 9.015 euros al año.
Esta deducción se sufraga en un 10,05% del tramo estatal de la declaración y en un 4,45%, en el caso del tramo autonómico. Para acceder a esta desgravación, la vivienda debe ser el lugar de residencia habitual (no incluye, por ejemplo, las compras de inmuebles en costa).
¿Se acaba la desgravación fiscal de la vivienda para todos?
No. La medida sólo se aplica a los futuros compradores. Aquellas personas que hayan adquirido una vivienda antes del 1 de enero de 2011, mantendrán la deducción en sus futuras declaraciones de la renta; con independencia de los ingresos que tengan. Será a partir del próximo año cuando las ganancias del propietario establezcan quién puede deducirse y quién no.
En el caso de las operaciones que se realicen a partir del próximo año, tampoco todas perderán las exenciones fiscales. Para aquellos compradores con ingresos de menos de 24.000 euros brutos anuales se mantendrá la deducción en diferentes tramos.
Así, aquellas personas que ganen 12.000 euros al año, con una hipoteca máxima de 66.110 euros (a 25 años), mantendrán la misma desgravación. Para aquellas personas cuyo tramo de ingresos oscilen entre los 17.000 y los 24.000 euros, habrá deducciones, pero de menor cuantía. En el primer caso, la deducción sigue siendo del 15%, hasta un máximo de 9.015 euros anuales pero, para aquellos cuyos ingresos sean 23.000 euros brutos, dejarán de desgravarse más de 15.000 euros.
La compra de casa, a través de una señal y en la autopromoción, por cooperativa o comunidad de propietarios, también quedan dentro de la desgravación. “El consultante mantendrá en el futuro su derecho a la deducción por el solo hecho de haber satisfecho pagos al promotor, aún cuando estos se hayan realizado con anterioridad a la entrega de la vivienda, y aunque esta entrega se produzca ya finalizado el ejercicio 2010”, señala Salvador Balcells i Iranzo, socio de Derecho Fiscal de Manubens&Asociados Abogados.
¿Se mantendrán las ayudas para nuevas compras en alguna comunidad?
En Madrid, sí. Las competencias en materia de vivienda están transferidas a las comunidades autónomas y sólo Madrid ha confirmado que mantendrá la deducción en su tramo autonómico. Además, lo aumentará en dos puntos porcentuales. “La Comunidad de Madrid ha aprobado una deducción complementaria del 6% de las aportaciones que se hagan, con el límite de 9.000 euros”, explica Juan Van-Halen, director general de Vivienda del Ejecutivo autonómico.
¿El fin de las desgravaciones ha acelerado las transacciones inmobiliarias?
La amenaza del fin de la desgravación por compra no parece haber surtido efecto entre los compradores. Según la consultora inmobiliaria Aguirre Newman, durante 2010 se han vendido más de 513.000 viviendas, de las que 229.000 unidades son de obra nueva.
Unas cifras muy alejadas de las más de 837.000 viviendas que se vendieron antes de la crisis, en 2007, y que ponen de manifiesto que el efecto llamada del fin de la deducción fiscal no ha generado los resultados esperados. Las dudas sobre su aplicación, a quién afecta y la posible nueva bajada de los precios de la vivienda son los principales argumentos que justifican el descenso en las transacciones inmobiliarias. Una caída que se produce tras el repunte en las ventas antes de la aplicación de la subida del IVA para las viviendas, en vigor desde el mes de julio.
¿Compensa acelerar la compra?
Según los datos de mercado, la evolución de los precios tiende a la estabilización. “Así, de cara al futuro, no se esperan nuevas caídas abruptas de los precios si no se producen cambios muy convulsos, aunque hay muchos elementos de gran incertidumbre”, señala el vicepresidente de Tinsa, Luis Leirado.
Sin embargo, según el estudio elaborado por la consultora de servicios financieros Help my cash, en el caso de aquellos que ganen unos 21.000 euros, con la nueva desgravación dejarán de percibir alrededor de 16.000 euros en el periodo que dure la hipoteca, una cantidad que se amortizaría con que el precio de la vivienda cayese el próximo año un 2,7%.
El cálculo, según hipoteca e ingresos, destaca que las rentas medias-altas serán las más perjudicadas. Así, aquellos que ganen unos 36.000 euros brutos, perderán el derecho a desgravarse, que ahora se cifraba en torno a los 33.807 euros por una vivienda de 200.000 euros. Si deciden esperar, entonces, la vivienda deberá caer en torno al 17% para compensar la pérdida de la deducción fiscal.
Fuente: http://www.expansion.com/